Aunque el mes de marzo ha llegado cargado de novedades literarias, en un día tan especial como el Día Internacional de la Mujer queremos ocuparnos de nuestra propia biblioteca y traer aquí los libros feministas perfectos para celebrarlo disfrutando de la lectura. Y tener siempre a mano las lecturas ideales para seguir trabajando por y para la igualdad.
Ya sea a través de discursos de mujeres que trabajaron por defender los derechos de sus iguales, con recopilaciones fotográficas que nos ofrecen reveladores retratos del camino que ha habido que recorrer o de novelas de ficción que desafiaron las convenciones de la época, en el siglo XIX o el XXI, estos diez libros que nos van a ayudar a conocer mejor el feminismo y los retos a los que se enfrenta hoy en día.
Diez libros para tomar conciencia, para conocer mejor el mundo en el que vivimos, para saber más sobre el pasado y afrontar el presente con la igualdad por bandera. Porque el feminismo tiene muchas formas.
Empecemos por el final y por la práctica. Porque, para conseguir la igualdad que promueve el feminismo, es necesario que la desigualdad que se produce dentro del hogar con la carga de trabajo parental que siempre recae sobre las mujeres, desaparezca. Y en este ensayo la periodista y psicóloga Darcy Lockman ofrece una mirada lúcida sobre el problema al que se enfrentan las relaciones progresistas cuando llegan los hijos.
Lockman investiga la causa de esta desigualdad para responder por qué en los hogares en los que ambos progenitores trabajan a jornada completa y, en teoría, las tareas se reparten a partes iguales, son ellas las que se hacen cargo de la gestión del hogar y el cuidado de los hijos en mayor medida que ellos. La investigadora identifica tres principios que han sostenido la división cultural del trabajo en función del género, desgranando las formas en las que tanto hombres como mujeres perpetúan involuntariamente las viejas normas.
La periodista y escritora Wendy Moore recupera las figuras de las doctoras británicas Flora Murray y Louisa Garrett Anderson, que lo dejaron todo cuando estalló la I Guerra Mundial, para trasladarse a Francia, donde pusieron en pie dos pequeños hospitales militares. Activistas por el derecho al voto de la mujer, en su país no podían ejercer su profesión, pero sus capacidades médicas y organizativas fueron tales que el Ministerio de la Guerra les pidió en 1915 que regresaran a Londres para poner en marcha un nuevo hospital.
Fue en el antiguo hospicio abandonado de Covent Garden donde Murray y Anderson dirigieron un hospital de más de 500 camas durante cuatro años, atendiendo a más de veintiséis mil heridos con un personal formado exclusivamente por mujeres. Tras lidiar con los horrores de la contienda, todas ellas fueron de nuevo marginadas, pero el relato de Moore es todo un apasionado homenaje a la valentía de un extraordinario grupo de mujeres.
Llevada a la gran pantalla en 2022 con Carey Mulligan y Zoe Kazan como protagonistas, la crónica de Jodi Kantor y Megan Twohey es un terrorífico relato sobre las penurias y amenazas que sufrieron cuando un día dijeron «basta» y se propusieron desenmascarar a uno de los productores de cine más poderosos de Hollywood. Una historia de la que conocemos el desenlace pero a la que es necesario volver de la mano de sus protagonistas, para conocer cómo fueron posibles las revelaciones que impulsaron el nacimiento del #MeToo.
Reconocido con el premio Pulitzer, Kantor y Twohey relatan cómo se ganaron la confianza de unas actrices que temían por sus carreras, cómo ofrecieron apoyo a otras mujeres anónimas a costa de sus propias vidas familiares y cómo sortearon las turbias tácticas de Harvey Weinstein para sacar adelante su trabajo. Periodismo en estado puro para narrar una de las historias más importantes relacionadas con el feminismo actual, un libro imprescindible para saber de dónde venimos y a dónde vamos.
En este ensayo fotográfico la documentalista neoyorquina Immy Humes reúne un centenar de imágenes con un denominador común: son grupos de hombres en los que aparece una única mujer. De la señora Fairfax, la cocinera de las tropas yanquis en la guerra de Sucesión en 1862, a Sarah Fuller, jugadora de fútbol americano de la Universidad de Vanderbilt que en 2020 jugó en el equipo masculino, pasando por la redacción de The Washington Post en la que se distingue a Katharine Graham, los momentos de la historia en el que una de nosotras ha sido la única han sido muchos.
Frida Kahlo, Margaret Thatcher, Jane Campion, Marie Curie o Marlene Dietrich son algunos de los nombres más conocidos que encontramos en estas instantáneas, entre las que también hay nombres menos conocidos de mujeres que también fueron pioneras pero que quedaron ensombrecidas por sus compañeros de retrato. Imágenes que evidencian el paso del tiempo pero que, sin embargo, plasman que la constante de la desigualdad se mantiene.
Inspirado por la historia real de Sarah Rosetta Wakeman, una mujer que sirvió disfrazada de hombre en el Ejército de la Unión durante la Guerra de Secesión estadounidense, el escritor Laird Hunt acaba con el mito de las historias de guerra en las que «las mujeres son santas y ángeles y los hombres son valientes y nobles muchachos» a través de la historia de una joven que en el siglo XIX se resistió a hacer lo que se esperaba de ella y se lanzó a luchar contra la esclavitud.
Un relato inolvidable en el que Constance, una mujer que en el bolsillo de su guerrera lleva la foto de su marido, vive los terrores de una encarnizada lucha, y lo cuenta desposeída del romanticismo y la hombría a la que nos han acostumbrado muchos autores. Una figura inspiradora, que se reveló para descubrir quién era realmente, para defender aquello en lo que creía sacando provecho a su valentía haciendo algo más que quedarse en casa.
En 1892 Elizabeth Cady Stanton, sufragista, abolicionista y pionera en la lucha por los derechos de las mujeres, escribió un discurso en el que defendía la plena autonomía de las mujeres basándose en la soledad de todos los seres humanos. Porque negar a las mujeres una buena preparación y un pleno desarrollo de sus facultades sería atentar contra la mitad de la humanidad. Y Stanton ofreció argumentos demoledores en favor de la independencia y la libertad femeninas. Un discurso memorable que es historia del feminismo norteamericano y que auna la urgencia política y la hondura filosófica.
Si hay una mujer que luchó, antes que muchas otras, por los derechos de las mujeres en España esa fue la escritora almeriense, que en 1923 publicó esta novela con aspectos autobiográficos en la historia de su protagonista, Dolores. Ambientada en una Almería bárbara y provinciana, en la que las apariencias lo son todo y la mujer debe aguantar lo que le dé la vida, incluso un marido maltratador, De Burgos ofrece al lector el escalofriante retrato de una sociedad que se resiste a desprenderse de sus vicios, y el sufrimiento de una mujer que debe elegir entre ella misma o la aprobación popular.
Tras Las olvidadas, la escritora asturiana regresa para reunir a las mujeres que, en los siglos XVIII y XIX , rompieron con lo que la sociedad pretendía imponerles y se atrevieron a vivir contracorriente, a crear y pensar un mundo mejor, aunque solo recibieran a cambio el desprecio de la crítica y el canon. Ada Lovelace, Flora Tristan, Mary Shelley o Concepción Arenal entre otras se dedicaron a las artes, a la lucha por la libertad y los derechos de los más desfavorecidos, pero la burguesía ilustrada y liberal acabó imponiendo el relato, en el que ellas no cabían. Un rechazo gracias al cual el feminismo inició su carrera imparable.
Considerada una de las grandes historias de amor de la narrativa francesa contemporánea, tras su publicación en 1988 el libro escandalizó por cómo su protagonista, una mujer segura e independiente, habla abiertamente de su deseo sexua. Etiquetado de pornográfico e indecente, lo que rebajaba su calidad literaria y la intención de la autora, cuenta la historia de una mujer de buena familia y un tosco marinero que sienten una poderosa atracción. Una obra con la que Groult derribaba mitos con una protagonista atípica, con la que descartaba ceñirse a lo que se esperaba de ella como escritora.
Terminamos con un texto esencial en todas las estanterías feministas del mundo, la versión escrita de la charla TED que la novelista nigeriana pronunció en 2013 y que ha vendido más de medio millón de ejemplares. En su reflexión Ngozi explora el papel de la mujer actual, la educación que se les da a las niñas, y que sigue estando determinada por los roles de género, y se adentra en la interrogante de qué significa ser feminista en el siglo XXI, algo que no es exclusivo de las mujeres. Algo más de medio centenar de páginas que son un fabuloso primer paso para hacer del mundo un lugar más justo.
20 de enero-18 de febrero
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