lector invitado Las autoras que han marcado a Julia Navarro y los novelistas que más le han impactado

Tras ocho novelas desgranando todas las facetas de la naturaleza humana, dice Julia Navarro (Madrid, 1953) que «nunca me he retratado tanto como en este libro». Una historia compartida es un recorrido por las mujeres que ha encontrado a lo largo de su vida: «La Historia, hasta hace poco, la han contado los hombres, obviando a las mujeres. He querido viajar a la biografía de aquellas que han dejado huella en la historia de la literatura, la ciencia, la filosofía y el arte, a través de los hombres que estuvieron a su lado».

Así que, empecemos hablando de ellas. «Hay dos que me han acompañado desde la adolescencia: El cuaderno dorado, de Doris Lessing, que se convirtió en mi libro de cabecera; y Una habitación propia, de Virginia Woolf. Me han ayudado a conformar un pensamiento feminista y los he regalado a amigas, a las niñas de la familia según han ido creciendo y a muchísimos amigos».

Pero también destaca La ciudad de las damas, de Christine de Pizan; La hija de Burguer, de Nadine Gordimer; María Teresa León, Artemis Cooper... y dos títulos que quizá hoy no pasarían el filtro de lo políticamente correcto: El amante, de Marguerite Duras, y Matar a un ruiseñor, de Harper Lee. «Me voy a defender con uñas y dientes de todo intento de censura. Es una barbaridad lo que está sucediendo, por ejemplo, con Agatha Christie».

Pero si esto se trata de una historia compartida, no podemos olvidar a los escritores. «Me vas a permitir que recomiende a Javier Marías, que para mí ha sido el gran autor de la segunda mitad del siglo XX y el XXI. No se me ocurre ni un solo libro suyo que no me haya impactado, siempre me produce una sacudida: Mañana en la batalla piensa en mí, Corazón tan blanco, Berta Isla, Tomas Nevinson...», aunque también apunta Viaje al Gran Sol, de Ignacio Aldecoa.

¿ Últimas adquisiciones? «Dos, de Irene Nemirovski, que murió en Auschwitz y refleja muy bien el París de entreguerras. Y Las manos de mi madre, de Karmele Jaio, que te sacude el alma. La autora y académica vasca también ha escrito La casa del padre y No soy yo, y la recomiendo mucho porque merece ser más conocida».