escándalo y oligarcas rusos
escándalo y oligarcas rusos
Selfies en la playa y viajes exclusivos a los cotos privados de los multimillonarios. Al contrario que la presidenta del Parlamaneto Europeo, Roberta Metsola, la política Eva Kaili ha hecho historia en la política europea, pero por los motivos incorrectos.
El pasado fin de semana fue detenida por su presunta implicación en una trama de corrupción que incluía sobornos y a Catar, el país que la ex vicepresidenta del Parlamento Europeo definió como «puntero en derechos laborales» y «ejemplo de reformas que inspiran al mundo árabe».
Hasta el momento de su detención, Eva Kaili era considerada una especie de «niña prodigio» de la política griega. Con apenas 44 había llegado casi a lo más alto del organigrama europeo, un destino que se trabajó a la precoz desde los 14 años, edad a la que se unió a las juventudes del Pasok, el partido socialista heleno.
Además de juventud y belleza, Eva Kaili aportaba un currículum académico brillante a su trayectoria política ascendente: arquitecta e ingeniera civil además era especialista en relaciones Internacionales, presentadora de televisión y diputada en Grecia desde 2007. En 2014 desembarcó en el Parlamento Europeo y ahora, ocho años más tarde, ha caído en desgracia.
Su cuenta de Instagram aún muestra mucho del elevado tren de vida que mantuvo la parlamentaria desde que comenzó su incursión europea. Su cuenta bancaria demuestra exactamente lo mismo.
En 2013 tenía (según los datos que facilitó al Parlamento griego) tenía poco más de 70.000 euros en su cuenta de ahorros. Por arte de magia en 2020 esa cifra ascendió a más de 400.000 euros. Además, desde que comenzó su carrera europea Eva Kaili adquirió seis propiedades inmobiliarias entre ellas un apartamento de más de 100 metros cuadrados en el exclusivo barrio ateniense de Psychiko por el que pagó 269.000 euros aunque está valorado en 900.000.
Pero no todo eran casas y ahorros: también manejaba grandes cantidades de dinero en metálico. Su abogado ha declarado en Mega TV que el efectivo encontrado en el domicilio de Eva Kaili en Bruselas el día de su detención eran «bagatelas».
Según el periódico L'Echo entre lo que se encontró en ese registro (y en el de la maleta con la que intentaba huir su padre cuando fue interceptado en el aeropuerto) se reunieron 750.000 euros.
¿En qué se gastaba Eva Kaili todo su capital? Simplificando, en vivir muy bien. Su cuenta de Instagram nos muestra a la política despidiendo el año en Los Alpes, viajando a San Francisco o descansando en Mykonos en uno de esos hoteles que cuestan al día el sueldo de un mes de un asalariado griego medio. Otros destinos habituales en sus viajes por el mundo eran las habituales capitales de renombre (y lujo) como París, Londres, Washington y Nueva York.
Su círculo de amistades era tan exclusivo como sus destinos vacacionales. Desde 2013 se la considera íntima del oligarca ruso-griego Ivan Savvidis, el dueño del PAOK de Salónica que en 2018 estuvo a punto de pisar la cárcel por irrumpir en el campo en un partido de su equipo de fútbol enarbolando una pistola.
Eva Kaili y el multimillonario han hecho pública más de una vez su amistad. Eva fue una de las privilegiadas asistentes de los enlaces de los hijos de Savvidis, y algunos aún recuerdan al íntimo de Vladimir Putin tirando rosas al regazo de la diputada en una fiesta privada en una discoteca de postín. Cada rosa costaba 50 euros.
Lo de alternar con multimillonarios ha sido siempre otra de las especialidades de Eva Kaili. En 2017 sir Richard Branson la invitó a visitarlo a su isla privada caribeña, la isla Necker. Después de tostarse al sol caribeño culminó sus vacaciones de aquel año con una visita a la costa croata e italiana. Hoy la mujer que se relajaba en los hoteles más exclusivos del mundo está en la cárcel por una maleta llena de billetes de 20 y 50 euros.