influencers del divorcio
influencers del divorcio
Reality shows y series como WAGS o Footballers Wive$ han contribuido a la generalización de que todas las mujeres de futbolistas (y de deportistas de élite, por extensión) son personas con una vida de lujo y superficialidad, capaces de hacer cualquier cosa por no perder su millonario estilo de vida. La realidad es que muchas de ellas ya habían triunfado en sus profesiones o carreras artísticas antes de conocer a sus parejas (desde Victoria Beckham a Shakira o Sara Carbonero) y, como han demostrado recientemente Joana Sanz y Hiba Abouk, esposas de los futbolistas Dani Alves y Achraf Hakimi, creen que hay faltas que son automáticos fuera de juego. Y reaccionan con la expulsión.
La diferencia entre las poseen una trayectoria profesional previa, que da sostén a su perfil como influencers (como, por ejemplo, la karateka Anna Lewandowska) y quienes han sabido aprovechar el tirón mediático de su pareja y se han enfocado en ámbitos como la moda o la alimentación saludable sin contar con una trayectoria previa es, según Francisco Torreblanca, especialista en marca personal de ESIC Business & Marketing School, la autoridad que proyectan (o no) en lo que transmiten. «En el primer tipo de perfil se percibe una mayor credibilidad, lo que seguramente a largo plazo les otorgue un recorrido sólido. En el segundo caso, el riesgo es que puedan ser canibalizadas por perfiles muy similares, lo que muestra una posible fragilidad o incertidumbre en cuanto al futuro a largo plazo».
En la medida en que las parejas profesionales de los deportistas están teniendo mayor peso, veremos un cambio de paradigma en su imagen. «Sin duda, existen muchas mujeres muy preparadas, con empoderamiento y criterio, y que pueden poner en valor sabiamente sus capacidades, sin necesidad de tener el respaldo de una pareja famosa a nivel deportivo (o de otro perfil profesional relevante)», añade el experto en marca personal.
La modelo canaria Joana Sanz, esposa del futbolista Dani Alves, sirve de ejemplo de las nuevas WAGS empoderadas. Lleva desfilando desde los 14 años y ha participado en desfiles de alta costura de Zuhair Murad o Ralph and Russo, y cerrado el de la marca Pronovias en la Barcelona Bridal Week. Como ella misma confirmó en el Programa de Ana Rosa, se casó en régimen de separación de bienes: «Yo nunca he necesitado nada de él, siempre hemos tenido cada uno nuestras cosas y nuestros trabajos. Nunca he querido dejar mi trabajo para vivir del suyo».
Joana Sanz desmintió así que había visitado a Dani Alves en la cárcel de Brians II para hablar de un acuerdo económico tras anunciar en su cuenta de Instagram su decisión de separarse del futbolista, a la espera de su juicio por una presunta agresión sexual a una joven de 23 años en una discoteca de Barcelona. «Han sido meses horribles, no los más duros de mi vida, pero sí que muy oscuros y dolorosos», se leía en el texto manuscrito que compartió.
«Creo que me va a costar años de mi vida sacar de mi memoria su forma de mirarme, como si yo fuera lo más increíble del mundo. Y sí, soy increíble porque soy trabajadora, independiente, inteligente, detallista, cariñosa, divertida, fiel y humana. Lo amo pero me amo, me respeto, y me valoro mucho más yo a mi misma«, continúa el texto.
El ejemplo que Joana Sanz ha demostrado al decidir separarse ante las acusaciones de violación de su marido es, en opinión de Francisco Torreblanca, ha sido de «una gran entereza en un proceso muy complicado, mostrando un gran saber estar y marcando territorio en cuanto a su dedicación profesional. Sin duda, es un gran ejemplo, como Hiba Abouk, esposa de Achraf Hakimi, quien también ha tenido un gran saber estar, protegiendo su independencia profesional y actuando como y cuando ha debido. Otro muy buen ejemplo».
La actriz española de ascendencia tunecina Hiba Abouk. Formada en el Liceo Francés de Madrid, licenciada en Filología Árabe y Arte Dramático por la RESAD, ha trabajado como actriz de cine y televisión desde 2008 y logró su primer papel protagonista en la serie El príncipe. Casada con el futbolista hispano-marroquí Achraf Hakimi, jugador del París Saint Germain y de la selección de Marruecos, con quien tiene dos hijos, también ha comunicado públicamente su decisión de separarse tras la imputación por parte de la Fiscalía francesa por la presunta violación de una joven en su casa de París.
En el comunicado que ha hecho público la actriz, declara: «En mi vida siempre he estado y estaré del lado de las víctimas, por lo tanto dada la gravedad de la acusación solo nos queda confiar en el buen hacer de la justicia». Aunque asegura que la ruptura de su relación con del futbolista de 24 años, con el que se casó hace tres, se efectuó antes de su imputación.
«La realidad es que hacía ya un tiempo que, después de meditarlo mucho, el padre de mis hijos y yo tomamos la decisión de poner término a nuestra relación de pareja, mucho antes de los hechos acontecidos en los que me he visto involucrada mediáticamente y de los cuales soy totalmente ajena. Después de tomar la decisión de separarnos legalmente y dejar de convivir, a la espera de los trámites de divorcio, quién iba a imaginar que además de enfrentarme al consabido dolor que acarrea una separación, y aceptar el duelo que conlleva el fracaso de un proyecto familiar al que me había entregado en cuerpo y alma, tendría que enfrentarme a esta ignominia. He necesitado tiempo para digerir este shock», explica en el comunicado.
Al tratarse en ambos casos de personajes públicos, que suman entre ambas más de 2,5 millones de seguidores, su decisión trasciende de la esfera privada a la que pertenece cualquier relación sentimental. El mensaje que lanzan con su actitud, al contrario del que se ha visto en otros ámbitos, como el de la política (por ejemplo, Hilary Clinton o Melania Trump). Como confirma el especialista en marca personal: «puede influir de una forma muy positiva y esto puede suponer un muy interesante aprendizaje a todos los niveles para las jóvenes seguidoras. No debemos olvidar que el efecto espejo que representan estas influencers es en la actualidad muy intenso».