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Frío, luces y mercadillos: los 7 pueblos más bonitos de España en Navidad

Hay muchos placeres culpables en esta época más allá de los turrones y el mazapán. Aparte de ver películas navideñas sin que nadie lo sepa, también puedes visitar esos pueblos que están siempre en la lista de los más bonitos de España, y que en Navidad son aún más brillantes.

A former footbridge to Bocairent's Villa, considered historical artistic set, placed in the Valencian Community, Valencia.

No es necesario que tengamos suerte con la lotería de Navidad para aprovechar estos días festivos y organizar un buen plan, desde descansar en un balneario a correr un maratón en el sofá de películas navideñas. También podemos hacer una escapada y buscar en un pueblo de cuento la esencia de la Navidad o, en su defecto, los dulces típicos, las luces más llamativas y un regalo artesanal.

Bocairent (Valencia) ¿Qué tienen los pueblos erigidos sobre una montaña (además de serpenteantes carreteras que rompen parejas cuando es el copiloto el que ha elegido el destino) que tanto nos atraen? Sin duda, lo primero, las vistas. Además, suelen conservar inalterable el sabor de la historia. En el caso del casco medieval de Bocairent, un pueblo excavado en la roca, en la valenciana Sierra de Mariola, lo sentimos por el conductor pero en invierno es aún más bonito si además ha nevado. El paisaje nevado no está asegurado este año, pero desde el 4 de diciembre, las luces y la música, sí.

Guadalupe (Cáceres) La Puebla de Guadalupe, en la montañosa comarca cacereña de las Villuercas, cerca de Trujillo y el Parque Nacional de Monfragüe, posee un tesoro Patrimonio de la Humanidad: el Monasterio de Santa María de Guadalupe. Una joya de estilos gótico, mudéjar, renacentista y barroco, que en Navidad resplandece desde el 3 de diciembre gracias a las más de 100.000 bombillas LED, 350 motivos luminosos y 12.400 metros de guirnaldas que decoran el edificio y las empedradas calles del pueblo. Para animar el ambiente durante las fiestas navideñas, no faltan conciertos y pasacalles. Guadalupe es conocida como “la luz de Extremadura en Navidad”. No en vano, la plaza de la fachada principal del Monasterio fue el escenario de la retransmisión de las Campanadas de Fin de Año en una cadena de televisión nacional en 2019.

Puebla de Sanabria (Zamora)

En las orillas del lago de Sanabria, en Zamora, el casco antiguo de Puebla de Sanabria se ilumina con luces doradas cada año durante estas fechas, a partir de las 6 de la tarde. Es tradición recorrer las empedradas calles iluminadas y decoradas con flores de Pascua, desde la plaza y la iglesia a la muralla, y detenerse en el gigantesco letrero luminoso de 'Feliz Navidad' para hacerse (cómo no) la foto de rigor.

Santillana del mar (Cantabria)

Uno de los pueblos más turísticos de Cantabria añade, al atractivo (que no es poco) de ver sus calles medievales iluminadas, el de una gala de circo y el espectáculo de música, humor y magia 'Christmas Cabaret', un belén viviente y un festival solidario. Por si fuera poco, la cabalgata de los Reyes del 5 de enero, día que se representa también un auto sacramental, tiene Interés Turístico Nacional. Todo esto, desde el 3 de diciembre, cuando se inaugura oficialmente (con villancicos y chocolate con churros) la iluminación navideña.

Chinchón (Madrid)

Cuando el iluminado árbol de Navidad preside la famosa plaz a de uno de los lugares favoritos de los madrileños para ir a comer el fin de semana, Chinchón se llena (aún más) de personas que visitan sus belenes o quieren disfrutar de su cocina al horno de leña, dulces de convento, el típico anís o de los nochebuenos, unos dulces típicos en forma de monigote. Al igual que su plaza está detenida en el tiempo, el día de Nochebuena los niños siguen saliendo, como hacían sus padres y abuelos, a tocar las panderetas y zambombas o a cantar villancicos.

Bagergue (Lleida)

La nieve forma parte del paisaje navideño de Bagergue cada año, al igual que los balcones floridos son parte de su encanto en verano. Con sus 1490 metros de altitud, es el pueblo más alto del Valle de Arán. Con sus típicas casas de piedra con tejados de pizarra, es el lugar de España donde estarás más cerca de sentirte como si estuvieras dentro de una típica felicitación de Navidad. Y si, además, visitas y degustas los productos de la quesería más alta del Pirineo, querrás quedarte allí hasta que llegue la primavera.

Medina Sidonia (Cádiz)

No hay mejor motivo en estas fechas para subir hasta las blancas casas que se resguardan tras la muralla de Medina Sidonia que sus pastelerías tradicionales. Los amarguillos y alfajores que elaboran desde hace siglos merecen tanto la pena como pasear por las plazas donde se levantan iglesias y conventos, los restos de su castillo o de su pasado romano. Al igual que en la cercana Jerez de la Frontera, en estas fechas las calles suenan a villancicos flamencos gracias a las tradicionales zambombas.