Estos son los mercadillos de Toulouse ideales para una escapada exprés muy divertida por tierras francesas

Ni muy cerca, ni muy lejos. Ni muy grande, ni tampoco muy pequeño. Toulouse, también conocido como «la Ciudad Rosa», es el destino perfecto donde escaparte un fin de semana. Un plan diferente, divertido y muy completo. ¿La clave? Sus mercadillos. De quesos, carnes, vinos, libros, antigüedades... Opciones para todos los gustos (y también presupuestos).

Una ciudad francesa que mantiene muchos vínculos con España, ya que fue la capital del exilio republicano tras la Guerra Civil Española. En consecuencia, el castellano es una lengua habitual y el estilo de vida, manteniendo las distancias, también tiene muchos puntos en común. Es considerada la más española de las ciudades francesas.

Toulouse destaca por su encanto y en especial, por sus infinitos mercadillos. De quesos, vinos, aceites, libros, piezas de segunda mano, vinilos, enseres de cocina, baratijas y mucho más. No hay rincón de la ciudad que no tenga uno. Sigue leyendo para descubrir los más emblemáticos.

El primer viernes, sábado y domingo de cada mes tiene lugar el mercadillo de Brocante des Allées en el corazón de Toulouse, concretamente, en los paseos arbolados de Forain-françois Verdier. Un mercado para todos los públicos y gustos porque se encuentra de todo. Desde expositores muy especializados a otros muy generalistas. Y por generalistas se entiende apilar un seguido de objetos sin lógica alguna e irlos a vender para no tenerlos más en casa.

Una cita habitual de los habitantes de Toulouse, que raramente se pierden a menos que el mal tiempo o otras situaciones de la misma envergadura no lo permitan hacer. Pero que también está abierto totalmente a los visitantes que quieran encontrar algún detalle que les recuerde su paso por este curioso lugar. Consejo práctico: ir el viernes y a primera hora para poder elegir las mejores piezas.

A lo largo de toda la ciudad, se van encontrando bouquinistes o paradas de libros antiguos y de actuales. En todos los idiomas, tamaños, modalidades, precios... para que la vuelta a casa sea muy entrenida. Los principales se encuentran en la Plaza de St. Etienne, la Plaza de la Catedral y la de Saint Pierres y suelen estar abiertas únicamente por la mañana, aunque puede variar en atención a la época del año.

Una de las calles más emblemáticas de Toulouse es sin duda la Rue Fermat gracias a sus anticuarios. Piezas únicas, de diseño pero de todos los precios. No hay persona que salga de allí sin algún detalle, por más pequeño que sea. Obras de arte de todos los materiales, tamaños y colores imaginables que han convertido a la calle en una parada obligatoria.

Y como no podía ser de otra manera, la alimentación también tiene su lugar en la ciudad. ¡Y vaya si la tiene! Un sinfín de mercados de todos los productos para preparar deliciosas recetas. Los franceses son amantes de la buena cocina y no hay mejor plan que un encuentro con buen queso, su vino perfecto y terminando la velada con un Le Fénétra, el postre típico de la ciudad elaborado con masa quebrada rellena de albaricoque y limón confitado y coronado por un bizcocho de almendras.

El mercado cubierto de Víctor hugo, es el más grande de la ciudad y está situado entre los bulevares y la plaza del Capitole. El lugar donde se encuentran situados los mayores expertos de la comida tolosana: proveedores de carne, quesos, pescado, fruta, verdura, dulces, etc. El lugar idóneo para una parada técnica para reponer energías con una Galete de la Garonne (embutido con hiberas) o un pavé toulousain (queso en forma de adoquín).

Otro de los más famosos es el mercado del barrio de Saint-Cyprien, el más antiguo de la ciudad y que ha conseguido mantener su silueta inicial con una estructura metálica única. El punto de reunión de muchos toulousains y toulousaines que van a charlar mientras se toman un buen vino y una ración de embutidos y quesos regionales.

El mercado de Cristal, el más grande en el aire libre, es el más popular de la ciudad. Predomina por su gran variedad de frutas y verduras que destacan por sus colores en las paradas que se situan a lo largo de los bulevares entre la plaza Jeanne d'Arc hasta Arnaud-Bernad.

Existen muchos otros mercados para visitar en la ciudad de Toulouse. Pero también hay otros lugares a tener en cuenta, sobre todo si eres de las personas que quiere aprovechar al máximo y descubrir todos los detalles. Una parada obligatoria es Criollo, la chocolatería por excelencia de la ciudad. Su bombón de cinco especias es de otro planeta.

Otro buen ejemplo es La Garonnee Expose, un colectivo de artistas locales que exponen sus obras casi todos los domingos en la plaza de la Daurade. Y ya para terminar, el plan perfecto para los amantes del queso: la tienda Xavier es uno de los mejores afinadores de queso del mundo. Consejo estrella: déjate aconsejar y prueba todo lo que proponga porque seguro que será una variedad que no has probado nunca. Avisamos, el que peor huele es el más típico y está delicioso.