Lectura de una mano /
Hay quien dice que en las manos esta escrito el destino de las personas. La antigua y compleja práctica de la quiromancia -se dice que ya se "leían las manos" en Grecia, hace 5.000 años- nos dice que en las líneas de las palmas están reflejados nuestros potenciales, más que nuestro futuro. El potencial innato se ve en la mano izquierda, y el desarrollado hasta el momento de la lectura, en la mano derecha. En los zurdos sucede lo contrario.
¿Quieres conocer un poco más de esta milenaria creencia que muchos consideran un arte? Para empezar, una advertencia: si no quieres que un experto en quiromancia se te lance a la yugular, ni se te ocurra llamar rayas a las reveladoras líneas de la mano.
Mano práctica. Con la palma cuadrada y dedos cortos. Corresponde a una persona sólida, positiva, realista, leal, trabajadora y honesta.
Mano intuitiva. Con la palma larga y dedos cortos. Se trata de alguien activo de una vitalidad desbordante, brillante, cálido y entusiasta.
Mano sensitiva. Tiene la palma y los dedos largos. Es la de una persona dotada de gran imaginación, enorme sensibilidad, gran empatía y deseo de ayudar.
Mano intelectual. Con la palma cuadrada y los dedos largos. Indica buenas capacidades de comunicación y predominio del intelecto sobre los sentimientos.
Muestran las disposiciones psicológicas del consultante y dan indicaciones sobre el futuro.
Nace en el lado radial de la mano, a medio camino entre la inserción del índice y la del pulgar, y expresa qué tipo de vitalidad tiene la persona, así como las enfermedades relacionadas con la energía física.
La longitud de la línea no determina, pues, la longitud de la vida, sino la mayor o menor reserva de vitalidad. La línea de la vida forma un semicírculo alrededor del pulgar terminando en la muñeca. Cuanto más ancha y profunda sea, la persona vivirá más plenamente y su salud será buena, aunque es raro que la línea esté tan nítidamente trazada en toda su longitud.
Por lo general, los tramos más desdibujados señalan episodios de un bajón de energía, quizá provocado por una enfermedad. Si existe una ruptura, esta no indica peligro de muerte, tan solo es signo de enfermedad. El ideal es que la línea empiece a igual distancia entre el índice y el pulgar: si es así, la persona es ambiciosa y está dispuesta a lograr sus objetivos. Si empieza más cerca del pulgar, significa que carece de ambición y acepta la vida como viene.
Es la más cercana a los dedos, empieza en el lado exterior de la palma y, generalmente termina bajo el dedo índice o entre este y el dedo medio. Nos informa sobre la intensidad emocional y está muy ligada al tipo de sexualidad.
Si su trazado es limpio y claro, y termina entre el dedo de Saturno (corazón) y Júpiter (índice), augura placer físico sano en las relaciones sexuales. Cuando se inclina hacia la línea de la cabeza, señala que hay una cierta frialdad sexual. Sin embargo, cuando termina en la palma, bajo Júpiter, indica que las reacciones suelen ser más inhibidas y menos físicas.
Si la última parte se curva un poco hacia los dedos, significa que la persona puede expresar sus sentimientos sin dificultad; si no se curva hacia los dedos, señala que la persona tiene más dificultad en expresar los sentimientos, pero al mismo tiempo necesita continuas demostraciones de amor. Si la línea termina bajo el índice, la persona es idealista y sufre decepciones con facilidad. Si termina bajo el medio, es egoísta y poco dada a comprometerse.
El ideal es que la línea termine entre los dos dedos, porque indica que la persona se ocupa tanto de ella como del prójimo. Una línea profunda es señal de una vida sentimental estable y feliz, en cambio cada cruz o cada fina línea que cruce la del corazón indica una ruptura.
Comienza entre el pulgar y el índice, y transcurre atravesando la palma hacia el borde exterior de la mano. Habla de las aptitudes mentales y del uso del intelecto. Si es más bien recta, revela a una persona lógica, que tiene sentido práctico y está anclada en la tierra.
Si se curva en dirección a la muñeca, se trata de una persona creativa con gran imaginación. En algunas manos, la línea de la cabeza empieza tocando la línea de la vida para indicar que se trata de una persona prudente y reflexiona antes de actuar. En cambio, si las dos líneas empiezan separadas se trata de alguien independiente e impulsivo; y cuanto más distancia exista en el comienzo de las dos líneas, más impulsivo será.
También llamada línea de la suerte o de Saturno. Arranca desde la palma y sube hacia el dedo de Saturno. A menudo su trazado es irregular, la longitud es variable e incluso falta en algunas manos. Esta línea evalúa el grado de armonía del sujeto con su entorno. Si es larga, señala que sabrá adaptarse al medio; si es débil y mal dibujada, la adaptación será mala; y si tiene forma de cadena de pequeños eslabones, será irregular.
Si es una línea bien marcada, indica que la persona supo muy pronto lo que quería hacer en la vida; si es poco dibujada, revela que le ha costado más descubrir la dirección correcta. Una línea rota significa un cambio de dirección y una línea ausente es un signo de dispersión. Si esta línea termina bajo el dedo mayor (o entre el índice y el mayor), es porque esta persona tiene tendencia a hacer una carrera convencional; si termina bajo el índice, buscará el poder; y si termina bajo el anular, preferirá dedicarse al arte.
Son las protuberancias carnosas en el comienzo de los dedos. Estos adoptan los mismos nombres.
Indica características como el optimismo la generosidad, el liderazgo o el sentido de justicia. Si el monte es alto y ancho, y está situado justo debajo de su dedo, sin invadir el espacio entre el dedo medio, significa que la persona es inteligente, segura de sí misma, con capacidad de liderazgo, ambiciosa y dispuesta a lograr sus objetivos. Si el monte está desviado hacia el borde de la mano, su propietario será egoísta; y si está próximo al dedo de Saturno, será alguien atento.
A él se atribuyen los valores tradicionales: responsabilidad, fiabilidad, integridad, introspección y tendencia a la soledad. En general, este monte es el menos desarrollado, más bajo y más estrecho. Si está bien desarrollado indica una personalidad trabajadora, concienzuda, responsable, pero también melancólica y solitaria, con dificultad para expresar sus sentimientos. Cuando es plano, señala que la persona es más abierta, sociable y menos solitaria.
Expresa entusiasmo, creatividad y gusto por la belleza. Un monte bien desarrollado es signo de calidez, buen gusto, capacidad para reconocer una buena oportunidad y gran espíritu lúdico. Si el monte además de alto es ancho, la persona puede ser excesiva por exceso de protagonismo. Si es plano: poca imaginación y ningún gusto estético, pero con un gran sentido práctico.
Relacionado con la capacidad de comunicación, revela ingenio, una mente rápida, palabra fácil, curiosidad y espontaneidad. Un monte bien desarrollado señala pasión por los debates y los desafíos intelectuales y corresponde a una persona comprensiva y poco absorbente, buena pareja y buena amiga. Si está poco desarrollado o no existe, la persona es hipócrita y desleal, y puede tener problemas con la comunicación. Si está desplazado hacia el monte del Sol, se trata de alguien alegre y positivo, que no se toma las cosas muy en serio.
Si el monte del Sol y el de Mercurio forman uno solo, esa persona es muy creativa pero tiende a dispersarse.
Es el que se sitúa bajo el dedo pulgar y se extiende más o menos hasta la línea de la vida. Este monte representa las energías dirigidas hacia el exterior. Si es ancho y bien desarrollado, indica una gran reserva de vitalidad. Si es bastante alto, la persona será positiva, entusiasta y simpática, sabrá disfrutar y no le faltará energía ni en el amor ni en la vida. Sin embargo, si es plano, será prudente, apática y poco apasionada.
Para saber si dos personas son compatibles, hay que comparar sus montes de Venus: si uno lo tiene alto y el otro más bien plano o bajito no hay muchas probabilidades de que la historia funcione. Conviene que los dos miembros de la pareja tengan una altura parecida.