Cuando hoy en día hablamos de lujo, nos solemos referir a una cosa muy concreta; a gastarse pasta por un tubo. Y con ese gastarse, reafirmar (y reafirmarse) un status, la pertenencia a un grupo de elegidos, a una élite que goza (pasta por medio) de exclusividades que sólo a ella le corresponden por una posición que se autoafirma precisamente en esas exclusividades.
Quizá hoy el lujo debería resignificarse en otra serie de elementos; pasear un rato sin agobios ni requerimientos, no estar sometido a exigencias de rendimientos, ver crecer una tomatera o masturbarse sin prisa ni finalidades y sin más pretensión que el procurarse el goce más intenso, propio y barato del mundo. En esta galería, hemos pretendido recorrer los
juguetes eróticos
más lujosos (entiéndase, los más caros) no por despertar libidos imposibles hacia objetos determinados sino por mostrar hasta dónde podemos llegar los humanos. Algunos de estos juguetes son auténticas obras de joyería sin mucha más funcionalidad sexual que ésta de ser joyas, algunos aúnan prestaciones sorprendes y otros tienen un diseños exquisito… pero todos tienen algo en común: son caros, pero caros de cojones.
“Pearl Royale” de Colin Burn
Hasta el momento, y en espera de alguna nueva extravagancia, todas las listas del mundo lo colocan como
el aparato de estimulación genital más caro del mundo. Se trata de un vibrador tradicional en su forma (la típica cónica con reminiscencias fálicas) pero confeccionado, por lo que indica su creador, el joyero australiano Colin Burn, con materiales como el platino, que sirve de base para el artilugio, y revestido con
dos mil piedras preciosas incrustadas entre las que destacan diamantes blancos (más de mil), diamantes rosas y zafiros azul-royal. Su tamaño rondará los quince centímetros, su peso el medio kilo y su funcionalidad es la de un
tradicional vibrador, si bien al parecer, el mecanismo que activa la vibración y que tiene forma de corona, puede ser extraído y utilizado de colgante. Su precio, y según estimaciones: entre un millón de euros y un millón y medio. En la página web del joyero, en la que también figuran otros artículos de estimulación genital de otros artesanos asociados, no aparece, en el momento que la consulto, el “Pearl Royale”… Ellos se lo pierden.
COLIN BURN
“JCobra Ring” de Velv’or
Un artilugio masculino hecho en oro macizo por encargo y que se puede personalizar (en la boquita de la cobra se pueden colocar diamantes, perlas o piedras preciosas). Se trata de
un anillo que se coloca por debajo de los testículos de forma que la cabeza de la bicha presione el perineo y no se emplea necesariamente durante una interrelación sexual sino que se puede llevar (quien se lo pueda permitir y lo aguante) en cualquier momento del día. Su precio: 110.000 euros.
VELV´OR
“RealDoll X” de RealDoll y Realbotix
Una
muñeca erótica pero que en lugar de tener que soplarle para hincharla, ella te sopla a ti. Construida utilizando tecnologías derivadas de la robótica y la inteligencia artificial y con un realismo que da miedo verlo, las muñecas de “RealDoll” pueden considerarse el
primer androide para realizar tareas sexuales. Gesticula, se expresa y, según sus fabricantes, es capaz de conversar (lo justito) y mostrar (simular) efectos de empatía aunque únicamente en la parte robotizada que es la cabeza (el cuerpo se mantiene como las muñecas de la firma en estructura articulable y recubierta de siliconas). Su nivel de personalización es tal que puede llegar a extremos que permitan que no se produzcan dos muñecas iguales a partir de los dos modelos base que ahora mismo se comercializan; Harmony X y Solana X. En breve, y siempre según los fabricantes, llegarán la versión masculina y
transgénero de este “juguetito” robótico con penes biónicos y todo. Su precio una vez personalizada la muñeca ronda los 15.000 euros.
REALBOTIX
“Tally Ho Chair” de Mark Brazier-Jones
Una mezcla de sillón, butacón y “chaise longue” sobre el que retozar siempre que el cuerpo (y la cartera) aguante. Realizada con terciopelo italiano de color verde que tapiza en capitoné (lo que le proporciona un estado mullido) sobre una base de acero dorado y envejecido, su estructura recuerda la que proporciona la monta a caballo, sensación que se incrementa por las riendas de cuero marrón gastado que coronan el cabezal y los estribos accesorios. Una pieza realmente elegante que, al parecer, se pudo ver en la adaptación cinematográfica del “best-seller “ “
Cincuenta sombras de Grey” (ahí es nada…) Su precio en la web: 11.400 libras inglesas… unos 13.000 euros al cambio
Para los
fetichistas de los complementos que quieren sentirse bien atados, este collar de oro que permite la sujeción mediante una cadena (también de oro, por supuesto) a un anillo diseñado en concordancia al collar. Su precio: 10.500 libras esterlinas, o unos 11.900 euros al cambio.
BETONY VERTON
La “Colección Aniversario” de edición limitada de LELO
Para los amantes del
BDSM
y de la originalidad en general, esta lujosísima maleta condensa quince años de experiencia de la marca LELO. Compuesta por 12 artilugios que incluyen desde una máscara antifaz, fusta, grilletes, látigo o un “spanker”, pasando por la tecnología propia de LELO, en
varios estimuladores a las tradicionales bolas chinas o los “plug” anales, todo ello bajo el diseño inconfundible de la firma y la sofisticación tecnológica. La versión con baño de oro de 18 quilates y silicona rosa (existe otra más asequible en negro y zinc) tiene un precio de 10.000 euros, aunque en el momento que consulto el producto se oferta a 7.999 euros.