RELACIONES

Parejas transaccionales, el modelo de relación que ha existido siempre y que poco tiene que ver con el amor

Se trata de una relación de pareja en la que los sentimientos no son imprescindibles, ya que se basan en un intercambio, ya sea emocional, material o de poder.

En las parejas transaccionales el vínculo que les une no son los sentimientos, sino el interés. / Foto de Andre Furtado en Pexels.

Sara Flamenco
Sara Flamenco

Por el interés te quiero Andrés, que dice el refranero español. Esta ha sido la base de muchas relaciones a lo largo de los años. Parejas a las que no les unen los sentimientos, sino un intercambio, ya sea emocional, material o de poder. Hoy en día, este tipo de vínculo que ha existido siempre se denomina pareja transaccional, y se caracteriza por que uno o los dos miembros de la relación esperan obtener algo de esa relación.

Estas relaciones no se caracterizan por los sentimientos recíprocos de amor y cariño, sino por el intercambio mutuo de ciertos recursos. No es únicamente dinero o estatus, sino que también se puede buscar un refuerzo en la autoestima, el cuidado ante ciertos problemas o satisfacer ciertas necesidades emocionales.

Pueden establecerse de manera consciente, donde ambas partes entienden y aceptan los términos del intercambio, pero en otros casos, las transacciones pueden ser implícitas o inconscientes, lo que significa que no se habla de ello, aunque es más que evidente que existen.

Muchas parejas antiguas, si bien no comenzaron como una pareja transaccional, su relación sí ha evolucionado en esa dirección. Hace años, las mujeres no trabajaban y dependían económicamente del hombre que, por el contrario, no sabía hacer nada en casa y dependían de la mujer para el resto de cosas.

Una pareja transaccional puede funcionar si todo se tiene bien claro. / Foto de Vlada Karpovich en Pexels.

En algunos de esos casos, el amor termina por extinguirse , pero permanecen juntos por una relación meramente transaccional, en la que cada uno obtiene del otro ciertos beneficios. Si todo va bien, en esa relación perdura el cariño y el respeto, aunque los sentimientos, tal y como se entienden hoy en día, han desaparecido.

¿Puede funcionar una relación transaccional?

La respuesta es sí y no, depende, como ocurre con todo. Una relación transaccional no tiene por qué estar exenta de afecto, cariño y respeto, aunque no es esta la motivación principal. Si existe un cierto vínculo entre ambas partes que puede hacer agradable la compañía, no tiene por qué no funcionar.

Puede ser incluso saludable siempre que ambas partes estén de acuerdo en lo que ofrecen y reciben y sientan que sus necesidades están siendo satisfechas. Pero también puede generar problemas si una de las partes percibe un desequilibrio en la transacción, dando más de lo que recibe a cambio.

Eso sí, este tipo de relaciones, al carecer de profundidad emocional, pueden generar a largo plazo sentimientos de insatisfacción o superficialidad. Para formar parte de una relación trasaccional y no sufrir las consecuencias, ambas partes tienen que estar de acuerdo en las condiciones que la sustentan.