Así es cómo las influencers se ganan la vida más allá de las redes sociales

Crecer expuesta al escrutinio de las redes sociales ha sido algo natural en la vida de Sara Baceiredo ( Vitoria-Gasteiz, 1998). Empezó con un blog y, después, en YouTube , plataforma que cayó relativamente en desuso pero que ahora resurge. «Espero que la gente no se olvide de quienes estábamos desde el principio», implora la influencer que ha hecho de Instagram su altavoz más potente.

«Me sale natural compartir lo que hago a diario: cuando practico deporte, lo que me cocino o mis looks. Todo puede inspirar o dar ideas a la gente de qué comer o cómo entrenar», asegura. Pero más allá de estas plataformas, Baceiredo, como el resto de compañeras de profesión que aparecen en este reportaje, no solo son influencers : todas tienen sus propios proyectos al margen de las redes. De su pasión por el mundo de la moda nace su firma de accesorios en 2019, It's Lava, que desde entonces no ha dejado de crecer.

Muy similar es la historia de Silvia Muñoz (Puertollano, 1997). Ella fue una de las precursoras: exploró con vídeos de YouTube cuando tenía 13 años, sin saber que se convertiría en una de las más seguidas de nuestro país. Su pasión por la moda le ha llevado a desmarcarse del resto en cuanto a tendencias, a convertirse en una experta en tiendas vintage o a dar consejos de estilo a sus seguidoras.

Sin embargo, el proyecto más importante que ha materializado hasta la fecha fuera de la moda es su libro de recetas, Cocina en armonía. «Surge del amor que mi abuela me transmitió por la cocina desde pequeña y en él he recogido los platos preparábamos juntas», afirma. Para el futuro, adelanta, «viene mucho más».

El mundo de la cocina también es una de las pasiones de Ana Iglesias (Madrid, 1995): fue ganadora de Masterchef en su octava edición y la compagina con su firma de joyas. Se llama Dosprimeras y surgió antes que su fama. «A la gente le gustaba lo que yo diseñaba y después me ponía, por eso empecé a salir en redes. Luego, con el programa, me hice más conocida», dice sobre su trayectoria. En sus planes está hacer crecer su marca y seguir disfrutando.

Algo diferente es la realidad que viven Grace Villarreal (Barrancabermeja, Colombia, 1990) y Marta Oria (Madrid, 1995), ambas madres de familias numerosas, que compaginan el contenido que crean para sus redes, fundamentalmente Instagram, con sus firmas de moda. Villarreal cofundó The Villã Concept con su hermana Melissa: «Nuestros padres siempre nos han inculcado comprar ropa de calidad. De ahí, y del gusto por la atemporalidad, nace nuestra marca. El vaquero o la camisa perfectos y duraderos están en ella», resume.

Por su parte, Oria es diseñadora de su firma homónima, Marta Oria Studio. «Mi sueño era lanzar una marca de ropa. Afortunadamente, lo positivo de nuestra profesión es que puedes organizarte y pasar tiempo con tus hijos. Yo priorizo la familia al trabajo», señala.

Los hijos de Grace Villarreal adoran las redes tanto como ella. «A mis hijas les gusta lo que hago y les encanta salir, pero ninguna me ha dicho que quiera trabajar en ello. En cambio, sí que quieren ser cantantes, como su padre. Las dos cantan fatal [Risas]. Pero sí creo que deben tener redes cuando sean mayores, por currículum», reflexiona sobre la profesión.