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Por qué tienes que ver La sociedad de la nieve: la candidata española a los Globos de Oro que ya está en Netflix

Nominada a 13 premios Goya, y presente en la selección de las 15 películas finalistas en la categoría de Mejor Película Internacional de los Óscar, el último largometraje de Juan Antonio Bayona es, para algunos, su mejor trabajo.

Escena de La sociedad de la nieve, en la que los protagonistas tratan de descubrir dónde se encuentran después de que el avión en el que viajaban se estrellase. / netflix

Aloña Fdez. Larrechi
Aloña Fdez. Larrechi

Tras dos semanas llenando los cines de toda España, y recibiendo elogios de espectadores y críticos, La sociedad de la nieve se estrena hoy en Netflix . Y lo hace apenas unos días después de superar el primer corte de los Óscar y siendo la candidata española a los Globos de Oro. Pero si estas te parecen pocas razones, te contamos por qué tienes que ver el último largometraje de Juan Antonio Bayona.

Al igual que sucediese con Lo imposible, el director barcelonés se ha inspirado en un hecho real para crear su película. Y también en el libro homónimo, escrito por Pablo Vierci y publicado en España por la editorial Alrevés, que cuenta la historia de los supervivientes del accidente de los Andes , ocurrido el 13 de octubre de 1972, cuando el avión en el que viajaban se estrelló en la cordillera sudamericana.

Una historia que, para algunos, puede resultar demasiado conocida gracias, entre otros, a la película estrenada en 1993, y que, sin embargo, aporta una nueva visión de la tragedia a través de la dirección de Bayona y el libro de Vierci.

Una gélida aventura

Rodada en el Valle de las Lágrimas de los Andes, Montevideo y Sierra Nevada, donde se estableció la réplica del avión accidentado, La sociedad de la nieve es un relato más íntimo y personal que su predecesora hollywoodense. Y como tal, gracias a la cámara que se establece como un superviviente más dentro del avión accidentado, el espectador es capaz de sentir el sufrimiento de los jóvenes uruguayos que vivieron la tragedia.

Agustín Pardella como Nando, Enzo Vogrincic como Numa y Tomás Wolf como Gustavo Zerbino, en una imagen de La sociedad de la nieve. / netflix

En el libro de Vierci, por primera vez, cada uno de los supervivientes narra cómo vivió los 72 días que pasaron en los Andes. Y Bayona se sirve de ello para crear una historia en la que las emociones están a flor de piel, cada traspiés se siente con dolor y cada buena noticia (pocas) con alegría. A esto hay que sumarle unos escenarios exteriores espectaculares y un diseño de sonido meticuloso que envuelven al espectador de forma sobresaliente.

Con la nobleza y el esfuerzo propios del rugby que practicaban buena parte de los supervivientes como guía a seguir a la hora de afrontar su desgracia, la narración de La sociedad de la nieve se aleja de lo truculento para acercar la cruda realidad a la que se enfrentaron los jóvenes uruguayos. Una aventura blanca y fría que gracias a su fe se convierte en una gesta para ser, como el propio director comenta, «uno de los eventos más recordados del siglo XX».

El tesoro de Bayona

Bayona llegó a los supervivientes de los Andes durante el rodaje de Lo Imposible, en 2008. «De todos los textos que leí durante el largo proceso de documentación previo al rodaje», escribe Bayona en una carta publicada en la edición española del libro, «el vuestro no sólo fue el más iluminador, sino que supuso un vuelco para todas las personas relacionadas con la película, a las que fui confiando la lectura de vuestro libro como si de un tesoro se tratara».

En el centro, Juan Antonio Bayona, en un momento del rodaje de La sociedad de la Nieve en Sierra Nevada, con la réplica del avión estrellado al fondo. / netflix

«La sociedad de la nieve», continúa el director español, «es uno de los relatos más impresionantes, inspiradores y reveladores que he leído nunca. Ha pasado el tiempo y el recuerdo de vuestra narración nos sigue conmoviendo». Y quizá fue esto lo que le llevó a elegirlo como su quinto largometraje, además de la apuesta presupuestaria de Netflix, que Bayona ha reconocido como fundamental a la hora de poder llevarla a cabo.

«Y no puedo dejar de pensar que al cerrar el libro tuve la sensación de que no conocía realmente la historia que creía conocer, que aquello que había leído o visto anteriormente no era más que la punta del iceberg de lo que realmente sucedió allí y que su viaje debería ser contado en la gran pantalla con la misma intensidad con la que yo devoraba las páginas», explicaba en la carta, escrita en 2011. Le ha llevado tiempo, sufrimiento y muchas horas de trabajo, pero se puede decir que lo ha conseguido.