Estrenamos año y tenemos que reconocer que estamos deseando comernos 2022. Tenemos grandes esperanzas puestas en los próximos doce meses, porque todos (sí, todos) tenemos muchas celebraciones pendientes, muchos brindis por hacer y muchos homenajes que darnos. Nos lo merecemos. Sabemos que seguiremos apostando por el delivery mucho más de lo que hubiéramos imaginado hace un par de años (y con estos restaurantes de lujo con servicio a domicilio , no es para menos) y que las terrazas han llegado para quedarse aunque haga frío. Sin embargo, cuando queramos comer bien de verdad y, de paso, presumir de un poco de postureo 'foodie' instragramero, estos serán los restaurantes que necesitaremos visitar sí o sí.
Madrid está efervescente , no nos cansamos de repetirlo. La capital vive su mejor momento gastronómico en años y las aperturas más deliciosas conviven con clásicos de la ciudad que se reinventan para hacernos caer en el placer de la gula sin remordimientos. Las recién estreneadas Galerías Canalejas trae (y atrae) a la ciudad el concepto de food hall con el lujo asequible como bandera y se ha convertido en el 'place to be' capitalino de todo aquel foodie que se precie. Buena comida, buenos precios y fotos increíbles en tu feed de Instagram, ¿qué más se puede pedir?
Eso sí, la verdadera joya gastronómica que marcará el pulso de la ciudad es Smoked Room, la nueva propuesta de Dani García que en tan solo seis meses desde su apertura en el hotel Hyatt Regency Hesperia (Paseo de la Castellana, 57) ya ha conseguido dos Estrellas Michelín con su ' fire omasake ' y su premisa de que «todo es humo». El chef apuesta por los sabores japoneses con un menú que cuesta (y vale) 180 euros por persona, y ofrece maridaje desde 105 euros más por comensal. Imprescindible.
Una de las tendencias gastro que arrasará este 2022 es el concepto 'zero waste' en la cocina. Los mejores chefs del mundo se han propuesto enseñarnos a aprovechar al máximo nuestra despensa y combatir el desperdicio alimentario. Nada se queda sin vender ni sin servir, así que siguiendo la estela de la preservación de Ángel León o Dani García, Fishølogy (Carrer Diputació, 73, Barcelona) nos presenta una carta exquisita en la que los pescados madurados son los protagonistas. El equipo estudió las preparaciones que se hacían en la antigüedad para conservar el pescado mediante el uso de la sal y, bajo esa premisa, se ha desarrolado un concepto de restaurante basado en examinar y actualizar técnicas ancestrales y adaptarlas a las nuevas tendencias gastronómicas. ¿El resultado? Una carta que bucea entre sabores mediterráneos y toques orientales, con las mejores ostras de la Ciudad Condal y un menú degustación desde 45 euros (7 platos) que nos deja un sabor de boca increíble.
La nueva Salita de Begoña Rodrigo (dos Soles Repsol y una Estrella Michelín) en el barrio de Ruzafa, en Valencia, se ha convertido en lugar de peregriñaje para los amantes del buen comer cuando se acercan al Mediterráneo. Los muros y el impresionante jardín de una casona valenciana del siglo XVIII son el escenario en el que se disfruta de una impresionante obra gastronómica basada en el producto de secano, la huerta valenciana y los mejores bocados del mar. Se reinventa el espacio, pero también sus elaboraciones, con un exquisito protagonismo de los ingredientes de proximidad y una puesta en valor de las verduras de la tierra. La chef asegura que se trata de «un espacio donde caben ilusiones, sueños y respeto» y así lo demuestra su carta, con menús degustación desde 97 euros por persona (sin bebida). Carrer Pere III El Gran, 11, Valencia.
Hablar de cocina gallega es hacerlo de mar, de producto fresco de calidad, de comidas copiosas y buenos precios. Pero esta vez, nos dejamos llevar por la tendencia y elegimos como imprescindible en A Coruña el restaurante favorito de Marta Ortega, Omakasee Sushi Bar , la novedosa propuesta de Adrián Figueroa que apuesta por el 'slow food' y la ancrestral tradición nipona de dejarse llevar y confiar nuestros sentidos al chef para vivir de una experiencia gastronómica única en la que todo cambia cada día (en función de cuándo los mejores productos alcanzan su punto óptimo) y la sorpresa, como el disfrute, están garantizados. El 'sushiman' te servirá lo que quiera, cuando quiera, pero el menú de 14 pasos, más que abundante, no llega a los 50 euros. Plaza de María Pita, 3, A Coruña.
En la Avenida de la Borbolla, 59 (esquina con Felipe II), junto al emblemático Parque de María Luisa, en pleno corazón de Sevilla, se erige, majestuosa, Casa Ozama, el restaurante de moda en la capital hispalense. La cocina de calidad se refleja en una propuesta en la que no faltan las tradicionales tapas que marcan el compás del alterne en la ciudad, las preparaciones a la brasa y los arroces, todo ello con bases de las recetas de la abuela, pero reinventadas con toques de vanguardia y una presentación moderna y cuidada. La cocina mediterránea se renueva y se marida con cócteles de autor: además de rodaballos, corvinas, bacalaos, solomillos de vaca vieja o lomo alto de rubia gallega madurado 40 días, tataki de atún rojo de almadraba, cogollos a la parrilla 'César', ajoblanco con huevas de salmón, uvas y sardina ahumada... Todo ello, en una imponente villa modernista de 1912 en la que conviven un imponente jardín con palmeras, olivos y muchas flores y un interior con un toque canalla forrado de terciopelos, neones y decoración maximalista de anticuario. Irresistible.