Demi Moore, a pocos minutos de enterarse de que no iba a ganar el Oscar a la Mejor Actriz, por 'La sustancia'. /
La industria del cine y, lo que es más importante, los votantes de la Academia del Cine y las Artes Cinematográficas no perdonan. A pesar de una alfombra roja de plata y brillos , la lluvia de nominaciones que le cayó a Emilia Pérez, la cinta sobre el narco que transiciona y se redime, 13 candidaturas nada menos, se saldó con el reconocimiento a Zoe Saldaña, gran funcionaria de Hollywood (está en cuatro de las cinco películas más taquilleras de la Historia) y a su música. NIngun premio Oscar para el diector ni para el productor ni para el guionista y, lo más importante, para su protagonista, la polémica Karla Sofía Gascón.
Tampoco debió perdonar la industria a Demi Moore de las acusaciones de sexismo y otros maltratos que recordó al hilo de su redención actoral en La sustancia. Ni ella ni la prodigiosa actriz brasileña Fernanda Torres obtuvieron el Oscar a la mejor interpretación femenina . Las dos sexagenarias no pudieron hacer valer su experiencia frente a la frescura juvenil de Mikey Madison (25 años), ganadora de la estatuilla. Sin quitarle mérito a la protagonista de Anora, existe evidentemente un sesgo a la hora de valorar a las actrices.
En una gala con presencia elegante de Penélope Cruz , al perder el Oscar, Fernanda Torres reaccionó inmediatamente comentando la jugada con el director de I'm Still Here, Walter Salles (que se llevó el Oscar a la Mejor Película Internacional). Su rostro no trasmitía demasiado convencimiento. A la que se le vio la tremenda decepción hasta en el arrastrado aplauso fue a Demi Moore. Demasiados artículos laudatorios en los medios de comunicación quizá le llevaron a creer que la justicia poética existe. Deberá conformarse con el favor del público femenino y, sobre todo, feminista. Un flaco consuelo en un momento en el que todo lo que huela a diversidad pasa a segundo plano.
Karla Sofía Gascón estuvo y no estuvo, pues aunque se sentó en el patio de butanas del teatro Kodak de Los Ángeles, no posó en la famosa al alfombra roja (este año dorada). La actriz madrileña no tuvo la oportunidad de posar como el resto de las estrellas frente a los fotógrafos ni de atender a los periodistas. No sabemos si atesoraba alguna esperanza de llevarse el Oscar . Lo cierto es que, cuando Emma Stone anunció su nombre como candidata, los aplausos fueron más que flojos. Fue Moore la que se llevó la más cerrada ovación.
«Es maravilloso que la hayan dejado venir y que haya venido, porque lo contrario habría sido demasiado duro», reconoció Paz Vega, despampanante en la alfombra roja con un diseño de Roberto Diz. Efectivamente: el castigo a Karla Sofía hubiera rozado el sadismo de no haber comparecido en la gala de los Premios Oscar . Las cámaras de los fotógrafos documentaron el momento en el que Karla Sofía Gascón, Marisa (su mujer) y Victoria Elena (su hija) tomaron asiento en el patio de butacas. Las tres de lo más discretas.
Conan O'Brien, presentador de la gala, no dejó que la presencia de la actriz de Emilia Pérez pasara inadvertida y le dedicó una de las primeras bromas de la gala. Además de deslizar los quebraderos de cabeza que le había dado a su publicista, le dijo: « Karla, si vas a tuitear sobre la gala esta noche, mi nombre es Jimmy Kimmel [otro famoso presentador]». Recordemos: la cancelación a Gascón se produjo tras conocerse unos tuits islamófobos y racistas.
Karla Sofía Gascón, en la sala de butacas del teatro Kodak, en Los Ángeles. /
Fue una pena que Karla Sofía Gascón no recorriera la alfombra roja, aunque hay que reconocer que la ausencia de Zendaya, Nicole Kidman y Cate Blanchett es difícilmente remediable. Aún así, los fans españoles tenían buenas razones para jalear nada menos que a cuatro españolas sobre la alfombra roja: Paz Vega (académica), la citada Karla Sofía (nominada) y Ana de Armas y Penélope Cruz (presentadoras de un premio). Digamos, además, que el español fue el segundo idioma más escuchado de la noche y con una frecuencia insólita.
Varias de las estrellas que ocuparon el escenario del teatro Kodak quisieron mencionar algunas palabras en español, sin duda en alusión de las políticas de expulsión de inmigrantes latinos que está llevando a cabo el Gobierno estadounidense. Penélope Cruz saludó con un expresivo «Buenas noches. Sí: buenas noches». O'Brien también dijo unas palabras en español en uno de sus gags cómicos. Y Zoe Saldaña habló en el idioma de sus padres, dominicanos.
«Mi abuela llegó a este país en 1961. Soy una orgullosa hija de inmigrantes con sueños y dignidad y manos trabajadoras, y soy la primera latina de origen dominicano en recibir un trofeo de la Academia, por cantar y hablar en español, y espero no ser la última», dijo Saldaña ya casi llorando. También se entregó el primer Oscar al Mejor Vestuario a un creador negro: Paul Tazewell, por Wicked. Se llevó un impresionante aplauso con muchas estrellas afroamericanas en pie.
Zoe Saldaña, Premio Oscar a la Mejor Actriz de Reparto por 'Emilia Pérez'. /
La larguísima gala fue, a pesar del tono ágil y ligero que imponía Conan O'Brien, algo tétrica. Nadie mencionó al gran elefante en la habitación, Donald Trump, a pesar de los recientes acontecimientos producidos en la Casa Blanca, con el presidente de Ucrania prácticamente expulsado por el personal de seguridad. Solo Daryl Hannah se atrevió a musitar la tímida frase «Ayuda para Ucrania» antes de comenzar a presentar a los nominados al Mejor Montaje.
Molly O'Brien, directora del Mejor Corto Documental, se refirió a «el caos que estamos viviendo», sin especificar mucho más. Adrien Brody, ganador del Oscar a la Mejor Actor con otro drama con el Holocausto como telón, también se acordó muy brevemente de los inmigrantes al final de su larguísimo discurso (se negó a dejar de hablar de sí mismo cuando la orquesta le indicó que su tiempo había terminado). Hubo, en general, una contención poco habitual en galas donde la emoción campa a sus anchas.
Lo que no se dijo pesó más que lo que se dijo. Y, de la misma manera, las que no salieron al escenario se echaron más de menos que las que sí estuvieron. ¿Por qué acudieron juntas Isabella Rossellini, nominada por Cónclave', y Laura Dern? Al verlas en al alfombra roja, muchas imaginamos un h omenaje al recientemente fallecido David Lynch por parte de dos de sus musas. ¿Por qué no ocurrió? Morgan Freeman, sin embargo, sí dijo unas palabras en recuerdo de Gene Hackman.