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El verano de 2023 está marcado por las Elecciones Generales del 23J, no lo podemos negar. Pero hay vida más allá de los cambios de fechas de vacaciones de última hora, los ajustes de calendario y reservas y los votos por correo. Y es que puede que la cita con las urnas haya trastocado un poco tu agenda, pero si entre tus planes de estas vacaciones está coger el bastón de peregrina y hacer el Camino de Santiago, estas ideas te van a gustar.
Hacer el Camino de Santiago es, sin duda, uno de los planes favoritos del verano para miles de visitantes de todo el mundo. En 2022, más de medio millón de peregrinos completaron las diferentes rutas que recorren la Península, la mayoría de ellos a pie, para conseguir la ansiada Compostela.
Pero más allá de su significación religiosa y espiritual, el Camino de Santiago es una experiencia vital que transforma. Y para contribuir a que esa aventura sea aún más rica, te proponemos diferentes planes a lo largo de las etapas de tu camino para completar tu ruta elegida y llegar a Santiago de Compostela de una forma única y diferente.
Nuestra primera propuesta para hacer el Camino de Santiago es ir recorriendo ' Las Estrellas del Camino' que, un año más, propone Estrella Galicia. Y no nos referimos (solo) a ir tomándose una cerveza en cada parada, sino en visitar a lo largo del Camino Inglés las diferentes intervenciones de arte urbano de estos kilómetros expositivos que buscan mostrar «historias representadas por personas reales que, de alguna manera, han puesto su granito de arena en la conservación y promoción del Camino».
Mural de Reading. /
Aunque tiene ejemplos en el Camino Portugués (nueve murales) y en el Francés (siete), este año Las Estrellas del Camino dan protagonismo a la muestra de arte urbano que este año incorpora cinco nuevos murales repartidos a lo largo de 126 kilómetros distribuidos en varias etapas del Camino Inglés. Siguiendo los senderos de peregrinación que se utilizaban en la época medieval, da el salto internacional y empieza en la localidad de Reading (Reino Unido),continuando con obras en Ferrol, Neda, Miño y Ordes.
Mural de Ferrol. /
El Camino Francés, también llamado Calle Mayor de Europa y declarado hace más de 20 años Patrimonio Mundial de la UNESCO, es el favorito de los peregrinos para llegar a Santiago de Compostela y en 2022 fue el más transitado (226.887 personas lo recorrieron).
Aunque en los últimos años ha tenido una fuerte competencia en el resto de rutas jacobeas que recorren la Península, los valores artísticos de las villas que recorre el Camino Francés lo hacen único. Por eso, merece la pena que te des un baño de arquitectura religiosa a lo largo de los más de 700 kilómetros que recorre y organices paradas en Frómistra y Carrión de los Condes (grandes ejemplos de románico en la provincia de Palencia); visites las catedrales de Burgos y León (quizá dos de los ejemplos más bellos de gótico en nuestro país) y descubras los tesoros de arte mudejar en las Iglesias de San Tirso y San Lorenzo, en Sahagún.
El Camino Portugués, el segundo en cuanto a afluencia (acoge a casi 100.00o peregrinos al año) es una oportunidad única no solo para descubrir alguna de las localidades más bellas del país vecino (de Lisboa a Oporto, sin olvidar Valença o Braga), sino para disfrutar de su mejor gastronomía típica.
Imagen de la ciudad de Oporto, uno de los puntos clave para empezar el Camino Portugués.
A lo largo de su larguísimo recorrido, podremos probar los famosos pastéis de nata de Belém, el bacalhau en las diferentes formas que se elabora en la cocina típica portuguesa (a la parrilla, con crema, como pastel, à bras...), la sopa de caldo verde, las famosas francesinhas de Oporto, los pasteles de Tentúgal y el leitão à bairrada en la región de Coimbra o el rissois (un bocadillo típico de pescado en pan de media luna). Todo, regado con vinho verde, con un Oporto o con una ginginha, un licor amargo de cereza.
«El nombre del Camino Primitivo se debe a ser una de las rutas con mayor valor paisajístico del Camino de Santiago y por ser el trayecto de peregrinación original que usaban los antiguos monarcas asturianos para llegar hasta los restos del Apóstol. Discurre por el interior de Asturias partiendo desde Oviedo, pasando por la provincia de Lugo y fusionándose con el Camino Francés en sus últimos kilómetros hasta Santiago«, resumen desde ViveCamino.com.
Imagen de Santa María del Naranco, en Oviedo.
A lo largo de sus más de 300 kilómetros de duro recorrido dividido en 14 etapas se atraviesa una de las zonas con mayor valor paisajístico de España, todo un deleite para los sentidos que nos hará experimentar en primera persona el síndrome de Stendhal. Más allá de sus valles, montañas y prados de intenso verde, antes de llegar a Santiago hacemos parada en puntos clave como Salas, con su colegiata y su palacio; Pola de Allande; Grandas de Salime y su imponente embalse, la majestuosa Oviedo; A Fonsagrada, con su fuente milagrosa y su Museo Etnográfico; la fortificada y amurallada Lugo; o Melide, con el Monasterio de Sobrado dos Monxes y el Castillo de Pambre.