Escribir cartas a tus amigos es una buena terapia. /
Cuando pensamos en hobbies, normalmente pensamos en actividades exclusivas, que nos quitan mucho tiempo y que representan un gasto importante. De ahí que muchas veces la idea de tener uno o varios hobbies nos parezca inviable, no porque no queramos hacer cosas, sino porque nuestras finanzas y nuestro estilo de vida no son compatibles con emprender una nueva afición "con todo lo que esta implica".
Por otro lado, cuando pensamos en depresión, comúnmente imaginamos a una persona metida en su cama, llorando sin parar y engullendo tarros de helado. No obstante, la depresión tiene diferentes niveles y se manifiesta de distintas formas en cada persona: alguien que parezca estar bien puede tener uno o más síntomas de depresión, aunque ésta no haya escalado hasta imposibilitar su día a día.
Ahora bien, ni la idea pomposa de los hobbies ni la idea fatalista de la depresión son del todo correctas. En este artículo te contaremos algunas actividades de fácil acceso que te pueden ayudar a motivarte y mantener los bajones a raya.
El hecho de ser sensible al aburrimiento hace que sea necesaria la búsqueda de actividades que estimulen la diversión y el compromiso. En este proceso cobra un papel fundamental la motivación, que ayudará a encontrar el equilibrio emocional.
De hecho, los psicólogos especialistas en depresión de TherapyChat comentan que la ausencia de hobbies es una señal de alerta en terapia: si una persona no tiene absolutamente ningún hobby y no desea hacerse con uno, el psicólogo trabajará orientado a descartar la anhedonia, que es la ausencia de motivación y la indiferencia ante los estímulos, uno de los síntomas troncales de los trastornos depresivos.
Si te decantas por hobbies que cuenten con la presencia de más personas, estarás entrenando tus habilidades sociales en un entorno de confianza: tanto tú como esas personas estáis en ese lugar llevando a cabo esa actividad porque queréis.
Este tipo de hobbies son especialmente positivos si tienes un trabajo muy individual, en el que no puedas relacionarte con muchas personas durante las horas que estás trabajando. Paradójicamente, también son beneficiosos si tu trabajo te obliga a interaccionar con muchas personas cada día: no es lo mismo estar en un sitio y junto a ciertas personas por obligación que por elección.
Si, por lo contrario, eliges un hobby para realizar en solitario, ¡sorpresa! También estarás contribuyendo a tus capacidades para socializar: tendrás algo nuevo y personal que contarles a tus amigos o a tu pareja, teniendo además el poder de decidir hasta qué punto compartes eso que es sólo tuyo.
Los hobbies individuales son especialmente recomendables para las personas que suelen experimentar altos niveles de estrés y ansiedad: la posibilidad de enfocarse e invertir su energía en algo que requiere un nivel de atención determinados, lejos de estímulos exteriores y sin posibilidad de juicios de terceros, puede representar un arma secreta muy valiosa para calmar la mente.
Si estás buscando un nuevo hobby y te preocupa no tener dinero y, sobre todo, tiempo para ello, ¡no te preocupes! Hay muchas cosas que puedes hacer para distraerte, motivarte y sentirte más feliz. Algunas son gratis y con resultados positivos que reducen esa sensación de "tiempo perdido" que quizá puedas tener si tu agenda está muy comprometida.
Los expertos de Therapy Chat han elaborado esta lista de ideas, deseando que te ayude a dar con esa nueva actividad que te arranque una sonrisa.
Renueva tu hogar. Una actividad muy efectiva para calmar la mente y desconectar de tus obligaciones es ocuparte de tu hogar, pero no en el sentido obligatorio de limpiar y ordenar para que tus espacios sean habitables, sino con más mimo.
Hazte con algunas cajas y dedícate a prescindir de cosas que no necesites, que te traigan recuerdos negativos o que sientas que debes renovar y deshazte de ellas: seguro que a alguien le vendrá genial eso que tú ya no quieres.
También puedes organizar aquellas zonas de tu casa que normalmente quedan fuera de las rutinas de limpieza, como altillos o armarios. Con ese nuevo espacio disponible, reorganiza tu entorno para darle un nuevo aire. Introduce mejoras tan sencillas como cambiar el aroma de los productos que sueles comprar. De esta manera, sentirás que tu esfuerzo te ha servido para relajarte y te ha dejado un hogar renovado como recompensa.
Cocina para un ejército. Uno de los retos más difíciles cuando te independizas es aprender a controlar las cantidades que cocinas. ¿Y si te dijéramos que liberarte de esa presión puede ser un pasatiempo genial?
Hazte con una receta que siempre hayas querido poner en práctica y atrévete a ejecutarla sin temer por las cantidades. No cocines como cuando te haces el tupper el domingo por la noche; esta vez tómate tu tiempo: quita las cáscaras de los vegetales con cuidado, corta todo con precisión y paciencia, respeta los tiempos y eso de "retirar del fuego y dejar reposar", este es tu momento a lo Masterchef y merece la pena disfrutarlo.
Con el resultado puedes hacer tres cosas: invitar algunos amigos a cenar y sentirte muy feliz de ver cómo degustan tu creación al tiempo que te creas una increíble fama de chef de 'alta cocina'; si es, por ejemplo, una tarta, puedes llevarla a la oficina y compartirla con tus compañeros a modo de teambuilding improvisado; si te puede la timidez y prefieres conservar tus habilidades culinarias en secreto, separa tu obra en raciones que puedas congelar: ya verás lo feliz que serás cuando uno de esos tuppers te salve del fast food.
Cartas a… ¡todos! ¿Cuándo fue la última vez que abriste tu corazón de verdad para tu pareja, tu madre o tus amigos? Además de relajante, divertido y bonito, escribir cartas puede ser un pasatiempo absolutamente liberador.
Elige un grupo de personas a las que quieras dirigirte y tómate el tiempo de pensar en cada una de ellas, en la relación que os une, en las cosas que habéis vivido y las que te gustaría decirle. A continuación, hazte con papel y boli y dedícate a expresarte: ya sea con una carta, con un cuento o con un dibujo. No tengas miedo ni vergüenza, no hay límites ni prisa, a fin de cuentas, estas creaciones son tu nuevo hobby y la idea es que te aporten calma y felicidad.
¿Qué hacer después? Tómate tu tiempo para meditar si harás llegar o no ese material a la persona para la que lo has creado. La respuesta está dentro de ti, así que sabrás si es buena idea entregarlo, guardarlo o destruirlo. Lo que nadie va a quitarte es esa sensación de haber invertido tiempo en abrir las ventanas de tu corazón.
Ahora que sabes lo importante que es tener hobbies y lo fácil que es encontrar alguna cosa que hacer para despejarte y entretenerte, ¡no lo dudes! Saca tiempo para ti cada semana, ten una cita contigo misma, aparta un par de horas como si tuvieras que ir al médico o como si hubieses quedado con alguien súper importante para ti… a fin de cuentas, es cierto: la persona más importante con la que puedes quedar, ¡eres tú!