carrera EN LAS ESTRELLAS
carrera EN LAS ESTRELLAS
Carlo Ancelotti, Carletto para los amigos, es noticia una vez más. Pero en esta ocasión no es porque haya ganado un título o porque haya dicho «no» a la Selección de Brasil, que lleva mucho tiempo suspirando por por su fichaje. Esta vez el nombre del entrenador italiano del Real Madrid se ha unido a los de Shakira o Patricia Conde en la lista de los famosos en problemas con Hacienda. Así lo ha publicado el diario 'El País', asegurando que la Fiscalía Provincial de Madrid solicita para él cuatro años y nueve meses de prisión por haber defraudado al erario un millón de euros en los ejercicios fiscales de 2014 y 2015.
Al parecer Ancelotti habría ocultado el rendimiento correspondiente a la explotación de sus derechos de imagen, a través de un «complejo» y «confuso» entramado de fideicomisos y sociedades, según se puede leer en el escrito de acusación. Una mancha en el historial de la persona que puede presumir de tener más Champions League como entrenador, cuatro, a las que hay que sumar dos más en sus tiempos como jugador. Pero que también ha vivido una intensa vida que reflejaba en su autobiografía: 'Prefiero la copa: vida, partidos y milagros de un jugador estrella normal'.
Carlo Ancelotti nació en el municipio de Reggiolo, en la provincia de Reggio Emilia, el 10 de junio de 1959, en el seno de una familia de agricultores y fabricantes de queso. De sus padres aprendió el sentido del trabajo y del sacrificio. Dos cualidades que han sido fundamentales en su carrera. Le encanta la comida casera, sobre todo el salami y cómo no, el queso. «El fútbol no es solo un trabajo. Crecí en una granja, el fútbol es una vida mejor», aseguró en una entrevista.
Antes de llegar a esa vida mejor jugando y entrenando en algunos de los mejores equipos del viejo continente, de niño era hincha del Inter de Milán. Cuenta una conocida anécdota sobre él que en una ocasión se quedó sin entradas para un partido y el pequeño Carlo se puso a llorar ante las puertas del estadio. Un policía, enternecido por sus lágrimas, le dejó entrar para ver la segunda parte. En esos 45' su equipo marcó cinco goles y acabó ganando 6-1.
La carrera de Carlo Ancelotti parece escrita en las estrellas. Las de la Liga de Campeones, con una cifra de títulos inalcanzable para muchos mitos y leyendas del fútbol, pero no para él. Pero más allá de lo profesional es todo un gourmet y un gran showman. Los seguidores del Milán, del Bayern de Múnich y del Real Madrid le han visto corear los himnos de sus equipos y en las pretemporadas del Chelsea organizaba karaokes y hacía cantar a sus jugadores por turnos.
A Ancelotti también le gusta motivar a sus jugadores a través de películas, siendo su favorito el discurso de Al Pacino en 'Un domingo cualquiera', pero también se ha puesto en ocasiones frente a las cámaras. Citando entre sus actores favoritos a Roberto Benigni y Robert De Niro, se ha interpretado a sí mismo en dos películas y apareció en la cinta italiana 'Don Camillo' junto al legendario Terence Hill.
Otra curiosidad sorprendente sobre él es que superó con nota los exámenes teóricos y prácticos y obtuvo la licencia de piloto de helicópteros. Ancelotti justificó bromeando su decisión: «La saqué por razones de tráfico. Hoy en día es mucho más cómodo viajar en helicóptero». Su ex mujer, Luisa Gibellini, ya fallecida, también era piloto.
Con Luisa Gibellini estuvo casado 25 años, desde que se conocieran cuando Carletto jugaba en la Roma. Juntos tuvieron dos hijos: Katia, nacida en 1984, y Davide, cinco años más tarde. Se separaron en 2008 y el entrenador se volvió a casar en 2014 con Mariann Barrena McClay, una empresaria canadiense pero con raíces españolas: su padre es de Sigüenza y su madre de Santander.
La historia de amor entre ambos arrancó en un hotel de Londres con una misteriosa profecía. El entonces entrenador del Chelsea se acercó a la mesa de una mujer que estaba cenando con otro hombre y le dijo: «Tú serás mi prometida algún día». Ella, sin cortarse un pelo, le respondió: «Claro, la próxima vez traigo el anillo». Dicho y hecho, la pareja se dio el 'sí, quiero' a los pocos meses en Vancouver.
El italiano mantiene una relación muy cercana con sus dos hijos. Davide Ancelotti es su segundo entrenador en el Real Madrid, y una joven promesa de las tácticas que ambiciona convertirse en entrenador algún día. Pero, por el momento, está contento de trabajar junto a su padre y aprender de uno de los mejores del mundo.
En lo sentimental, Davide se casaba en 2022 con la actriz española Ana Galocha, tras casi una década de noviazgo. Ambos pasaban por el altar en una finca de Mairena de Alcor (Sevilla) donde los pequeños mellizos de la pareja tuvieron un papel principal, siendo los encargados de llevar los anillos a los novios.
Por su parte Katia ha decidido llevar una vida más discreta, dedicándose al periodismo y a la industria de la moda, dejando atrás su antiguo sueño de ser cantante. Actualmente reside en Liverpool junto a su marido Mino Fulco, antiguo nutricionista en el Real Madrid, y sus dos hijos.
La hija de Ancelotti fue la protagonista en el pasado de un sonado incidente cuando dos delincuentes entraron en su casa de Blundellsands, una zona del histórico condado de Lancashire en Inglaterra, para tratar se abrir la caja fuerte. Demostrando una gran valentía, la joven logró hacer huir a los cacos. A la vista está que razones no le faltan al técnico italiano para estar orgulloso de sus hijos.