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Kiko logra echar a la madre de Alba Carrillo de Supervivientes

La tensión entre el novio de Gloria Camila y Lucía Pariente se ha ido cocinando a fuego lento.

La madre de Alba Carrillo, en la casita del árbol. / TELECINCO

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

Lo de menos en Supervivientes fue que Juan Miguel, el peluquero de Valencia ex de Karina, fuera expulsado de la famosa palapa hondureña. O que Laura Matamoros, gracias a la ventaja que le regaló este, lograra el collar de líder y una plaza en la final. Ni siquiera la presencia de Paola Caruso y su risa de delfín en el plató pudo eclipsar la escena de odio y rencor protagonizada por Kiko y Lucía Pariente en la casita del árbol. Jamás volveremos a minusvalorar a un tronista por cabeza hueca. Kiko ha demostrado ser un estratega natural.

La tensión entre Kiko y Lucía fue cocinada lenta y fríamente por el novio de Gloria Camila, quien se negó a abandonar la casita del bosque con excusas varias, impidiendo por consiguiente a Lucía que disfrutara de su estancia en Honduras (ambos tenían que moverse juntos). La frustración de la madre de Alba Carrillo por no poder pasear ni pescar ni hacer fuego fue "in crescendo", hasta que no pudo más y explosionó en forma de una retahíla de insultos inaguantable.

"Tonto, complicado, egoísta, difícil, humillador profesional", "sinvergüenza, quisiste cargarte a mi hija diciendo barbaridades", "este es Kiko Jiménez, el que le dice a su nena cómo y cuándo", "dictadorzuelo", "te dedicas a humillar a todo el mundo", "vete a tomar por culo, a ver si te vas tú y me quedo yo", "imbécil, niñato de mierda, no das la talla para ser una persona de mierda", "vago, pendenciero, guarro".

Ante tanto insulto, Kiko, muy inteligente, decidió pedir a la organización que sacara a Lucía de la casita del árbol, cosa que aceptó debido al nivel de acoso y violencia verbal que estaba alcanzando la mujer. " Quería dejarme de vago y de machista", explicó Kiko a posteriori. "La situación fue muy complicada porque me estaba acosando y provocándome todo el rato. Fueron cinco o seis horas criminales. Lo pasé muy mal. Al principio me limité a pararle los pies, a tranquilizarla, pero cuando vi que lo que quería era provocarme y sacarme de mis casillas, me limité a pasar de ella".

Por su parte, Lucía Pariente confesó que no entendía porqué la habían vuelto a sacar del concurso por la puerta de atrás. "Creo que estoy en la línea de este programa, la verdad. Siento defraudar a todo el mundo. No tenía ningún interés en tomarme ninguna revancha. La cosa empezó tranquila, pero cuando Kiko empezó a cortarme el espacio y el tiempo me sentí encerrada y fui dejándome llevar. No me arrepiento de nada de lo que he dicho". Estudiado o espontáneo, Lucía se asegura un segundo estrellato en los platós y de nuevo por las peores razones a su vuelta a España. Qué carácter.