Nadie quiere esto: esta es la serie con historia de amor adulto que están viendo todos tus amigos en Netflix

Solo han pasado cuatro días desde su desembarco en Netflix y Nadie quiere esto ya es el estreno más importante del otoño. No es para menos si, como anuncia a bombo y platillo el mismísimo New York Times, esta serie protagonizada por Kristen Bell y Adam Brody ha conseguido en solo una temporada y diez capítulos resucitar la comedia romántica . Ahí es nada.

Pero también poner de acuerdo a los fans del género con los críticos más exigentes. El diario británico The Guardian compara la serie de Netflix con Cuando Harry encontró a Sally. Y eso ya son palabras mayores.

Efectivamente, Nadie quiere esto tiene todos los ingredientes para convertirse en un placer instantáneo. Y ni siquiera en uno culpable. Para empezar, un punto de partida que no pretende inventar la rueda, pero sí funciona desde el principio: chico y chica se conocen en una cena con amigos. Chica (deslenguada, independiente, agnóstica y con poca suerte con los tíos) presenta junto a su hermana un podcast sobre sexo y relaciones con cada vez más seguidores y menos filtro.

Chico (atractivo, buen tipo, rabino de profesión, aunque por lo demás, razonablemente progresista) acaba de dejarlo con su novia de toda la vida para disgusto de sus respectivas familias tradicionales. El flechazo es instantáneo, pero todo lo demás, está en su contra: sus creencias religiosas (o la ausencia de ellas), sus amigos y, sobre todo, sus familias. En definitiva: nadie quiere esto. Y con esos ingredientes, el enredo está servido.

Con buen ritmo y mejor tono (el mix entre romanticismo y sarcasmo está perfectamente equilibrado) Nadie quiere esto funciona, sobre todo, por la buena química entre sus dos protagonistas Kristen Bell (protagonista, entre otras, de Veronica Mars) y Adam Brody que saltó a la fama por dar vida al mejor personaje de OC. Carismáticos por separado, juntos son irresistibles.

Y luego, están los secundarios, que en una comedia romántica como esta a menudo son quienes marcan la diferencia. Destacan la hermana de ella (interpretada por la estrella de Succesion Justine Lupe) y a la que le preocupa más el futuro de su podcast que la vida sentimental de su hermana; el disfuncional hermano de él (Timothy Simons) y su cuñada (Jackie Tohn).

Más allá de si terminarán o no juntos (ahorraremos el spoiler) y de las pertinentes vueltas de tuerca, distanciamientos y reconciliaciones que el género requiere, la serie de Netflix plantea, además, algunas cuestiones paralelas. Como el papel del sentimiento religioso en las relaciones sentimentales o los efectos colaterales de hacer públicos demasiados detalles de la vida privada.

Creada por la actriz y guionista Erin Foster (hija del mítico productor musical David Foster) la serie está inspirada en el podcast que ella y su hermana, Sara, presentan desde 2021. En The World's First Podcast las hermanas Foster hablan de casi todo (desde religión y maternidad hasta sexo y astrología), pero sobre todo de su vida sentimental y de sus citas.

Con diez capítulos de media hora, su primera temporada es perfecta para una maratón fin de semana que, sin embargo, probablemente te dejará con ganas de más. De hecho, su estreno ha cosechado un éxito tan rotundo en Netflix que, cuatro días después del estreno, ya se habla de una segunda temporada, algo que la plataforma todavía debe confirmar.