Una pareja en la intimidad. /
¿Recuerdas esa sensación única de bienestar y conexión profunda después de un momento íntimo con tu pareja? No se trata de tu imaginación o de una idealización romántica del sexo: la ciencia respalda que hacer el amor no solo es placentero, sino que también tiene un impacto profundo en tu salud física y emocional. Mantener una vida sexual activa y feliz es una herramienta que tienes a tu alcance para conseguir numerosos beneficios, desde fortalecer tu sistema inmunológico hasta mejorar tu estado de ánimo . Por eso, las relaciones íntimas son mucho más que un acto de conexión. Son una herramienta poderosa para cuidar tanto tu cuerpo como tu mente.
Este interés por los efectos beneficiosos de hacer el amor no es nuevo y ha sido objeto de numerosos estudios científicos. Universidades, institutos de investigación y entidades médicas han analizado su impacto en el bienestar general, encontrando evidencias de sus beneficios en áreas tan diversas como el sistema cardiovascular, el equilibrio hormonal o la reducción del estrés. A lo largo de los años, la ciencia ha confirmado que una vida sexual satisfactoria puede ser un aliado natural para la longevidad y la calidad de vida.
1. Fortalece el sistema inmunológico: seguro que nunca te has planteado que, al hacer el amor, estás reforzando tus defensas. La psiquiatra Kate Thomas, directora de Servicios Clínicos en la Clínica de Sexo y Género del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins, explica que, aunque aún no se conocen bien todos los mecanismos detrás de esta mejora del sistema inmunológico, podría deberse a que « el acto sexual incrementa la circulación de la sangre, ayudando a distribuir los anticuerpos por todo el organismo».
• La clave: durante el sexo, el cuerpo libera inmunoglobulina A (IgA), un anticuerpo que ayuda a combatir infecciones.
• Lo que dice la ciencia: Una investigación publicada en la revista Psychological Reports encontró que las personas que tienen relaciones sexuales entre una y dos veces por semana tienen niveles más altos de IgA en comparación con aquellas que son menos activas sexualmente.
2. Mejora la salud cardiovascular: imagínate tumbada en el sofá viendo la tele y después piensa en ti misma haciendo el amor. ¿En cuál de las dos situaciones estás haciendo más ejercicio y, en consecuencia, obteniendo el beneficio cardiovascular asociado? La respuesta es obvia, así que ponte en marcha.
• La clave: hacer el amor es una forma de ejercicio moderado que aumenta el ritmo cardíaco y mejora la circulación sanguínea. Durante la actividad sexual aumentan las pulsaciones y la tensión arterial, que llegan a su nivel más alto en los diez segundos previos al orgasmo. Estos efectos son similares a lo que se obtienen con el deporte y, de hecho, se ha llegado a comparar con andar o subir escaleras. En este sentido, el doctor Antonio Esteban Luque, jefe del servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Málaga, apunta que «este tipo de ejercicio disminuye el estrés y mejora la presión arterial, que son algunos de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares «.
• Lo que dice la ciencia: Un estudio de la American Journal of Cardiology sugiere que los hombres que tienen relaciones sexuales al menos dos veces por semana tienen un menor riesgo de enfermedades cardíacas.
3. Calma el dolor: es probable que más de una vez te haya ocurrido que, tras hacer el amor, sientes que ese dolor de espalda o en las articulaciones que tenías antes del sexo ha desaparecido o, al menos aliviado, como por arte de magia. Y sí, es la magia del sexo.
• La clave: durante el orgasmo, el cuerpo libera endorfinas y oxitocina, sustancias que actúan como analgésicos naturales. Este proceso puede aliviar dolores como migrañas o molestias musculares, proporcionando una sensación de bienestar general.
• Lo que dice la ciencia: Investigaciones de la Universidad de Rutgers (EE. UU.) han demostrado que el sexo puede reducir el dolor de migrañas, artritis e incluso calambres menstruales. «El orgasmo puede bloquear el dolor», señala el doctor Barry R. Komisaruk, profesor en esta universidad, que añade que no es necesario llegar al orgasmo: «La estimulación vaginal puede bloquear el dolor crónico de espalda, y muchas mujeres nos han dicho que l a masturbación les ayuda a reducir los calambres menstruales, las molestias de la artrosis o el dolor de cabeza».
4. Fortalece la musculatura pélvica: la ciencia respalda que hacer el amor puede beneficiar la musculatura pélvica. Si bien no sustituye un entrenamiento específico, el sexo puede ser una forma natural de mantener la salud en esta zona del cuerpo, especialmente cuando se combina con hábitos saludables, como los ejercicios de Kegel.
• La clave: las relaciones sexuales regulares ayudan a tonificar los músculos del suelo pélvico. Durante el acto sexual, especialmente en el orgasmo, s e activa esta musculatura tanto en hombres como en mujeres
• Lo que dice la ciencia: un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine señala que la actividad sexual implica la contracción rítmica de los músculos del suelo pélvico, similar a los ejercicios de Kegel , lo que puede prevenir problemas como la incontinencia urinaria. Otra investigación, publicada en Urology , encontró que los hombres con mejor control de su musculatura pélvica pueden mejorar la función eréctil y reducir la disfunción urinaria. Y, en mujeres, un estudio publicado en Physical Therapy indicó que la actividad sexual frecuente ayuda a mantener la elasticidad y el tono de los músculos pélvicos, reduciendo el riesgo de disfunciones sexuales y prolapsos.
No se trata solo del placer físico que sientes con el orgasmo: más allá de ese momento de disfrute, hacer el amor fortalece el bienestar emocional, favoreciendo la conexión con la pareja, reduciendo el estrés y mejorando el estado de ánimo gracias a la liberación de hormonas como la oxitocina y la endorfina. La ciencia respalda que una vida sexual satisfactoria puede aumentar la autoestima y generar una sensación de mayor felicidad y vínculo afectivo.
1. Reduce el estrés y la ansiedad: has tenido un día agotador, sientes que tienes el estrés disparado y notas que la ansiedad empieza a empujarte hacia el bote de helado que tienes en la nevera. Cambiar ese atracón de chuches por hacer el amor puede ayudarte a que desaparezca esa tensión acumulada.
• La clave: el sexo disminuye los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y aumenta la producción de oxitocina, conocida como la hormona del amor. Además, la liberación de endorfinas durante la actividad sexual contribuye a una sensación de bienestar y relajación
• Lo que dice la ciencia: Una investigación de la Universidad de Paisley (Escocia) encontró que las personas que tienen relaciones sexuales regulares reportan niveles más bajos de estrés y ansiedad. Eso sí, este trabajo ha mostrado estos beneficios en las relaciones con penetración.
2. Mejora el estado de ánimo: hacer el amor puede fortalecer la conexión emocional entre las parejas, mejorando la intimidad y la satisfacción en la relación. Este vínculo emocional es fundamental para una relación saludable y satisfactoria.
• La clave: la liberación de endorfinas y dopamina que se produce durante el sexo genera una sensación de felicidad y relajación.
• Lo que dice la ciencia: Un estudio publicado en Archives of Sexual Behavior mostró que las personas que mantienen una vida sexual activa tienden a reportar mayores niveles de satisfacción y bienestar emocional.
3. Fortalece el vínculo emocional: cuando el sexo es placentero, feliz y deseado, se genera una situación de cercanía e intimidad que es beneficiosa para el bienestar de la pareja.
• La clave: la oxitocina no solo reduce el estrés, sino que también promueve la conexión emocional y la confianza entre las parejas.
• Lo que dice la ciencia: investigaciones de la Universidad de California (EE. UU.) han demostrado que las parejas que hacen el amor con regularidad reportan mayor intimidad y satisfacción en su relación.
4. Ayuda a dormir mejor: pocas cosas ayudan tanto a conciliar un sueño reparador como una sesión satisfactoria de sexo.
• La clave: después del orgasmo, el cuerpo libera prolactina, una hormona que induce la relajación y el sueño.
• Lo que dice la ciencia: un estudio de la Universidad de Ottawa encontró que el sexo puede mejorar la calidad del sueño, especialmente en personas con insomnio leve.
Pero, además, los beneficios de hacer el amor van mucho más allá del momento. A largo plazo, una vida sexual activa y satisfactoria se asocia también con una mayor longevidad, así como con un fortalecimiento de la autoestima. La ciencia ha demostrado que mantener una actividad sexual regular puede influir en la calidad de vida a medida que te haces mayor, ayudando a preservar la función cognitiva y el bienestar general.
• Aumenta la longevidad: practicar sexo regularmente está asociado con una vida más larga y saludable, gracias a sus efectos sobre el sistema inmunológico, cardiovascular y emocional. En este sentido, una investigación publicada en The BMJ encontró que los hombres que tienen orgasmos frecuentes tienen un menor riesgo de mortalidad prematura.
• Mejora la autoestima: sentirte deseada y conectada con tu pareja puede aumentar la confianza en ti misma y mejorar tu imagen corporal. Así, un estudio de la Universidad de Texas mostró que las personas con una vida sexual activa tienden a tener una autoestima más alta.
• Promueve la salud cerebral: hacer el amor estimula la producción de nuevas neuronas en el hipocampo, una región del cerebro asociada con la memoria y el aprendizaje. De hecho, investigaciones de la Universidad de Princeton (EE. UU.) sugieren que el sexo puede mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.