Cuernos de cuenta corriente: 4 formas de infidelidad financiera que ponen en peligro una relación de pareja

No hay encuentros furtivos ni llamadas a escondidas. Tampoco mensajes de WhatsApp subidos de tono. Ni, por supuesto, sexo. La infidelidad financiera tienes sus propios ritos, como la resistencia a hablar de dinero (o deudas) con tu pareja, el cambio de contraseñas del banco 'online' para mantener el balance de tu cuenta corriente en secreto o la emisión de tarjetas de crédito nuevas sin que tu pareja lo sepa.

¿Qué es la infidelidad financiera?

Implica, en definitiva, mentir sobre todas aquellas cosas que tienen que ver con la economía doméstica, pero también evitar cualquier conversación sobre dinero o deudas o, directamente, mantener secretos. "La infidelidad financiera es ocultar información y transacciones a tu pareja, sobre todo cuando ya hay una confianza entre ambos que hace necesario conocer estos asuntos”, explica la profesora de Derecho de la Universidad de Minnesota Jill Hasday.

Y es un fenómeno al alza. Aunque en España no existen estudios específicos sobre el tema, en Estados Unidos este comportamiento está tan estudiado como extendido. Mientras un estudio de la tecnológica Morning Consult afirma que el 60% de los adultos ha experimentado un aumento del estrés financiero en su relación de pareja tras la pandemia, una encuesta de US News & World Report concluye que el 43% de los adultos confiesa haber cometido algún tipo de infidelidad financiera, pero también que existe una correlación directa entre las altas cotas de endeudamiento y este fenómeno. Otro estudio más apunta a que este tipo de comportamiento desemboca en divorcio en un 10% de los casos.

Tipos de infidelidad financiera

Para explicar por qué se ha convertido en un problema tan recurrente entre las parejas, los expertos apuntan a diferentes causas. Por un lado, la gestión de la economía familiar ha cambiado de manera radical en las últimas décadas. Ahora, lo más habitual es que los dos miembros de la pareja trabajen y tengan su independencia económica. De hecho, hay quien comete infidelidad financiera precisamente para salvaguardar esa autonomía. Pero no es la única razón. En general, nos cuesta hablar de dinero. Además, los hábitos de gasto poco saludables (como las compras compulsivas) o un endeudamiento excesivo activan el factor “vergüenza”, que solo contribuye al tabú.

Pero, ¿cuáles son las formas de infidelidad financiera más comunes? Probablemente, la más habitual de todas tiene que ver con ocultar gastos que no han sido acordados o que resultan extraordinarios. Tanto la cantidad como el destino de ese dinero puede ser motivo de un conflicto importante en la pareja. Las deudas contraídas con el banco u otras entidades crediticias son, a menudo, otro foco de mentiras y secretos, sobre todo en relaciones nuevas o que se están consolidando. Ahí entra el saldo de las tarjetas de crédito, pero también el dinero que un miembro de la pareja puede pedir prestado a un amigo o familiar o que él mismo puede prestar. También hay quien mantiene cuentas ocultas y quien miente sobre sus ingresos o su salario, quizá por no compartir objetivos financieros o de ahorro con su pareja.

Para quienes se encuentran en cualquiera de estas situaciones, los expertos recomiendan una sola receta: más comunicación. Establecer un momento de la semana para hablar de cuestiones financieras puede ser una manera de romper el hielo. Si no sabes por dónde empezar, estas 4 conversaciones sobre dinero que debes tener con tu pareja pueden ser un buen punto de partida.