Libertad de prensa

Maria Ressa, la periodista filipina enemiga de Rodrigo Duterte (y clienta de Amal Clooney), reconocida con el premio Nobel de la Paz

La lucha de la periodista Maria Ressa a favor de la libertad de prensa en Filipinas ha sido reconocida hoy con el Premio Nobel de la Paz. Clienta de Amal Clooney, Ressa es víctima de una persecución judicial orquestada por el gobierno de Rodrigo Duterte.

Ixone Díaz

Por su compromiso con la libertad de prensa y por denunciar los abusos de poder en Filipinas y Rusia, los periodistas Maria Ressa y Dmitry Muratov son los nuevos ganadores del Premio Nobel de la Paz , anunciado hoy por el comité encargado de seleccionar a los premiados en la categoría. Ressa , que es la primera mujer filipina en recibir el galardón, es la fundadora y CEO del medio digital Rappler, muy crítico con el gobierno del presidente filipino Rodrigo Duterte, que desde hace tres años dirige una persecución judicial contra la periodista, convertida en un auténtico símbolo contra las fake news.  La periodista es, de momento, la única mujer galardonada en esta edición de los Nobel . El año pasado, cuatro mujeres recibieron la distinción: Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier (Química), Andrea Ghez (Física) y Louise Glück , en la categoría de Literatura. La cuenta de Twitter oficial de la academia sueca ha hecho pública la llamada en la que el comité le comunicaba a la periodista su reconocimiento.

Nacida en Manila en 1963, su madre emigró a Estados Unidos cuando era una niña; su padre, había fallecido cuando ella apenas tenía un año. Con 10 años, Ressa se fue a vivir a Estados Unidos con su madre y su padrastro. Después de estudiar biología molecular y teatro y de graduarse en Literatura en la prestigiosa universidad de Princeton , Ressa regresó a Filipinas a finales de los 80. Después de trabajar como periodista en una cadena pública y de fundar su propia productora, durante diez años fue reportera de investigación de la cadena norteamericana CNN en el sudeste asiático mientras colaboraba para medios como The Wall Street Journal.

En 2012, Ressa fundó Rappler con un grupo de periodistas locales . Lo que empezó siendo una página de noticias alojada en Facebook se convirtió en uno de los diarios digitales más famosos de Filipinas. Y con la llegada de Rodrigo Duterte al poder en 2016, también en el medio más crítico con el gobierno. Así es como Ressa y Rappler se convirtieron en el enemigo público número uno del líder filipino . Y así es como comenzaron las amenazas y la persecución judicial contra ella.

Después de ser juzgada por evasión fiscal, un caso que finalmente fue desestimado, y de ser detenida (y liberada) en dos ocasiones , en 2020 fue condenada por difamaciónbajo una controvertida ley filipina contra el cibercrimen en una maniobra política que ha sido condenada por organizaciones como Human Rights Watch, Amnistía Internacional o Reporteros sin fronteras y personalidades como Madeleine Albright. Ressa se enfrenta a entre seis meses y seis años de prisión y una multa económica de 8.000 dólares. En su lucha, Ressa ha encontrado a su mejor aliada en Amal Clooney que en2019, aceptó formar parte del equipo legal de la periodista filipina, destacada por la revista Time como una de las "personas del año" en 2018.

En una entrevista con Rappler después de conocerse la concesión del premio, Ressa ha dicho: "No creo que sea yo, creo que es Rappler. Desde 2016 siempre he dicho que estamos luchando por los hechos. Y cuando vivimos en un mundo en el que los hechos son discutibles, cuando el mayor distribuidor de noticias del mundo da prioridad a la difusión de vidas cargadas de ira y odio, y las difunde más rápido y más lejos que los hechos, entonces el periodismo se convierte en activismo. Y esa es la transformación que hemos vivido en Rappler... ¿Cómo hacemos lo que hacemos? ¿Cómo pueden los periodistas continuar con la misión del periodismo? ¿Por qué es tan difícil seguir contando a la comunidad, contando al mundo, cuáles son los hechos, verdad? Así que en la batalla por los hechos, supongo que esto demuestra que el comité del premio Nobel de la paz se ha dado cuenta de que un mundo sin hechos significa un mundo sin verdad y sin confianza".

Ressa recogerá el premio el próximo 10 de diciembre en una ceremonia solemne que se celebrará en Oslo.