Las personas con ansiedad financiera gastan dinero por inseguridad. / Oppenheim Bernhard / getty

mi dinero, mis reglas

El método Kumiko: ordena tu presupuesto según tus emociones para acabar con la ansiedad financiera de no llegar a fin de mes

«El dinero no te hace rica. Da igual lo que ganes si no sabes administrarlo bien para mantener la vida que quieres», defiende la experta en finanzas personales Kumiko Love en su libro Mi dinero, mis reglas. Por ello, ha diseñado método para que te olvides de» los números y te concentres en las emociones.

Cuando hace unos años Kumiko Love se encontró sola con una hija y una deuda que no dejaba de crecer, no tuvo más remedio que afrontar que eran sus hábitos los que la habían llevado a esa situación. «Si lo vendían, lo quería: esa era mi droga», reconoce en el libro Mi dinero, mis reglas (Conecta). Gastaba demasiado porque se sentía culpable de no ser buena madre. Cuando se enfrentó a sus patrones de gasto, se dio cuenta de que tenía un trastorno de dinero, porque muchas de sus decisiones económicas estaban relacionadas por cómo se sentía en un momento determinado.

La experta en finanzas personales y bloguera (The Budget Mom) explica que hay quien compensa su baja autoestima gastando en los demás, o saliendo a cenar fuera cuando algo las disgusta. «Las personas con ansiedad financiera no se conocen. En consecuencia, gastan dinero en cosas y experiencias por una inseguridad subconsciente, por la necesidad de encajar, de convertirse en otra persona o porque no tienen ni idea de lo que de verdad aporta valor a su vida». En opinión de Kumiko Love no son los números, sino las emociones las que nos permitirán administrar bien nuestro dinero para conseguir la vida que queremos.

La experta en finanzas personales y bloguera Kumiko Love. / daniel cochran / conecta

Mi dinero, mis reglas

Identificar estos gastos emocionales es el primer paso para conocer qué tipo de gastadora eres: si te sientes culpable por lo que compras y lo devuelves en un bucle continuo, compras por impulso, gastas por miedo a no aprovechar una oferta o un precio barato, compras para entretenerte o gastas para hacer un momento especial o más grande...

Para ayudar a otras mujeres que perdieron el rumbo de sus finanzas a reinventar sus historias económicas y lograr salud emocional, felicidad y calidad de vida, ha diseñado el método del presupuesto por paga. Según la autora, el secreto es que se trata de una forma de desarrollo personal disfrazado. «Hacer un presupuesto te obliga a entenderte de muchas formas, porque te pide que decidas qué quieres lograr con tu dinero más allá de pagar las facturas».

De gastadora emocional a gastadora intencional

El primer paso de su método del presupuesto por paga es preguntarte no cuánto dinero necesitas, sino qué quieres. «No se trata de privación, sino de deseo. No se trata de dinero, se trata de ti», explicae en el libro. Para determinar cuál es tu meta, Kumiko Love aconseja que conviertas ese propósito en algo más grande que tú, que pienses en cómo afecta a los que te rodean y que lo visualices con una imagen. En su caso, su porqué fue conseguir una seguridad económica para su hija y, cada vez que pensaba en ello, imaginaba un balancín en el porche de una casa.

Después, registra tus gastos e identifica a qué categoría pertenecen (ropa, comida, belleza, entretenimiento…). La experta propone seleccionar los recibos y facturas fijas y pagarlos online o mediante domiciliación bancaria. En cambio, pagar en efectivo los gastos variables. Para ello, puedes dividir la cantidad de dinero en efectivo mensual que quieres destinar a ellos en varios sobres según el uso que le vas a dar. Así te darás cuenta de lo que gastas cada mes y no sobrepasarás el presupuesto. Porque la motivación no siempre es suficiente; hace falta disciplina para no superar tus límites.

Portada del libro Mi dinero, mis reglas, de Kumiko Love. / conecta

No olvides tampoco destinar una cantidad al sobre de los imprevistos o gastos varios para que no te creen ansiedad los gastos inesperados. Tampoco dejes de supervisar los gastos fijos para tomar medidas cuanto antes (como cambiar de tarifa o de proveedor) cuando las facturas se incrementen de improviso un mes.

La autora de Mi dinero, mis reglas recomienda usar un presupuesto de base cero: asignar una finalidad a cada euro que ganas. Para que no sientas que te ha sobrado dinero a final de mes que puedes gastar en un capricho, desde el primer momento dedica un porcentaje a tu meta, ya sea el ahorro, la inversión o la amortización de una deuda.

Según Kumiko Love, siguiendo este método (que también incluye consejos para ahorrar o reducir deudas) sentirás que tienes suficiente con lo que ganas y pasarás de la mentalidad de la escasez a la mentalidad de la abundancia. Como consecuencia, además, cuando cambies tu relación con el dinero, mejorará tu salud mental.