Las mejores playas de agua dulce de España que no te harán echar de menos la costa, el salitre ni el mar

¿Cómo soportar las altas temperaturas del verano si vives en el interior? La respuesta son las playas más impresionantes de agua dulce, los manantiales y las piscinas naturales. Paraísos escondidos que refrescan igual que una playa de agua salada: un auténtico alivio al calor. Nos zambullimos en las mejores playas de agua dulce de España para que el verano sea un poco más leve.

Nada apetece más en verano que estar en la playa, bajo el sol y sin hacer nada más que disfrutar de un día de relax sin morir en el intento. Salir a la calle a practicar deporte o simiplemente una tare de compras se convierten en planes nada apetecibles. ¿La solución? Divertirse entre las olas. Un placer que no todo el mundo puede disfrutar, sobre todo, aquellos que viven en el interior. Pero resulta que tenemos la solución: las playas de agua dulce.

Magníficas piscinas naturales y de agua dulce. Así son las Arenas de San Pedro, situadas en Ávila. El lugar idóneo para disfrutar de un buen baño cuando las temperaturas empiezan a enfilarse. Un plan perfecto para pasar en familia, ya que el río Arenal forma dos charcas, una de más profunda para los adultos y otra de menos para los niños. Aguas transparentes que incluso permiten ver las truchas que nadan a tu alrededor. Y con trampolines, merenderos, duchas... para un día muy completo.

A un paso del Caminito del Rey se encuentra la maravillosa playa de aguas cristalinas del embalse del Conde del Guadalhorce, situado en Ardales (Málaga). Se trata de la Playa de Ardale, pero también es conocida como la playa del pantano de El Chorro o la del Caminito del Rey. Un lugar perfecto para pasar un día de verano en familia, ya que además, está equipada con una zona de mesas, bancos, fuentes y incluso se puede hacer barbacoas.

La Playa de Valdearenas, situada en el pantano de Iznájar entre Córdoba, Málaga y Granada, es uno de los grandes secretos que esconde Andalucía. Una maravilla de lugar en la que disfrutar de un día de tranquilidad, un buen chapuzón y de otras actividades como pesca, deportes acuáticos e incluso el salto del parapente.

Un verdadero oasis de agua dulce. Así pueden ser descritas las Lagunas de Ruidera, situadas en el corazón de La Mancha. Un parque natural en el que disfrutar de un buen baño será tarea fácil. Ah y viene con cascadas incluidas. La forma perfecta de pasar un día con amigos rodeados de las maravillas de la naturaleza manchega.

Unas piscinas de ensueño situadas dentro de la reserva natural de la Garganta de los Infiernos, en el Valle del Jerte. Aguas cristalinas, de gran belleza, para darse un buen baño rodeado de naturaleza. Se tratan de unas pozas creadas por la erosión y que están llenas de cascadas y saltos de agua. Los Pilones son sin duda el lugar estrella para un día de de verano en familia o con amigos.

En Madrid también es posible un buen chapuzón gracias al Pantano de San Juan. Más de diez kilómetros de playa a 70 kilómetros de la capital para disfrutar de un día de sol sin apenas moverse de la ciudad. Formado por el río Alberche, afluente del Tajo, se trata de un pequeño oasis ideal para huir del ruido y que además, cuenta con embarcadero y escuela de navegación.

Si alguna vez has tenido la fantasía de bañarte bajo un puente romano entonces las piscinas naturales de Navaluenga son tu próximo destino. En plena Sierra de Gredos se encuentra esta obra de arte, con piscinas a todo su alrededor para poder disfrutar de un buen chapuzón con vistas. Una playa improvisada para darse un respiro del caluroso bochorno del verano.

A tan solo 15 kilómetros de la ciudad alicantina de Benidorm se encuentran las Fuentes del Algar, un oasis que poco se conoce y mucho hay por admirar. Un paraje natural donde sus aguas cristalinas cautivan a todo el que las visita y con unas cascadas y manantiales que brotan de las rocas. El baño de ensueño para desconectar de la rutina y recargar las energías.

Playas, piscinas y manantiales para superar las altas temperaturas sin tener que irse muy lejos. Igual de bonitas, o más, e igual de refrescantes que las playas de agua salada. ¿Ya sabes cuál será tu próximo viaje de fin de semana? Lugares tranquilos pero que cada vez son más visitados por ser auténticos oasis naturales.