
5 tipos de amigas tóxicas que te quitan la energía (y a las que quieres matar a veces)
Hay amigas con comportamientos tóxicos que, a veces, nos complican la vida. Estos son algunos de los tipos de amigas tóxicas más comunes.
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Las amistades pueden ser tan intensas como las relaciones de pareja , especialmente entre mujeres (por aquí te explicamos por qué hay amores que matan entre amigas ; spoiler: el patriarcado tiene cosas que ver).
Hemos pasado de no detectarla a acaba calificando a todo el mundo de tóxico. Por eso, queremos recordar que no existen las personas tóxicas, sino los comportamientos tóxicos . Y eso son buenas noticias: significa que pueden cambiarse. Todos hemos tolerado ese tipo de conductas nocivas y todos las hemos llevado a cabo alguna vez. Por eso, es importante reconocerlo, aceptarlo y ver qué podemos hacer para mejorar.
Tan poco sano es ejercer toxicidad sobre los demás como aguantarla. Por eso, te contamos, con humor, qué tipo de toxicidad es más habitual en las amistades. Para que puedas identificarla en tu entorno y poner límites... O mirar hacia dentro y protagonizar cambios.
Una buena amistad se basa en la sinceridad (que no el sincericidio). Es bueno rodearse de personas que no siempre te bailan el agua y que te ayudan a darte cuenta de tus errores. Pero hasta un punto. Si te descubres ocultando información a una amiga para que no te regañe o te juzgue, si cada vez que te equivocas se centra más en el 'te lo dije' que en echarte una mano para remediar tu error, si quiere saber todo lo que haces para después poder fiscalizarte ("no sé por qué te quejas tanto de que no tienes tiempo, si te pasaste el fin de semana viendo series")... Es hora de que pongas límites. Amiga, crítica constructiva sí; ser Regina en 'Chicas malas' no.
Depende de qué generación seas esta referencia de 'Mujer blanca soltera busca' te puede dejar descolocada. Pero te explicamos: ¿te acuerdas cuando ibas al cole y admirabas y querías tanto a tu mejor amiga que si se compraba un coletero tú querías otro igual o si tenía un estuche de purpurina tú necesitabas uno inmediatamente? Bien, pues este comportamiento una vez hecha la primera comunión empieza a ser preocupante. La competitividad que se genera en algunas relaciones de amistad, así como una admiración que se torna en envidia (una persona proyecta en la otra todas las cualidades que le gustaría tener, las posea o no realmente, y eso le provoca celos), puede dar lugar a que una amiga empiece a copiar a otra... Y probablemente, si se le confronta con esta realidad, lo niegue.
Cuando decimos que algunas amistades se parecen en intensidad (para mal) a relaciones de pareja, nos referimos principalmente a este fenómeno. Amigos celosos de otros amigos. Amigos que quieren ser tus mejores amigos y que no compartas tu tiempo o tus confidencias con nadie más. Igual que ocurre en una pareja, aquí los celos tampoco son señal de amor; se trata de personas muy inseguras que necesitan que otras les reafirmen, les quieran, les compensen toda esa autoestima que no se dan a sí mismas. Este tipo de amistades, además, pretenden ser el centro de tu vida, tu prioridad absoluta, y no dudarán en intentar conseguirlo, ya sea aislándote de otras personas o haciéndote sentir culpable porque les abandonas. Excelente material para esos telefilms de Antena 3 de sobremesa que nos acompañan en tantas siestas.
Más que Lena Dunham, nos referimos a su personaje en 'Girls', Hannah, aunque ella misma ha reconocido que ambas se parecen bastante. Si has visto la serie, verás que todas las protagonistas de la serie de HBO tenían su puntito tóxico. En el caso de Hannah, su faceta de artista permanentemente en busca de ser la voz de su generación la conducía a un egocentrismo en el que solo existía ella y su arte. Quizá te hayas topado con alguna persona así en tu entorno: pueden resultar personas muy magnéticas y atrayentes al principio, pero después te das cuenta de que te pasas la vida escuchándoles hablar de ellos mismos sin recibir la más mínima atención hacia ti o tus problemas.
Soraya Montenegro, ese personaje de telenovela de los ochenta, no solo es un meme de Internet ya clásico, sino un buen ejemplo -exagerado- de esas amigas que viven en una montaña rusa emocional y te obligan a subirte. Suelen ser personas histriónicas, que están o muy felices o muy tristes, a las que el mundo les parece maravilloso o infernal. Esta inestabilidad emocional puede ser contagiosa y adictiva, pero en algún momento te salpica: puedes pasar de ser la persona más estupenda que conocen a la mayor decepción de su vida. A la Soraya Montenegro de tu vida hay que tomarla a pequeñas dosis.