Louise Brown y la ciencia

Joy, la historia real del primer bebé probeta llega a Netflix: por qué tienes que verla

El hito científico que supuso el nacimiento de Louise Joy Brown llega a la plataforma de streaming en formato largometraje y con Bill Nighy y James Norton como protagonistas.

Bill Nighy, Thomasin McKenzie y James Norton como Patrick Steptoe, Jean Purdy y Robert Edwards en la película Joy. / netflix

Aloña Fdez. Larrechi
Aloña Fdez. Larrechi

Aunque las adaptaciones literarias son una fuente de inspiración muy recurrente para las plataformas de streaming, y la última prueba son las miniseries basadas en literatura en habla hispana que vienen, no hay nada como una historia real para que los creadores audiovisuales pongan sus ojos en ella y la conviertan en una serie o una película. Como Joy, la película sobre el primer bebé probeta que desde hoy podemos ver en Netflix.

A lo largo de sus casi dos horas de duración, Joy cuenta la historia de los dos hombres y la mujer que, gracias a su perseverancia, cambiaron la vida de millones de personas. Porque según los cálculos del Comité Internacional para la Vigilancia de las Tecnologías de Reproducción Asistida publicados en 2023, se estima que al menos 12 millones de bebés han nacido como resultado de la fecundación in vitro y otras tecnologías de reproducción asistida.

Una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta las reticencias a las que tuvieron que enfrentarse estos tres científicos británicos a los que interpretan Bill Nighy, James Norton y Thomasin McKenzie.

Tres investigadores y una misión

El más veterano de todos ellos, Nighy, conocido por su papel en Love Actually entre otros, es el encargado de interpretar a Patrick Steptoe, un hombre que tras graduarse en una escuela médica de Londres en 1939 sirvió en la II Guerra Mundial como miembro de la Marina Real y a su regreso a la vida civil estudió obstetricia.

James Norton, Bill Nighy y Thomasin McKenzie en una imagen de la película Joy. / netflix

En los años siguientes trabajó con varios especialistas en la materia, algo que le proporcionó la experiencia y los conocimientos suficientes para aprender sobre laparoscopia y para que el fisiólogo Robert Edwards contactase con él para preguntarle si le interesaba colaborar en un proyecto: el desarrollo de la fecundación in vitro.

Edwards, al que interpreta James Norton (Grantchester, McMaffia), se doctoró a mediados de los años 50 en el Instituto de Genética Animal y Embriología, pero no comenzó a estudiar la fertilización humana hasta los años 60. A finales de esa década logró la fertilización de un óvulo humano en laboratorio y comenzó a colaborar con Steptoe, que en 1969 se convirtió en Director del Centro de Reproducción Humana de Oldham, en el norte de Inglaterra.

Edwards llegó a la institución científica junto a Jean Purdy, una enfermera de poco más de 20 años que tras pasar por varios hospitales de Inglaterra, solicitó y obtuvo un puesto junto al fisiólogo en Cambridge. Cuando llegaron a Oldham se convirtió en técnico de laboratorio y recolectó óvulos de mujeres infértiles voluntarias, que vieron en ella su última esperanza de lograr un embarazo exitoso.

James Norton como Robert Edwards en una imagen de la película británica, Joy. / netflix

Tuvieron que pasar diez años hasta que Steptoe, Edwards y Purdy lograron que su trabajo fuese exitoso. Durante ese tiempo soportaron numerosas críticas llegadas desde varios estamentos de la sociedad, desde el religioso al político, pasando por el Consejo de Investigación Médica, que se negó a financiar su investigación. Además tuvieron que enfrentarse a varias demandas judiciales.

Un descubrimiento que cambió vidas

El 25 de julio de 1978, en el Hospital General de Oldham, nació Louise Brown, la primera bebé probeta del mundo. Y fue entonces cuando la sociedad pudo comprender, aunque siempre hubo opositores, que el trabajo al que el equipo de Steptoe había dedicado una década podía cambiar la vida de las parejas infértiles que, hasta ese momento, no tenían posibilidad de tener un bebé.

Bill Nighy como Patrick Steptoe cuando Robert Edwards (James Norton) le presentó a Jean Purdy (Thomasin McKenzie). / netflix

Dos años después, los tres científicos fundaron la clínica de Bourn Hall que, desde su fundación, se calcula que ha ayudado a la concepción de diez mil bebés, una cifra a la que también han contribuido los diversos avances científicos que realizaron, como la criobiología. A pesar de que nadie dudó de la importancia de sus trabajos, no fueron reconocidos con el mayor galardón científico hasta 2010.

Fue entonces cuando Robert Edwards recibió el premio Nobel de Medicina, y solo lo consiguió él porque Steptoe y Purdy ya habían fallecido y no se concede a título póstumo. Joy, la película de Netflix, ayudará a poner en valor su trabajo, así como a conocer las dificultades a las que tuvieron que enfrentarse por el único deseo de ayudar a muchas mujeres.