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¿Ir o no ir? Esa es la cuestión. Si la cena o cóctel que organiza tu empresa en Navidad te da ganas de entrar en 'goblin mode' y te planteas no asistir, piénsalo mejor. Este tipo de eventos sociales pueden contribuir al estrés prenavideño , además de ser un gasto superfluo (si la empresa no invita o se alarga la celebración), pero si no tienes una excusa importante (y real), es imprescindible que asistas. Aunque no te quedes mucho tiempo. O seas más bien tímida o introvertida en tus interacciones en la oficina .
Según un estudio de Gallup sobre fidelización de los empleados, sin un buen ambiente en la oficina los trabajadores ni se centran en su trabajo ni son productivos. Las fiestas de Navidad contribuyen a que los trabajadores se sientan más apreciados y pueden interpretarse como un agradecimiento a su esfuerzo. Si, además, comparten lazos fuertes con sus compañeros de trabajo , permanecen más tiempo en la empresa.
5 consejos para triunfar (laboralmente) en la cena de Navidad de la empresa
¿Cómo puedes aprovechar esta oportunidad para fortalecer la relación con compañeros y jefes (y progresar en tu carrera) en lugar de sentirte mal al día siguiente? Estos 5 consejos pueden servirte de inspiración (navideña):
1. No hables de trabajo
Es inevitable, cierto, pero intenta dejar el trabajo aparte. Y nunca, jamás, aproveches para cotillear sobre otros compañeros (para eso siempre hay tiempo). Entre los temas de conversación a los que puedes recurrir no están tampoco la política ni la economía, la religión o el sexo . Intenta contar alguna anécdota divertida, pero evita la tentación de concursar para el título de la más graciosa de la fiest a. Por supuesto, tampoco quieres ser el Grinch de la empresa. Quejarse continuamente es uno de los hábitos laborales a desterrar cuanto antes.
2. Practica el ‘networking’...
Aprovecha para presentarte a esas personas con las que no tienes una relación cercana, que acaban de entrar en la empresa o ves en el ascensor y no sabes cómo se llaman. También puedes aprovechar para conocer mejor a tus compañeros. No temas preguntar, pero tampoco seas demasiado intrusiva.
En lo que respecta a los jefes, no cedas a la tentación de halagarles demasiado. No causarás buena impresión a tus compañeros. Tampoco te presentes a los superiores o altos cargos de la empresa que no conoces. Espera a que ellos lo hagan. Por supuesto, no es momento de pedir un aumento de sueldo o un cambio de puesto de trabajo.
En general, las fiestas de Navidad de la empresa son una buena oportunidad de mostrar una faceta menos seria y más desenfadada, de ser natural y mostrar tu personalidad o, al menos, lo mejor de ella. No olvides tampoco despedirte y no cedas a la tentación de irte cuando creas que nadie te echará de menos.
3. ... y evita el 'flirting'
¿Crees que es buena idea lanzarte al cuello de ese compañero o compañera que te gusta desde hace tiempo? Estás equivocada. Aprovecha para conocerle un poco más, pero mejor deja la ofensiva final para otro momento . Si has sido demasiado optimista respecto a tus opciones de éxito, puede que no te lleves solo un desagradable desplante público.
También puedes perder tu trabajo porque, desde la entrada en vigor este octubre de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual (o ley del 'solo sí es sí'), las empresas se enfrentan a multas de hasta 225.000 euros y a responsabilidad penal por las situaciones de acoso sexual que se den entre su plantilla, si algún trabajador les demanda, salvo que puedan demostrar que contaban con un sistema eficaz de prevención. Ya el año pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid avaló el cese de un directivo por acosar sexualmente a una subordinada durante el cóctel navideño.
4. Cuidado con el alcohol (y las fotos)
En este tipo de situaciones es mejor excederse con la comida que con la bebida . Beber demasiado alcohol puede perjudicar nuestra imagen profesional ante jefes o compañeros y desinhibirse demasiado, además de propiciar algún espectáculo en la pista de baile, puede hacer que digamos algo de lo que nos arrepintamos al día siguiente .
Además, en esta era de móviles y redes sociales , es posible que nuestros deslices con el alcohol queden inmortalizados para siempre. Cuidado también con la tentación de ser nosotras la que compartamos imágenes o vídeos sin permiso previo de nuestros compañeros, sobre todo si los sorprendes en situaciones comprometidas. Intenta avisar antes de hacer ninguna foto y que todos los que aparezcan en la imagen que compartas presenten su mejor cara.
5. Al día siguiente, llega puntual al trabajo
A no ser que la empresa establezca un horario diferente o sea festivo, al día siguiente asegúrate de llegar puntual a tu puesto de trabajo (y con la mejor cara). Demuestra que te tomas tan en serio el trabajo como la diversión y que sabes compartimentar tu tiempo . No confíes en obtener la simpatía de tu jefe o compañeros porque el motivo de tu falta de productividad al día siguiente haya sido una fiesta compartida.