El gurú del pensamiento positivo tiene la clave para ser feliz y alargar tu vida: «Deja el móvil para estar presente de verdad»

Vueltas y más vueltas a ese comentario. Pensamientos negativos en un bucle continuo. Sensación de estar en falta. Inquietud en torno al trabajo, la familia, la salud. Sin darnos cuenta, a menudo pasamos una buena parte del día enredados en temores, resentimientos o preocupaciones, y ese runrún continuo puede terminar minando no solo nuestra alegría, sino también nuestra salud.

Esa es la reflexión que te propone el doctor Will Cole, gurú de la medicina funcional y el bienestar holístico. Cole, médico funcional y naturópata, está especializado en abordar las causas subyacentes de los problemas de salud, y una de sus especialidades es el abordaje del estrés en el contexto de la salud integral.

Desde esa perspectiva, Cole se plantea qué vería un alienígena que visitara nuestra sociedad: «Podría creer que estar estresado, ansioso, deprimido o irritable, así como ser adicto a la cafeína o desear constantemente alimentos salados o azucarados es un comportamiento normal. Pero que sea algo común no lo convierte en algo normal».

Al parecer, la persona promedio tiene aproximadamente 60.000 pensamientos cada día y, aunque parezca mucho, el investigador de Stanford, el doctor Fred Luskin, ha descubierto que el 90% de esos pensamientos son repetitivos. Párate a pensar en esto, dice Cole: «Nueve de cada 10 de tus pensamientos son los que tienes una y otra vez. ¡Qué poco original! Lo que es peor, para muchas personas estos pensamientos no sólo son repetitivos, sino también negativos».

Y estos pensamientos negativos repetitivos e incesantes «son estresantes, de eso no hay duda, y con el tiempo pueden desencadenar un ciclo prolongado de estrés crónico que puede ser gravemente perjudicial para la salud en general».

Cole, que acaba de publicar el libro 'Gut Feelings', nos pone frente al espejo del estrés y su repercusión en nuestro bienestar físico y mental:

Salud mental: Un estudio publicado en la revista médica Molecular Psychiatry encontró que el estrés crónico puede provocar cambios a largo plazo en la estructura y función del cerebro que pueden contribuir a problemas de salud mental . Otras investigaciones han demostrado una asociación entre el estrés crónico y un mayor riesgo de depresión, ansiedad, insomnio e incluso demencia.

Peso: Un estudio publicado en Biological Psychiatry descubrió que el estrés crónico por sí solo ¡Puede ralentizar tu metabolismo y aumentar los antojos lo suficiente como para hacerte ganar 11 libras cada año! Además, cuando estás estresado, tu cuerpo retiene la grasa como recurso de emergencia, lo que puede hacer que perder peso parezca casi imposible.

Enfermedades autoinmunes: Muchos de mis pacientes con enfermedades autoinmunes han notado que su salud empeora o experimentan brotes de síntomas durante un evento estresante de la vida. Las investigaciones han confirmado la conexión entre el estrés y el sistema autoinmune.

Patologías digestivas: Al intestino a menudo se le llama el segundo cerebro debido a la conexión directa entre estos dos sistemas. «Por ejemplo, el intestino contiene el 95% del neurotransmisor serotonina, que mejora el estado de ánimo. Un estudio de 2011, publicado en el Journal of Physiology and Pharmacology sugiere que el estrés está relacionado con afecciones gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad por reflujo gastroesofágico y úlceras, lo que demuestra otro aspecto de esta conexión».

Cole defiende una medicina funcional «que restaura la salud y la calidad de vida. El concepto central es que la enfermedad crónica es el resultado de desequilibrios en los sistemas fisiológicos clave del cuerpo». Y, aquí, también juega un papel importante el estrés. Para empezar a reducirlo, el gurú propone una serie de medidas iniciales:

1. Desconexión: «Puedes crear una palabra clave que signifique 'deja el móvil y estate presente. Cuando mis hijos dicen 'pantalla libre, papa´', me devuelven al momento presente, lo que me lleva a dejar mi teléfono y volver a estar con ellos.

2. ¿Siempre disponible? «Resistamos la nueva (inquietante) norma cultural que nos presiona a estar siempre disponibles instantáneamente, a expensas de las personas y el mundo que nos rodean. Puedes responder ese correo electrónico o responder a ese texto más tarde. Pueden esperar».

3. No te lleves el trabajo a casa: «Muchos de mis pacientes dicen que trazar con mayor firmeza los límites entre el trabajo y el hogar les ha aportado más de lo que imaginaban. Cuando estés en casa, recarga energía estando presente con tus seres queridos».

4. Escribe un diario: «Escribir tus pensamientos puede ser una forma extremadamente efectiva de reducir el estrés y apoyar la curación. Si no estás seguro de por dónde empezar, toma un cuaderno y escribe una lista de las cosas de su vida por las que estás agradecido. Se ha demostrado que la gratitud reduce el estrés y mejora la salud mental»

5. Acaba con la multitarea: A medida que avanzas en la lista de cosas que tienes que hacer, «concéntrate en hacer una cosa a la vez, porque la multitarea estresa al cerebro. Elige lo que estás haciendo y permanece presente en esa tarea hasta que termines».

6. Fuera cotilleos: «Es fácil quedar atrapado en quejarse de cierto compañero de trabajo, cliente, jefe o conocido, pero las charlas negativas y los chismes pueden erosionar la atención plena. Cuando escuches cotilleos, simplemente aléjate o intenta cambiar de tema».

7. Sal a caminar: «Salir a caminar, especialmente en la naturaleza, puede cambiar las reglas del juego para tu estado mental. Una investigación, como un estudio publicado en Frontiers in Public Health, demostró que caminar en un entorno forestal durante 15 minutos redujo significativamente los niveles de cortisol. Así que da un paseo por la playa, por el parque junto a tu casa o por el vecindario en honor a tus niveles de estrés».