El feo del rey Juan Carlos a la infanta Cristina: el emérito confiesa que sus nietos favoritos son los Marichalar, no los Urdangarin

Aunque el rey Juan Carlos prometió a su hijo, Felipe VI, que desistiría de publicar su libro de memorias, un controvertido volumen redactado por la biógrafa francesa Laurence Debray , las confidencias del emérito al respecto de su familia nos llegan en forma de goteo. De la misma manera que supimos que el padre del rey es amigo de Iñaki Urdangarin y tiene reuniones con el olímpico en Ginebra, ahora conocemos lo que opina de sus ex yernos y de sus nietos. Y, no, no es bonito.

Debemos subrayar, más allá de las particularidades de esta revelación, la circunstancia de conocer opiniones del rey emérito Juan Carlos con cierta regularidad. Pareciera que el padre del rey Felipe VI buscara no perder presencia pública en los medios españoles, a pesar de haber fijado su residencia en Emiratos Árabes en 2020 y de haberse comprometido a permanecer en un discreto segundo plano. Lo consigue, además, hablando de sus hijas, las infantas Elena y Cristina , y sus hijos.

Los depositarios de la confianza del rey Juan Carlos o, al menos, de fuentes cercanas a este que se encarga de trasladar sus impresiones, están en el confidencial 'Monarquía Confidencial'. Fueron ellos los que detallaron la amistosa reunión del emérito con Iñaki Urdangarin en Ginebra y los que ahora trasladan sus opiniones al respecto de los que fueron yernos, el ex balonmanista y Jaime de Marichalar, y sus nietos.

Sobre Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarin, el rey Juan Carlos no tiene problemas en admitir que, aunque su favorito siempre fue el olímpico jugador de balonmano y ex duque de Palma, a la larga se queda con la discreción absoluta del ex de la infanta Elena. Valora, de hecho, su decisión de mantenerse alejado del foco mediático, algo que él mismo se resiste a hacer, pese a las peticiones de su hijo en dicho sentido.

«A pesar de su separación de la infanta Elena, Marichalar ha sabido conservar una imagen respetuosa y distante, lejos de los escándalos», confesaron a 'Monarquía Confidencial' dichas fuentes cercanas al rey emérito Juan Carlos. «Ha sido muy prudente en sus declaraciones y presencia en los medios», añadieron. ¿Cómo debemos entender entonces las reuniones en Ginebra con Urdangarin? ¿Acaso no se deben a una amistad, sino que dirimen otro tipo de circunstancia?

Sea como fuere, lo que se subraya como insumergible es la relación del emérito con sus hijas, la infanta Elena y la infanta Cristina . Es evidente, pues ambas se preocupan por visitarle, acompañarle y asistirle aunque sea desde la distancia. E incluso promueven que sus hijos mantengan un contacto estrecho con su abuelo, al que visitan un par de veces al año al menos, casi siempre en un divertido grupo. Precisamente por esto, sorprenden las declaraciones del rey Juan Carlos al respecto de sus nietos.

Seamos francas: la predilección del rey Juan Carlos por Felipe Juan Froilán y Victoria Federica ya era 'vox populi' en los medios de comunicación hace tiempo. Siempre se ha dicho que son los que más llevan a gala el gen campechano de los Borbón, pues han heredado la facilidad de su abuelo para caer bien y pasárselo mejor. Ahora bien: una cosa es el rumor, la sospecha o la teoría, y otra que él mismo confirme que sus nietos favoritos son los Marichalar.

Esta afirmación del rey Juan Carlos no ha debido de caerle demasiado bien a la infanta Cristina, que ve cómo sus hijos son postergados en el afecto de su abuelo. Aún así, una desconsideración de este grado ha tenido que sorprender, incluso viniendo de un monarca que jamás ha destacado por tener un talante especialmente dado a la sensibilidad. Juan Valentín, Pablo, Miguel e Irene, además, ya lo pueden dar por sabido.

Evidentemente, la permanencia de Felipe Juan Froilán en Abu Dabi, donde acompaña frecuentemente al rey Juan Carlos en conciertos, eventos deportivos y otras citas sociales, ha debido producir una cercanía especial entre nieto y abuelo. Aún así, confirmar aunque sea a través de fuentes terceras quiénes son sus nietos favoritos solo puede caer mal en el clan Urdangarin. A unos jóvenes que, además, tienen una especial relación con su abuela, la reina Sofía.

Recordemos: tanto Miguel como Irene Urdangarin han vivido en Zarzuela con la reina emérita Sofía. Parece que Juan Valentín también planteó en cierto momento volver a Madrid y residir en el complejo de la Zarzuela junto a su abuela. En principio, el rey Felipe no debió poner objeciones a estos traslados, seguramente entendiendo el disfrute de su madre al poder vivir acompañada por algunos de sus nietos.

Es improbable que lleguemos a saber si el clan Urdangarin se ha molestado por estas declaraciones del rey Juan Carlos, aunque podamos suponer que a la infanta Cristina, como a cualquier otra madre, le han podido resultar molestos. Lo que sí tiene visos de continuar es el goteo de informaciones procedentes del entorno del emérito quien, debido a problemas de salud, no acudió a Sanxenxo este mes, como estaba previsto. De momento, su biógrafa Debray declaró a un periódico de tirada nacional que Felipe VI «ha echado a su padre». No solo los Urdangarin: el rey tampoco debe estar contento.