Los restaurantes más románticos de Madrid para cenar en San Valentín

Se acerca San Valentín y comienza la búsqueda, no solo del regalo para esa persona especial, sino del sitio perfecto en el que pasar una velada romántica. Cuando planeas este tipo de cita, hay muchos factores a tener en cuenta que hacen de ese restaurante un lugar ideal para disfrutar con tu pareja.

Lo mejor es un espacio donde el ambiente tenga calidez, con luces tenues (pero que nos permitan ver los platos), y que favorezcan esa sensación de intimidad. En cuanto a la comida, lo mejor es buscar un lugar en el que los platos sean de calidad, evitando las estridencias, y con una materia prima a la altura. Estos son nuestros mejores 10 fichajes de Madrid .

Bajo su cúpula de cristal en el hotel Mandarin Oriental Ritz, se podrá disfrutar de un menú especial de San Valentín diseñado por Quique Dacosta. Algunos de los platos que componen esta propuesta son el delicioso carpaccio de ostra Guillardeau o un solomillo de vacuno à la broche glaseado y raíces asadas, entre otros. Esto irá acompañado de una especial selección de vinos y música en directo, creando la mejor atmósfera romántica.

En el corazón del Teatro Real, en la sexta planta, el exclusivo restaurante Papagena, bajo la dirección de Life Gourmet Catering, despliega una propuesta gastronómica única para la noche de San Valentín. Este menú especial, concebido por el renombrado chef Ramón Freixa, fusiona la pasión por la gastronomía con el arte, creando una experiencia culinaria pensada para disfrutar con los cinco sentidos

Situado en la moderna sede del Colegio de Arquitectos de Madrid, encontramos este acogedor restaurante italiano, que no puede ser más acorde a la ocasión. El espacio está decorado con el mejor gusto por la interiorista Sandra Tarruella, con un ambiente moderno y romántico. Ideal para cenar en su comedor-biblioteca o toma una copa de vino en la barra central con cocina abierta.

Situado en pleno barrio de Las Letras, es un restaurante único que encierra 400 años de historia entre sus paredes. Es una opción que te hace alejarte del ajetreo de la ciudad, y relajarte en una evocadora bodega del siglo XVII con mesas en hornacinas de piedra. Con platos de temporada, es perfecto para disfrutar de una experiencia única.

Un restaurante íntimo con la parrilla como gran protagonista y una carta con influencias uruguayas. El espacio está decorado con bancos de madera, y otros elementos propios del estilo cabincore en decoración, que le dan ese aspecto cozy, como si estuvieras en una cabaña en lo alto de la montaña. Algo que también se ve muy favorecido por el olor de las ascuas de las brasas.

Platos innovadores de carne, pescado y marisco, además de postres para chuparse los dedos, es todo lo que puedes encontrar en la carta de este restaurante. Recibe su nombre de la técnica de moldear la arcilla y hornearla, que decora gran parte de las paredes del espacio. También cuenta con un exquisito bar, en el que puedes tomar alguno de sus cócteles en lo que esperas por tu mesa.

Ubicado en la exclusiva zona del barrio de Salamanca, es uno de los restaurantes más bonitos y románticos. Su nombre hace referencia al segundo rey de Roma, lo cual va enlazado con la estética y los platos de la carta, que se basa en la tradición italiana con inspiraciones mediterráneas. Además, cuenta con un exclusivo patio climatizado, ideal para una cena a la luz de las velas.

Si tú o tu pareja sois vegetarianos, también dejamos una opción de restaurante que no tiene nada que envidiar al resto. Con un decoración exquisita y elegante, que nos recuerda al París de principios del siglo XX, ofrece una carta con platos apetecibles elaborados con la mejor materia prima.

Para los amantes de la cocina japonesa encontramos uno de los restaurantes más singulares de la capital. Como si estuvieras dentro de la biblioteca de una casa, con el color rojo como gran protagonista, es un espacio en el que sentirse cómodo y con una gran intimidad. En su carta puedes encontrar opciones para todos los gustos, emplatadas en una lujosa y original vajilla.

Evádete del estrés cosmopolita en este espacio único. Con salones privados y enorme terraza con jardín, promete sorprenderos en cada detalle. Es una opción más que acertada para los que prefieren la cocina tradicional, marcada por platos clásicos como las croquetas de jamón ibérico, los torreznos de Soria o los canelones de cecina de León.

Si los dos sois amantes de la gastronomía, nada mejor que una cena única para acabar por todo lo alto un día único. El chef Jesús Sánchez, con tres estrellas Michelin, la servirá en Amós, su restaurante madrileño situado en el Hotel Rosewood Villamagna, pero sólo se podrá disfrutar la noche del 14 de febrero.

En el menú, desde una ostra tibia con caviar, un carabinero crujiente o el steak tartar con anchoa y caviar, hasta una alcachofa rellena de perdiz o el corazón de solomillo con salsa de queso Picón Bejes tresviso y cebollita glaseada. Y de postre, una auténtica joya: chocolate etéreo con lámina de oro. Además, la propuesta incluye un maridaje pensado para la ocasión.