Sentirte útil aumenta la longevidad, según los expertos de Harvard

Sí, en el camino para conseguir un envejecimiento más saludable es importante centrarnos en la alimentación y la actividad física pero uno de los factores más determinantes es el estado de tu cerebro. De hecho, la psicóloga social de la Universidad de Harvard Ellen Langer ha concluido en sus investigaciones que, cando las personas rejuvenecen a nivel psicológico, ganan en bienestar, salud física y mental.

Todos estos datos los recoge en su libro, En contra de las agujas del reloj en el que explica cómo intervenir en la mejora psicológica puede sumar hasta ocho años de vida. Además, también tiene claro cuál es el principal enemigo del envejecimiento saludable: el estrés .

«La sociedad está muy influenciada por el reloj social, el que nos dice que hay una edad adecuada para ciertas posturas, conductas y aptitudes«, asegura la doctora Langer. Pero según sus investigaciones, tienes que mantenerte activo en cualquier momento de tu vida, lo que incluso aumenta la longevidad.

Uno de sus experimentos consistió en llevar a un monasterio a un grupo de personas de entre 70 y 80 años. Allí se rodearon de recuerdos de hace 20 años, además de escribir un diario sobre aquella época. Al segundo y tercer día en el monasterio empezaron a hacer cosas por sí mismos que habían abandonado hacía tiempo, como comer por sí mismos o asear su espacio. Incluso mejoraron la flexibilidad de sus articulaciones, redujeron los síntomas de artritis y elevaron su destreza manual.

De este modo, Langer llegó a tres conclusiones. La primera, que llevar la mente 20 años atrás mejora la salud. La segunda, que aquellas personas preparadas para aceptar la vejez pueden vivir más felices y hasta ocho años más. Y la tercera, y más importante, que durante la vejez influye mucho el estado de la mente.

El estrés es una respuesta natural del organismo ante situaciones hostiles o desafíos de la vida cotidiana. Sin embargo, el hecho de que sea natural no significa que sea inocuo. De hecho, los expertos aseguran que, si este mecanismo se activa en exceso, puede traer consecuencias graves, especialmente en lo relacionado al envejecimiento.

Un estudio realizado por la Universidad de Harvard y publicado en la revista Cell Metabolism planteó que «la edad biológica sufre un rápido aumento en respuesta a diversas formas de estrés». La edad biológica no siempre concuerda con la cronológica y es que determinados parámetros pueden hacer que parezcas más joven de lo que eres realmente.

«Las personas pueden ser biológicamente mayores o más jóvenes de lo que implica su edad cronológica. Además, la creciente evidencia en modelos animales y humanos indica que la edad biológica puede verse influenciada por eventos estresantes como enfermedades, un tratamiento farmacológico, cambios en el estilo de vida, y exposiciones ambientales, entre otros factores», revelaron los científicos.

En el estudio observaron que la edad biológica «puede modificarse y revertirse total o parcialmente si se alivia el estrés», con cambios que se pueden producir »en periodos de tiempo relativamente cortos, de días o meses. Por lo tanto, esta investigación revela que la edad biológica de los humanos no es estática ni aumenta constantemente».

La doctora Langer asegura que el estrés continuado resta 8 años de vida, pero años más tarde la premio Nobel Elizabeth Blackburn elevó este periodo a 10 años después de su investigación en el que involucraba a madres al cuidado de sus hijos con enfermedades crónicas, comprobando que el estrés alteraba la enzima telomerasa, guardiana del ADN y resonsable de que se acelere nuestro envejecimiento.