El drama personal de Salma Paralluelo (más allá del fútbol): una infancia complicada, una tragedia familiar y una pérdida irreparable

Hay algo que distingue a Salma Paralluelo del resto de sus compañeras de equipo, incluidas otros pesos pesados de la selección como Jennifer Hermoso (polémicas con Rubiales aparte), Alexia Putellas (hasta hace poco la cara más conocida del fútbol femenino español) y Olga Carmona, encargada de marcar el gol de la victoria en el Mundial). Todas ellas son campeonas del mundo, sí, pero solo Salma lo es por partida triple: en categoría sub-17, con la sub-20 y ahora conquistando el torneo con la selección absoluta.

No está nada mal teniendo en cuenta que ella no iba para futbolista, lo suyo era correr en pistas de atletismo. «He entrenado a más de 120 atletas desde 1982. He trabajado con algunos que han llegado a ser subcampeones de Europa, que han llegado a estar entre los mejores del mundo, he visto a mis deportistas ganar muchos oros. Y nunca había visto algo como Salma. Es extraordinaria», decía Félix Laguna para la revista Libero cuando era el entrenador de la joven que por aquel entonces tenía solo 14 años.

Durante aquellos años de adolescente, Salma combinaba el balón con las carreras (llegando a lograr dos medallas de oro en 300 metros vallas y en relevos). «En atletismo me pongo más nerviosa porque es un deporte individual y sientes la responsabilidad. Con el fútbol estás con tus amigas y es más divertido», le contaba al medio una adolescente que ya sabía lo que era llegar a lo más alto.

Hija de un catalán (Jaime) y una guineana (Diosdada Ayingono), Salma creció en un barrio humilde de Zaragoza. Comenzó a darle patadas al balón cuando aún era una niña con sus compañeros del colegio y con sus hermanos mayores, José Jaime y Lorenzo. La infancia de Salma fue complicada, especialmente después de que su padre se quedara en paro.

Su madre entonces se vio obligada a marcharse a Suiza a trabajar. Durante aquel periodo el padre se hizo cargo de la casa y la familia, mientras el contacto con su madre se reducía a conversaciones telefónicas y visitas esporádicas. «Venía solo por Navidad y verano. La verdad es que fue duro», recordaba Salma en una entrevista para El País.

Otro complicado momento llegó a su vida cuando tenía solo 10 años. El hermanastro de Salma Paralluelo desaparecía en diciembre de 2012 después de haber salido por la noche zaragozana con amigos. Florencio Eworo Ayingon era visto por última vez de madrugada y no apareció hasta un mes después, cuando su cadáver fue encontrado en un embalse, sin signos de violencia y con la misma ropa que la noche de su desaparición.

Su larga melena ha sido durante todo este tiempo su seña de identidad, y como Sansón, ella se resiste a cortárselo. No lo hizo, ni siquiera cuando por culpa de su pelo la deportista perdió el oro en salto de altura en el campeonato nacional de atletismo sub 16. «¡Salma por Dios! ¡Recógete el pelo!», le gritó entonces su entrenador.

Como ha recordado su padre en alguna ocasión y ella misma ha confesado, nunca fue una estudiante brillante, pero siempre aprobaba en junio: «No sacaba buenas notas, pero aprobaba. Siempre ha sido muy responsable», explicaba.

En sus años como atleta forjó una gran amistad con la medallista de triple salto Ana Peleteiro, con la que compartió competiciones deportivas y vídeos en TikTok. En 2021, uno en el que ambas salían bailando la canción Alo Michael de Luigy Boy & La Florezta Rico, rico, se viralizó rápidamente, acumulando más de 60 000 visualizaciones. «Haced viral a mi sister», escribía entonces Peleteiro. Días después la pareja volvía a repetir con el tema «Vivi Trend x No hands», de Dj Yames.

Con casi 370 mil seguidores en Instagram, Salma sabe que las redes sociales son un canal de comunicación poderoso: en su cuenta de Instagram podemos seguir su trayectoria llena de éxitos, incluido el Premio Nacional de Deporte a la mejor deportista menor de 18 años, logrado en 2018 y que recibió de manos de los Reyes Felipe y Letizia.

En estos días últimos días, Salma y el resto de jugadoras de la selección han estado celebrando su victoria en Ibiza . La campeona ha ido subiendo a sus redes sociales las jornadas que están viviendo intensamente las jugadoras de la selección en la isla balear: recibimiento, noches en Amnesia y Ushuaia, tardes de mar y puestas de sol… De momento, la fiesta continúa, pero es que tienen mucho que celebrar.