Young multi-ethnic male and female friends on white circles against turquoise background
"Cada persona tiene una manera diferente de relacionarse con el dinero . Interactuamos con él en función de como somos. Tener una buena o mala relación con el dinero no depende de lo inteligente que seas, sino de las creencias, conductas, miedos y deseos que tengas en relación a él. Es decir, de tu tipo de personalidad", defiende Nacho Muhlenberg en el libro ‘Dinerograma’ (Conecta).
El coach de inteligencia emocional y director del podcast ‘No tiene nombre’ asegura que el eneagrama es uno de los sistemas "más precisos y certeros" para descubrir nuestras fortalezas y debilidades , nuestros talentos y prosperar económicamente. "Identificar dónde está el origen de tus conflictos económicos , analizarlos y comprender tus comportamientos te permitirá mejorar tu situación financiera".
El eneagrama, término que procede del griego y significa nueve líneas, se lleva estudiando en Oriente desde hace 2500 años y fue el armenio griego George Ivanovich Gurdjieff quien lo difundió en Occidente a finales del siglo XIX. En los años 70, el boliviano Óscar Ichazo y su discípulo, el psiquiatra chileno Claudio Naranjo, aplicaron el eneagrama desde un enfoque psicológico y establecieron nueve tipos de personalidad , con sus fortalezas y debilidades. Los nueve eneatipos se agrupan asimismo en tres categorías o tríadas según compartan características, patrones de conducta, creencias y hábitos : mental (5, 6 y 7), emocional (2, 3 y 4) e instintivas (8, 9 y 1).
Según se recoge en 'Dinerograma', así es cómo puedes mejorar tu economía según tu tipo de personalidad:
1. Eneatipo uno (El reformador) Son, generalmente, personas responsables, entregadas, detallistas y muy trabajadoras. Suelen poner el listón muy alto a lo que tanto ellos como los demás hacen o dicen. Se esfuerzan por ser perfectos, seguir las normas, y tener sus cosas en orden. La ira, cuando no pueden aceptar la realidad, y el resentimiento, si no ven reconocidos sus esfuerzos, son sus puntos débiles. La aceptación de lo que sucede sin criticar es su asignatura pendiente.
En el terreno económico, gasta lo que ingresa sin endeudarse . Gestionan bien su dinero y son de fiar. Lo que necesitan es adaptarse cuando las circunstancias no se atienen a lo que tienen planeado, liberarse de su tendencia al control absoluto y dejarse llevar más, abriéndose a nuevas inversiones .
2. Eneatipo dos (El ayudador) Sienten la necesidad de ser amados y valorados. Suelen ser cariñosos, empáticos y se desviven con los que los rodean. Pero pueden tomarse las cosas de manera muy personal, excederse en su afán por agradar y, si no reciben a cambio lo que desean, hacerse las víctimas y manipular emocionalmente. Tienen que aprender a sentirse bien solos y a no necesitar la valoración de los demás.
Pueden pasar dificultades económicas por ayudar en exceso a sus seres queridos y caer en intentar manipularlos a través del dinero. Nacho Muhlenberg les aconseja priorizarse a sí mismos y ser prudentes con los gastos porque son compradores compulsivos fácilmente seducibles.
3. Eneatipo tres (El triunfador) Son personas con gran confianza en sí mismas, ambiciosas, competitivas y productivas. Se esfuerzan por destacar y valoran la imagen y el estatus. Como aspecto negativo, son vanidosos y necesitan llamar la atención y ser considerados personas de éxito, para lo que no le importa mentir . Son prácticos y suelen conseguir lo que se proponen, pero han de intentar mostrarse más auténticos.
El dinero es una de sus mayores preocupaciones. Buscan la felicidad en los objetos materiales y les agobia no tener el dinero suficiente para conseguir el prestigio social que buscan. Según el coach, cuando dejen de buscar el aplauso constante y de perseguir solo el dinero es cuando consiguen tener éxito.
4. Eneatipo cuatro (El individualista) Se esfuerzan por ser únicos y especiales . Son idealistas, creativos y sensibles. Se sienten cómodos experimentando emociones extremas, pero a menudo caen en los cambios de humor, la dependencia emocional, la melancolía y el egocentrismo. Han de buscar el equilibrio y dejar de compararse tanto con los demás.
Tienden a contentarse con tener el dinero justo para sobrevivir porque creen que no lograrán más. Dejan pasar oportunidades laborales o de negocio por el miedo a ser como los demás. El consejo es que dejen de compararse, de intentar diferenciarse y se reconcilien con el dinero.
5. Eneatipo cinco (El investigador) Son personas observadoras, tranquilas, independientes y muy racionales. Tienen una gran curiosidad, pero son muy caseros. Ante el estrés , se distancian y se muestran fríos. En su afán por ser libres y autónomos , no quieren que nadie dependa de ellos. También tienen tendencia a infravalorarse .
Son los más austeros porque creen que las deudas son una pérdida de libertad , y no suelen invertir o emprender si no lo dominan. No se esfuerzan por ascender en su carrera, por lo que no suelen disponer de mucho dinero. Han de asumir riesgos y monetizar sus conocimientos para lograr un mayor beneficio económico.
6. Eneatipo seis (El leal) Buscan sentirse seguros, por lo que les gustar planificar y ser previsores hasta preocuparse en exceso por el futuro. Son jugadores de equipo y grandes compañeros, aunque les cuesta tomar decisiones y confiar en las personas. Su talón de Aquiles es la duda constante, pero también su falta de atrevimiento a la hora de tomar su propio camino, por lo que delegan las decisiones en manos de otros.
Ahorran porque así se sienten seguros en caso de imprevistos. No les gusta el riesgo ni la incertidumbre . Confían en otros para que cuiden de su patrimonio o inversiones, aunque serían buenos gestores si se implicaran más. Abrirse a experimentar e invertir sin preocuparse por el futuro les permitiría aprovechar las oportunidades económicas.
7. Eneatipo siete (El entusiasta) Las personas que se identifican con este eneatipo son optimistas y disfrutan con lo que hacen . Les encanta cambiar porque buscan el estímulo constante, huyen del aburrimiento. Pueden llegar a ser impulsivas, egoístas y narcisistas . Les cuesta centrarse en una sola cosa a la vez, se dispersan fácilmente. Nada es suficiente para ellos. Deben comprometerse en terminar lo que empiezan y pensar en presente y no en futuro.
Les aburre ordenar sus finanzas , pero tienden a derrochar o actuar ilegalmente para conseguir dinero. Nunca están satisfechos con lo que poseen. Si se centraran y aprovecharan su buen olfato para el dinero , tendrían suerte. No obstante, han de trabajar en ser más previsores, huir de los caprichos y no ser impulsivos.
8. Eneatipo ocho (El desafiador) Son fuertes, decididas y quieren tener el control absoluto. Líderes natos, asumen riesgos y se enfrentan a situaciones difíciles con valentía. Pero su impulsividad afecta a sus relaciones personales. Han de luchar contra su tendencia al autoritarismo , ceder y relajarse.
En el terreno financiero, cuidan económicamente de su familia y eso les reporta seguridad y confianza. Poseen la capacidad de generar dinero de una forma u otra, aunque corren el peligro de caer en la temeridad en sus inversiones y ser demasiado generosos con los demás. Poner el freno de mano a sus impulsos es una asignatura pendiente. Muestran tanta seguridad en sí mismos que les cuesta pedir ayuda o asesorarse.
9. Eneatipo nueve (El pacificador) Quieren una vida tranquila y sin conflictos, sentirse cómodos con su espacio y con lo que hacen. Son empáticos y mediadores por naturaleza . Suelen actuar con prudencia y les gusta la rutina y pasar desapercibidos. Pero caen en la inacción, y pierden su identidad por el bien de los otros. Dicen sí cuando en realidad no quieren aceptar.
En el ámbito económico, se muestran prudentes en sus gastos y sus objetivos. Solo les interesa ahorrar dinero para no tener que preocuparse y vivir cómodamente. Les cuesta pedir un aumento y no saben venderse, por lo que deben ser menos dóciles y tener una actitud más directa y asertiva.
“El dinero es un espejo de quiénes somos y una gran herramienta para conocernos a nosotros mismos”, añade el autor de ‘Dinerograma’. Transformar nuestra relación con el dinero requiere mucho tiempo de reflexión y autooobservación para llegar a responsabilizarte de tu vida y de tus finanzas personales.