Objetivo 32 horas

¿Es la semana laboral de cuatro días el futuro del trabajo o un sueño envenenado?

Realidad anhelada por muchos y medida conflictiva para otros, la semana laboral de cuatro días ha venido para quedarse o, al menos, para ser valorada en el nuevo escenario laboral postpandémico. España se suma así a la lista de países como Japón, Islandia o Bélgica que ya han empezado a hacer ensayos con esta medida.

Office Machine

En materia laboral, lo que un día parece una quimera, al siguiente puede ser una realidad contante y sonante. Así lo demostraron los trabajadores que en 1919 lucharon por una jornada laboral de ocho horas en España, uno de los países pioneros en la instauración de las 40 horas semanales. O quienes, hace solo tres años, soñaban con el teletrabajo . Ahora, el debate, azuzado por la pandemia y por la necesidad de avanzar en las medidas de conciliación, gira en torno a la semana laboral de cuatro días . Para unos, un escenario laboral utópico; para otros, una fórmula con múltiples beneficios para la salud mental de los trabajadores. En nuestro país, mientras algunas agrupaciones políticas como Más País abogan por su implantación, algunas empresas ya han empezado a ensayar la semana laboral de 32 horas .

Si en enero la idea cobraba fuerza y tirón mediático, en junio se materializaba con un programa piloto del Ministerio de Industria en el que participarán 150 empresas. Algunas grandes compañías como Telefónica decidían poner a prueba la medida. En su caso, cualquier empleado puede acogerse a ella, pero con una considerable reducción salarial . Sin embargo, el Gobierno plantea llevar a cabo la reducción de las 40 horas semanales a las 32 horas mediante subvenciones a aquellas empresas que decidan implantar la fórmula.

En Bélgica, la semana laboral de cuatro días ya es una realidad que, además, no conlleva bajada de sueldo. Pero tiene otros condicionantes polémicos. Para empezar, que las jornadas laborales pasan de tener ocho horas a diez . No es un caso aislado. Otros países también ha conseguido aplicarla. En Japón Microsoft descubrió que la medida aumentó un 40% la productividad de sus 2.300 empleados y un estudio realizado en Islandia a 2.500 trabajadores concluyó que los empleados que disfrutaban de la medida tenían más energía durante su jornada laboral y sus niveles de estrés habían disminuido de forma considerable.

Para Macarena del Cojo , psicóloga sanitaria del Instituto Psicológico Cláritas, la semana laboral de cuatro días " facilitaría la conciliación laboral y familiar. También habría más espacio para el ocio o hobbies que nos ayudan a desconectar del trabajo y reducir así los niveles de estrés que influyen tanto a nivel laboral como a nivel familiar".

La experta también considera que la semana laboral de cuatro días podría jugar a favor de la competitividad empresarial .  "Una mayor calidad de vida fuera del trabajo debería dar lugar a empleados más motivados que se enfrentarían a la jornada de trabajo con más energía, llegando a ser más efectivos y productivos en sus tareas". Pero la medida también puede tener un lado oscuro. El ejemplo perfecto son los trabajadores autónomos que, según la experta, "a menudo extienden su jornada laboral trabajando muchas más horas debido a su dificultad de establecer límites".

No es el único escollo. Muchas empresas se muestran reticentes a aplicar la fórmula debido, entre otras cosas, a la arraigada cultura del presentismo laboral . Para Macarena del Cojo, esta idea se remonta a las horas extras que se dedicaban en el campo para lograr una mayor productividad. "Esta cultura se ha trasladado a la oficina. Pero hoy en día la mayoría de los trabajadores no tienen un trabajo físico en el que más horas signifique una mayor productividad".

Algunas empresas, sin embargo, han demostrado que superar tanto prejuicios culturales como escollos logísticos es posible. La empresa jienense de Software Delsol es una de las pioneras en la implantación de esta opción en nuestro país y uno de los pocos casos de éxito en España en el sector de las TIC para pymes. Empezaron a aplicarlo en enero de 2020, justo antes del estallido de la pandemia, y han demostrado que la semana laboral de cuatro días sin reducción de salario es posible.

No solo eso, tras un año de su implantación, la empresa mejoró sus cifras y logró aumentar su plantilla, gracias a los turnos rotativos que garantizan una cobertura total de sus servicios a sus 50.000 clientes en toda España, reducir el absentismo laboral, aplicar una conciliación efectiva con permisos de maternidad y paternidad, favorecer el sentimiento de pertenencia y captar talento . Su ejemplo permite acariciar el sueño de los fines de semana de tres días.