Mujer leyendo la sección de finanzas de un periodico. /
No vamos a engañarte: no son tiempos sencillos para los ahorradores. Después de la explosión de la tasa de ahorro que trajo consigo la pandemia, en 2022 esta se desplomó al 5,6%, la más modesta desde 2018. Efectos colaterales (e indeseados) de la dichosa inflación . Pero nuestra capacidad de ir creando un colchón de seguridad no depende solo de factores macroeconómicos. También es muy sensible a nuestro nivel de ingresos. Y, por supuesto, a nuestra edad. Pero nada de esto debe desamitarte: desarrollar un buen hábito de ahorro es fundamental para garantizar tu bienestar financiero tanto a corto como a largo plazo.
Efectivamente, no es lo mismo tener 45 años, dos hijos, una hipoteca a 25 años y un sueldo que llega justito a fin de mes que disfrutar de una pensión máxima y tener la vida prácticamente solucionada. O ser una recién licenciada que comparte piso y gastos con su mejor amiga mientras trata de ganarse dignamente la vida. Cualquier estrategia de ahorro necesita tener todo eso en cuenta. Por eso, dime cuántos años tienes y te diré cuánto puedes ahorrar.
Hablar de cifras concretas es complicado, porque cada circunstancia es un mundo, por eso el experto en finanzas personales Luis Pita prefiere hablar de porcentaje de salario. «Lo ideal es ahorrar al menos el 20% de tu salario hasta empezar a tener responsabilidades familiares importantes y bajar a un nivel entre el 10% y el 15% a partir de ese momento», explica.
Otro parámetro que nos sirve para calcular esa capacidad de ahorro es lo que coloquialmente conocemos como colchón de seguridad. Pita recomienda calcular su dimensión multiplicando el sueldo mensual entre tres y seis veces. Pero esa solo es una cifra orientativa.
«El colchón debe ser mayor cuanto mayor sea nuestro nivel de gastos y nuestra responsabilidad familiar. Si tienes tres hijos que dependen solo de tu salario, como mínimo deberías tener un colchón de seguridad de seis meses, pero idealmente yo recomendaría un año», precisa Luis Pita.
Cómo controlar tus gastos. /
El ahorro, además, tiene objetivos diferentes en cada franja de edad. «En la actualidad, hasta los 30 años los jóvenes suelen ahorrar para viajar o para hacer una gran compra, como puede ser un coche o un teléfono móvil caro. A partir de los 30, cuando muchas personas construyen su familia, el ahorro se enfoca principalmente a la compra de una vivienda y en algunos casos a la educación de los hijos. A partir de los 50, aparece un nuevo objetivo de ahorro: prepararse para la jubilación», resume Pita.
Pero, ¿ cuál es la franja de edad más ahorradora? «Típicamente el ahorro va subiendo con la edad, conforme aumenta el salario medio. Entre los 40 y 55 años cae un poco porque aunque el salario medio es mayor, las responsabilidades familiares son muy importantes. Una vez los hijos abandonan el hogar, muchas personas vuelven a aumentar su nivel de ahorro».
Para los más jóvenes, que soportan salarios y condiciones más precarias, la duda más común es cuándo conviene dejar de vivir al día y empezar a ahorrar. La respuesta obvia es cuanto antes, pero Pita propone una cifra concreta. «Lo ideal es empezar a construir tu libertad financiera y tu colchón de seguridad antes de los 30. De esta forma, podemos aprovechar el efecto del interés compuesto invirtiendo a largo plazo nuestro ahorro», cuenta el experto.
El interés compuesto es el que se va sumando al capital inicial y sobre el que se generan nuevos intereses. Pita lo explica así: «Cada año tus inversiones te dan un interés. Si ese dinero lo vuelves a reinvertir, vas haciendo una bola de nieve en la que cada vez el dique que inviertes es mayor y, por tanto, el interés que generas también lo es».
Entendido. ¿Y cuándo hay que plantearse retos más ambiciosos como ahorrar para comprar la primera vivienda? «Es recomendable hacerlo al inicio de tu carrera profesional y no esperar a la treintena. Eso te permitirá poder comprar la casa de tus sueños sin tener que asumir una hipoteca enorme que te esclavice», explica el experto.
Para la jubilación , en cambio, lo ideal es empezar a ahorrar a partir de los 35 o 40 años. «Eso permite que tengamos suficiente tiempo para acumular un capital importante y, además, podamos sacarle una buena rentabilidad invirtiéndolo a largo plazo».