Así es Teresa Vérez, la discreta nueva novia de Juan Gómez-Acebo: arquitecta, madrileña y amante de las firmas de lujo

La muerte con tan solo 49 años de Fernando Gómez-Acebo , hijo de la infanta María Pilar de Borbón y primo del rey Felipe VI, ha sumido en la conmoción a su familia y a sus seres queridos. El sobrino de Juan Carlos I fallecía de forma repentina tras una lucha contra una insuficiencia respiratoria crónica, que se había visto agravada durante los últimos meses.

Presentando sus respetos en su último adiós vimos a los reyes de España, a la infanta Elena, a la reina Sofía y a Irene de Grecia , pero todos los ojos estaban puestos en sus cuatro desolados hermanos: Bruno, Simoneta, Beltrán y Juan. Este último además lo hacía en compañía de su nueva pareja, Teresa Vérez, en lo que se convertía en una especie de presentación en sociedad, dentro de unas tristes circunstancias.

Ha sido la revista 'Hola' la que ha puesto nombre y apellidos a esta arquitecta madrileña, que llegaba de la mano de Juan Gómez-Acebo a la capilla ardiente, donde también se dieron cita numerosos rostros conocidos . Ente ellos el hijo de José María Aznar y Ana Botella, José María Jr y su mujer, Mónica Abascal. También se pudo ver en el tanatorio de La Paz a una consternada Mónica Martín Luque, la que fuera primera mujer de Fernando Gómez-Acebo.

Aunque no está claro cuándo comenzó su relación, la revista asegura que Teresa y Juan residen juntos en Miami, donde ella tiene un estudio de arquitectura y diseño de interiores llamado e-Forma Architecture-LLC junto a su socia, la estadounidense Lisa Mishurda.

Madre de dos hijos, que en sus propias palabras son su inspiración y el motor de su vida, Teresa Vérez Estenson nació en Madrid pero decidió cruzar el Atlántico para labrarse un futuro profesional. Se licenció en 1998 en Diseño Medioambiental y obtuvo un máster en Arquitectura por la Montana State University. Antes de fundar su actual empresa, trabajó la ciudad australiana de Sídney y también en Nueva York.

Gracias a una reciente entrevista para la web 'Shoutout Miami' podemos conocerla un poco mejor y saber, por ejemplo, que le inspiran los viajes y la moda y que de todos los lugares en los que ha estado, ha aprendido más de los diseños modulares y las líneas limpias de la arquitectura japonesa.

Asegura que su objetivo como arquitecta es «aportar fragmentos de todos estos momentos inspiradores» a cada casa que diseña. El amor de Teresa por la moda también es tan ecléctico como sus viajes. Le encanta la elegancia de Chanel y la grandeza de los diseños clásicos de Christian Dior , pero no renuncia a las estridencias de los estampados animales de Dolce & Gabbana y los motivos de flores silvestres, que encuentra «irresistibles y divertidos».

Toda una enamorada de Miami, recomienda a los turistas que visiten la ciudad que alquilen un barco «para pasar el día entrando y saliendo de todas las islitas, especialmente de Boca Chita, disfrutando del sol, del cielo azul y de todo lo que ofrece este paraíso tropical». Como joya escondida nos recomienda probar en su restaurante local favorito, Shuckers On the Bay, en North Bay Village, donde nos advierte que hay que probar las alitas de pollo y los tacos de pescado con una copa de vino blanco.

Que Juan Gómez-Acebo resida en la populosa ciudad de Florida no es casualidad. En el consulado español de Miami se casaba en enero de 2014 con la estadounidense Winston Holmes Carney, con la que tuvo hijo llamado Nicolás, curiosamente el mismo nombre que lleva el hijo de su fallecido hermano Fernando. Aunque la pareja se divorció en 2019, Juan sigue viviendo allí para poder estar cerca de su retoño.

El segundo de los cinco hijos de la infanta Pilar , el más dotado artísticamente de sus hermanos y que también es compositor musical, conoció a su ex esposa en 2011 mientras ambos estudiaban Bellas Artes en la Universidad Rollings de Orlando. Aunque ellos vivían en California, se casaron en Miami, ya que en esta ciudad residían sus suegros.

La separación de Winston Holmes Carney, que curiosamente también se dedica al diseño de interiores ademas de ser profesora de pilates, se producía después de que ambos llevaran «tiempo luchando por el matrimonio». Pese a sus esfuerzos, no pudieron salvar su relación ya que «la incompatibilidad de caracteres era absoluta», según publicaba en su día la revista 'Vanity Fair' citando fuentes de su entorno.

Antes de casarse con Winston y de iniciar esta nueva relación sentimental con Teresa Verez, el vizconde de la Torre mantuvo un noviazgo de cinco años con Gabriela de la Rosa, hija del financiero Javier de la Rosa.