Planeta Macarrón: el expresionismo mágico de un artista que lo vende todo llega a Ibiza

Sus personajes mutantes, surrealistas, mágicos tienen fans en todo el mundo. Rafa Macarrón se ha convertido en uno de los artistas españoles con más demanda en los mercados internacionales, un éxito que le ha abierto las puertas de la Fundación la Nave Salinas de Ibiza. Se trata de un espacio por el que han pasado maestros del Street Art, el vídeo o el Surrealismo Pop como Kaws, Keith Haring, Marco Brambilla, Bill Viola o Kenny Scharf. De momento, Macarrón es el único creador español de la exclusiva nómina. La muestra, que se podrá visitar desde el 10 de julio hasta el mes de octubre, y reúne más de 15 pinturas de diversos formatos que han sido realizadas este año.

«Todo se basa en la anatomía de la persona humana, al igual que ocurría con los griegos y los romanos. Y si juntamos el mar, el cielo y la arena de la playa, es uno de los lugares donde la figura humana se realza», destaca Macarrón sobre 'El bañista', el cuadro junto al que posa. «Estos lienzos tratan del renacer, hablan de nueva esperanza de vida y, nada mejor para ello, que intentar reflejarlo en el verano, en las playas de Ibiza, con la luz y el azul del Mediterráneo. Es el retrato del día a día de una persona feliz... Por ese motivo mis personajes si se observan, nunca se molestan e, incluso para evitarlo, ni se miran entre sí».

Juan Manuel Bonet, ex director del Museo Nacional Reina Sofía y del IVAM, define su trabajo como un ejercicio de compasión. «Desde el principio, Rafa Macarrón tiene claro que quiere hablar, con humor más blanco que negro, más compasivo que cruel, de la calle, de la vida cotidiana, de su propia existencia, de su asombro ante el mundo», explica Bonet.

«Elige una gama de colores en principio estridente (luego vendrían zonas más oscuras), un estilo inspirado en pintores como Picasso, Picabia, Duchamp, Dubuffet, Arroyo o Gordillo, así como en el idioma del cómic. Se suceden los interiores, los paisajes y las playas, los cuadros cósmicos, el bestiario, los rostros humanos…».