LONDON, ENGLAND - NOVEMBER 30: British Prime Minister Rishi Sunak and his wife Akshata Murty look at a Christmas tree after visiting a food and drinks market promoting British small businesses over the festive season at Downing Street on November 30, 2022 in London, England. In recent years, a festive food and drink market has been created on Downing Street to showcase British vendors of Small Business Saturday. (Photo by Toby Melville - Pool / Getty Images)
La fascinación colectiva por la nueva primera dama del Reino Unido Akshata Murty acaparó los titulares de prensa en octubre, cuando su marido, Rishi Sunak , se convirtió en el nuevo primer ministro del Reino Unido después de que Liz Truss fuera desalojada por su propio partido un mes y medio después de llegar al 10 de Downing Street .
Su perfil, desde luego, resultaba magnético para la prensa: heredera de un imperio tecnológico creado por su padre, convertida en una de las mujeres más ricas del Reino Unido gracias a una fortuna de más de 480 millones de dólares y 50% de la nueva 'power couple' de moda. Una infancia de clase media y sin televisión (su padre, Narayana Murthy , es conocido por ser el multimillonario más austero de la India), una formación de élite en universidades como Stanford, una impresionante cartera de propiedades inmobiliarias y su propia carrera como empresaria de éxito (tiene una marca de moda, dirige una firma de capital de riesgo y tiene participación en, al menos, seis empresas diferentes) completaban un retrato mediático irresistible.
Sin embargo, Murty también tiene algunos puntos negros en su expediente . Sobre todo, en lo que concierne a sus impuestos . De hecho, una de las primeras promesas de Rishi Sunak después de convertirse en el nuevo inquilino del 10 de Downing Street fue anunciar que presentaría sus declaraciones de impuestos antes de Navidad. A una sola semana del 'deadline', todavía no lo ha hecho.
¿Ha evadido impuestos Akshata Murty?
Aunque en Estados Unidos es una práctica habitual, si cumple su palabra, Sunak será el primer ministro británico en desvelar sus cuentas. En realidad, la controversia gira en torno a los dividendos anuales que su mujer, Akshata Murty, recibe de sus acciones de Infosys , la compañía de servicios de telecomunicaciones creada en 1981 por su padre, que hoy emplea a más de 345.000 personas y cuyo valor en bolsa supera los 11.000 millones de euros.
A principios de este año, la prensa británica destapó que Murty no pagaba impuestos en el Reino Unido por esos dividendos gracias a un subterfugio legal que le permitía declararse como "no domiciliada" en Inglaterra . Aunque técnicamente esto no convierte a Murty en una evasora fiscal, la noticia provocó una tormenta mediática en abril, cuando el propio Boris Johnson tuvo que explicar que no conocía la situación fiscal de la mujer de su entonces ministro de Hacienda, Rishi Sunak , y el tema llegó a la mesa del Consejo de Ministros. Pese a haberse acogido a un supuesto legal, su práctica fiscal era de un ética y estética cuestionables , sobre todo teniendo en cuenta que, desde 2020, su marido era el máximo responsable del Departamento del Tesoro británico.
Más rica que el rey Carlos III
La presión política y mediática hizo que, en abril, Akshata Murty aceptara pagar impuestos de sus ingresos globales en el futuro, aunque no de manera retroactiva, pues durante esos ejercicios pagó 30.000 libras al año por su estatus de no residente. En un comunicado, Murty explicó que lo hacía para evitar "distracciones" alrededor de su marido , entonces un superministro de brillante futuro. "Hago esto porque yo quiero, no porque las reglas me obliguen a hacerlo".
Propietaria del 0,93% de las acciones de Infosys, cuyo valor ronda los 580 millones de euros y cuyos dividendos anuales están estimados en más de 11 millones de euros, la cifra exacta que Murty podría haberse ahorrado en impuestos es desconocida, pero según The Independent sería de varios millones de libras.
Además, según The Guardian, su promesa de tributar en el Reino Unido por sus ingresos globales no quiere decir que Murty haya renunciado a su estatus de "no domiciliada" en el Reino Unido. Y eso podría tener una poderosa razón: evitar , en el futuro, una factura fiscal de más de 300 millones de euros en concepto de impuestos de sucesiones.
Si Sunak cumple su promesa y publica sus declaraciones de impuestos antes de Navidad, Akshata Murty volverá a acaparar titulares. Esta vez, por motivos muy diferentes...