Eduardo Noriega y Celia Freijeiro en la serie de televión Homicidios. /
Otra serie policíaca española que triunfa en Prime Video. Si La Sala despejó el camino para el reciclaje de producciones clásicas de la televisión de nuestro país, sin duda Homicidios lo ha llevado al siguiente nivel y ha sorprendido a todo el mundo. La ficción, que pasó sin pena ni gloria por Telecinco en 2011, ha llegado a coliderar el top de la plataforma junto a Reacher en nuestro país.
Parte del éxito viene de la novedad, porque este tipo de historias sobre el día a día de una unidad de homicidios o sobre una comisaría dejaron de producirse hace ya algún tiempo en España. Actualmente, la cosa ha cambiado y el foco está puesto en el mismo proceso de investigación o en el protagonista, sin prestar tanta atención al factor coral y cotidiano de los personajes que componen el resto del casting. La Chica de Nieve , El Caso Asunta o la reciente Cuando nadie nos ve serían buenos ejemplos de ello.
Pero hay quienes echamos de menos, yo me incluyo, las series televisivas de antes al más puro estilo CSI o Caso Abierto. Producciones en las que nos presentaba un misterio interesante y en las que había un hilo conductor que iba uniendo las diferentes tramas a través de los investigadores que formaban el equipo. Y eso es justo lo que ofrece Homicidios: personajes carismáticos, el día a día de los policías y, sobre todo, casos muy interesantes por resolver.
La serie nos sitúa en el seno de un grupo de investigación de la Policía Nacional. Una unidad dirigida por Eva Hernández, interpretada por una Celia Freijeiro que sale espectacular, y que cuenta con la ayuda del prestigioso criminalista Tomás Sóller (Eduardo Noriega). Ambos tendrán que aprender a complementarse, puesto que cada uno aborda la investigación desde un enfoque diferente. Tomás desde la psicología del comportamiento, mientras que Eva se centra en el clásico trabajo policial de recopilación de pruebas y evidencias físicas.
Además de los dos protagonistas, la brigada de Homicidios está supervisada por el veterano comisario Andrés Ramos (Mariano Venancio) y está integrada por otros policías como la novata María Losada, interpretada por una jovencísima Vicky Luengo, los subinspectores Tomás Izquierdo (Carlos García) y Pablo Montero (Enrique Berrendero) y la forense Susana Rota (Marián Aguilera).
Eduardo Noriega, en una escena de Homicidios. /
Todos ellos conforman este grupo que trata de ir resolviendo crímenes al tiempo que lidian con sus vidas personales, con sus problemas y sus relaciones. Una fórmula muy de su época, pero que también ofrecía un enfoque psicológico de lo más interesante y que diferenciaba a la serie de Miguel Sáez Carral (La Caza o Ni una más) del resto de producciones similares de nuestra televisión.
La premisa de cada episodio es súper atractiva, porque aquí no solo se nos presenta el brillante trabajo policial que se lleva a cabo para capturar al asesino, sino que también se va desentrañando el misterio a través del análisis del comportamiento que lleva a cabo Sóller. Ambos métodos se cruzan de manera brillante y le aportan un prisma diferenciador e inquietante sobre una serie de crímenes que parecen aislados entre sí, pero que, poco a poco, empiezan a señalar a un único asesino en serie…
Visto el éxito que está teniendo ahora la serie de Eduardo Noriega en Prime Video, es normal preguntarse qué pudo haber pasado en 2011 para que fuera cancelada. Es evidente que la serie está producida de manera brillante, cuenta una historia más que interesante, tiene personajes vivos que no son simples clichés y cuenta con una puesta en escena bastante conseguida. Entonces, ¿qué pudo haber pasado para que Telecinco no la renovara?
Si viajamos 14 años atrás, nos encontraríamos con una televisión en un momento de transición. La edad de oro de las ficciones televisivas estaba en su apogeo con producciones brutales como Juego de Tronos, Mad Men, Breaking Bad o Boardwalk Empire y la forma de consumirlas también estaba empezando a cambiar. Un boom que pilló a las cadenas tradicionales a pie cambiado y sin saber cómo adaptarse a esta nueva forma de contar historias.
Escena de la serie de televisión, Homicidios. /
Un cambio de paradigma que creo que penalizó a Homicidios, que llegó en un momento en que lo más consumido en Telecinco comenzaban a ser los realities shows y los programas de actualidad. Cuando habían pasado solamente tres episodios, la quitaron del prime time y la relegaron al horario nocturno, donde sus cifras de audiencia siguieron cayendo en picado.
Un destino totalmente injusto para una serie de una enorme factura que te enganchará desde el primer momento. El interesante caso que tratan, la buena sintonía del casting y el perfil psicológico que le dan a la investigación, la convierten en una de las series de policías más diferentes de nuestro país en los últimos años. Así que, ya sabes, si eres fan del thriller español y te gustaron otras series como La Sala, no te puedes perder Homicidios en Prime Video. Muy recomendable.