The Studio, la nueva serie de Apple TV /
Seth Rogen ha regresado por todo lo alto para entregar una de las comedias más certeras y afiladas de toda su filmografía en esta revisión del funcionamiento interno de la industria del cine. The Studio acaba de llegar y ya está causando sensación en todas partes con una representación de Hollywood pocas veces vista. La serie de Apple TV da una vuelta de tuerca más al género del cine dentro del cine de lo más innovadora y que se atreve con todo, incluyendo hacer llorar al bueno de Martin Scorsese en una escena para la historia de la televisión.
El comediante canadiense da vida al protagonista, pero también co-escribe algunos capítulos y dirige la ficción junto a su inseparable Evan Goldberg, con el que lleva trabajando desde Supersalidos (2007). También se nota la mano de Peter Huyck y Alex Gregory, guionistas y creadores de la serie junto a Goldberg, a la hora de afinar el humor satírico e incómodo del que hace gala constantemente The Studio.
Otras piezas clave de la producción de Apple TV es el casting, comandado por el propio Rogen, Catherine O'Hara (Solo en casa), Ike Barinholtz (Malditos vecinos), la divertidísima Kathryn Hahn (Agatha,¿quién si no?) y Chase Sui Wonders (Deseo aerdiente). Por no hablar del carrusel de cameos de famosos que hacen acto de aparición continuamente en la serie junto Scorsese, como Peter Berg, Parker Finn, Athony Mackie, Greta Lee o Zac Efron, entre muchos otros.
The Studio se desarrolla en la actualidad, en la coyuntura que vive la industria del cine tradicional en estos momentos, queriendo seguir siendo relevante, pero sin poder dejar a un lado las tendencias y los cambios en los intereses del público. En ese contexto conocemos a Matt Remick (Seth Rogen), un enamorado del Séptimo Arte y una auténtica biblioteca del cine al que nombran jefe de Continental Studios. El trabajo con el que siempre ha soñado este ejecutivo bonachón, pero que pronto empieza a darse cuenta de que quizá sea un regalo envenenado.
En su nuevo trabajo tiene que lidiar con celebridades egocéntricas, grandes jefes corporativos y otros productores que intentan destrozar a la competencia, directores muy comprometidos con sus obras y una ristra de representantes y demás asesores que conforman un cuadro de lo más absurdo. Todo ello, mientras Matt y su equipo de confianza, cargan con sus propias inseguridades y tratan de hacer buen cine.
Escena de The Studio. /
Un panorama que intenta arrojar luz, de forma muy irónica y satírica, sobre el día a día de cómo funcionan las cosas en Hollywood. La serie nos traslada a este microcosmos de egos con mucho atino y haciendo un despliegue de humor absurdo y crítico al más puro estilo Veep, mezclado con la comedia incómoda de grandes series como The Office o la reciente The Bear .
Eso sí, no se trata de la clásica sitcom ligera y fácil de ver como podrían ser Ted Lasso o la reciente Una nueva jugada . The Studio va más en sintonía con la mítica ficción de Steve Carrell, haciendo un despliegue de comedia embarazosa y mantenida que hará que más de uno se muera de la vergüenza ajena. Todo ello, acompañado por una cámara continuamente en movimiento que mantiene la tensión y busca la complicidad de los espectadores con momentos verdaderamente cargantes y desternillantes.
En una entrevista para Deadline, Seth Rogen comentaba que esta es una industria que está en continuo conflicto consigo misma, por lo que es normal encontrarse luchas de egos, discusiones y toda clase de encontronazos en despachos y sets de rodajes. También indicaba que la intención de la serie es la de acabar la imagen manida del ejecutivo o dueño de un estudio avaricioso y caprichoso, indicando que ellos también aman el cine y que trabajan por hacer grandes películas.
Un enfoque que se puede apreciar de forma nítida en la serie con el personaje de Matt y los miembros que conforman su equipo, gente entregada y apasionada que trata de sacar un proyecto adelante de forma casi milagrosa mientras deben hacer frente a todas las trabas que se les presentan.
Además, la elección de jugar con esos largos planos secuencia y esa cámara que se mueve con los protagonistas, ayuda a mantener un tono satírico y tirante casi irrespirable por momentos y que incide en la sensación de que se nos están desvelando los secretos más absurdos y ridículos de la industria de manera despiadada y con mucha mala baba.
Escena de The Studio. /
Una representación ácida de lo más interesante y que pone el foco en esa otra cara de Hollywood más allá de los premios y las alfombras rojas, la de una industria llena de egos y conflictos. Una crítica satírica que, al mismo tiempo, también es una visión que derrocha el agradecimiento del actor y director por haberle permitido ser quién es, porque como dice en la mencionada entrevista a Deadline, si a estos ejecutivos solo les importara el dinero, no tendrían un trabajo en el que tuvieran que hablar con él de forma regular.
En definitiva, si echas de menos el humor absurdo e incómodo de The Office y quieres saber cómo funciona la industria del cine y el entretenimiento, la serie que estás buscando es The Studio. Un humor de lo más irreverente que no tiene límites y que hace llorar al mismísimo Martin Scorserse. Acaba de estrenarse en Apple TV y ya presenta candidatura a ser una de las mejores comedias del año. ¡No te la puedes perder!