Una de las principales causas de pérdida de memoria, además de la edad, es la falta de actividad cerebral, con la que las células cerebrales trabajan y se mantienen saludables. Por suerte, existen alternativas, muy entretenidas, que contribuyen a evitar este deterioro cuando llegamos a la tercera edad. La alimentación saludable y el ejercicio físico son dos de ellas, pero nos vamos a centrar en las que consiguen activar neuronas para tener así una buena memoria
Es una de las mejores actividades para ejercitar la memoria. Mantienen nuestra mente desafiada y en trabajo constante por el hecho de tener que recordar las palabras para completar las casillas.
Según David Curto, jefe de la Dirección Asistencial de Sanitas Mayores, “son un recurso que se puede usar para promocionar el ocio en la tercera edad y mantener las capacidades cognitivas y físicas de los mayores”. El juego ejercita las habilidades cognitivas: los juegos de preguntas y respuestas y aquellos que requieren atención y concentración ayudan a mejorar la memoria. Además, “el aprendizaje y memorización de las reglas de cualquier juego contribuye también al mantenimiento de las habilidades cognitivas”, concluye Curto.
Leer también es otra forma de mantener el cerebro en funcionamiento, pero si realmente queremos desafiar a la mente, vamos a probar a coger un libro sobre un tema diferente. Algo con lo que no estemos familiarizados. Esta nueva información hace que las células cerebrales absorban e incorporen las ideas en nuestro banco de memoria.
Nunca es tarde para probar algo nuevo. Si nunca se ha hecho antes, el cerebro trabajará más. Podemos probar con ganchillo, hacer miniaturas, carpintería y cosas que consigan que echemos manos de las habilidades de pensamiento crítico.
Escuchar música aumenta el optimismo y protege el envejecimiento cerebral: en especial para personas que sufren procesos de depresión. Según un estudio publicado en la revista Frontiers in Human Neuroscience, tocar un instrumento musical reduce los efectos del deterioro mental asociado al envejecimiento.
Alvar Ocano, gerente médico de Aegon, sostiene que la música potencia la memoria. “Al escuchar música se activan varias zonas del cerebro por lo que se procesa mejor la información”.
Según un estudio publicado por científicos de la Universidad de Helsinki, la música de Mozart activa el cerebro izquierdo y derecho, lo que maximiza el aprendizaje y la retención de información.
¿Existe la telepatía o es cosa de series de Netflix?
La depresión detrás de la sonrisa
¿Por qué es bueno tocar fondo? Tiene una explicación