Antes, mucho antes de que Isabel Pantoja terminara en la cárcel por el caso Malaya, Mila Ximénez la retrató en cuatro palabras que resumían el aura que la cantante exhibía en su vida privada: la llamó «rara, siniestra, extraña, oscura». Aquel momento televisivo de 2003 ha quedado grabado en la piedra de la memoria pop de este país. ¿Ocurrirá lo mismo con el rapto de sinceridad que ha tenido Shakira ? En una entrevista de promoción de su último disco con 'The Times', la cantante colombiana le ha llamado «Voldemort, el que no debe ser nombrado».
Todo el mundo recuerda aquellas palabras de Ximénez como el sortilegio que le devolvió la fama y el dinero. Shakira no necesita ni uno ni lo otro, pero sí que 'Las mujeres no lloran', su duodécimo disco, exorcice su relación con Gerard Piqué , fulminada debido a las infidelidades del futbolista y su relación paralela con Clara Chía. En su última canción, llamada precisamente 'Última', la cantante se despide: «Se nos perdió el amor a mitad de camino / cómo es que te cansaste de algo tan genuino / no trates de convencerme, te lo pido / que ya está decidido, nos queda lo aprendido».
Shakira pasa página, pero nos queda la caracterización de Gerard Piqué como Voldemort, un personaje realmente turbio, muy siniestro, que contrasta con la imagen de héroe del balón, noble deportista e ídolo de la juventud que aún posee Piqué. ¿Estamos contemplando un personaje que oculta un fondo de armario problemático? La cantante pudo haber tirado de ese hilo a propósito de su tremenda deuda con Hacienda, la misma que saldó multa incluida sin querer entrar en litigios. Recordemos que la persona que organizaba sus cuentas era, precisamente, Joan Piqué, padre de su ex .
Los términos en los que Shakira habla de Gerard Piqué en 'The Times' remiten verdaderamente a una situación vampírica. «Durante mucho tiempo dejé mi carrera en suspenso para estar al lado de Gerard, para que él pudiera jugar al fútbol», confesó la cantante. Y añadió: «Hubo mucho sacrificio por amor». Evidentemente, el resentimiento de ella por sus decisiones no justifica apelativos tan fuertes como Voldemort, con lo que queda la duda al respecto de otras circunstancias que pudieran sugerir este apelativo.
Como el destino es caprichoso, apenas 24 horas después de que Shakira llamara Voldemort a Gerard Piqué saltó la bomba de la investigación que la Guardia Civil realiza al respecto de presuntos contratos irregulares firmados por Luis Rubiales y que provocaron un registro de la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y de la casa de Rubiales y la detención de siete personas.
La operación contra Luis Rubiales y sus contratos en nombre de la RFEF responde a múltiples operaciones que implican comisiones encubiertas. Entre ellas puede estar la que sustancia una querella contra Rubiales y Gerard Piqué, en relación al contrato con Arabia Saudí para trasladar allí la Supercopa. Se les acusa de presuntos delitos de corrupción en los negocios y administración desleal.
Resumiendo: la sospecha que dicha querella deja sobre la mesa, y lo que debe probar una investigación y más tarde avalar un juez, sostiene que Rubiales, Gerard Piqué y otros trazaron un plan para ganar 24 millones de euros al facilitar el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí. El contrato, desvelado por 'El Confidencial', aseguraba el pago de una comisión anual a Gerard Piqué de cuatro millones de euros hasta 2029.
Parte de ese monumental dinero ha ido a parar al sostenimiento del FC Andorra, adquirido por el ex de Shakira en 2018 y, pese a sus desvelos, ahora mismo hundido en la parte baja de la tabla de la Segunda División. A pesar de ello, Piqué le construye un estadio deportivo a medida, para el que desembolsará 25 millones de euros.
La ambición económica del ex jugador del Fútbol Club Barcelona es conocida, porque le mismo Gerard Piqué confesó su deseo de hacer dinero y tener éxito, más allá del impacto social de sus emprendimientos. «Siempre lo digo. Yo no hago negocios para ganar dinero, pero el dinero es el reflejo de tener éxito y todo el mundo quiere tener éxito. Yo he montado Kosmos para pasarla bien. Lo que importa es el viaje», dijo a 'Forbes' en 2022.
Pero si negocios turbios y amistades peligrosas no fueran suficientes, lo cierto es que Gerard Piqué también se ha caracterizado por no disimular su ambición de poder, en su deseo de convertirse en algún momento en presidente del Fútbol Club Barcelona. «Nunca se sabe en el futuro, pero puede ser una opción», dijo a Sky News esta misma semana.
«Nunca me gusta cerrarme puertas. Ser presidente del Barcelona es una gran responsabilidad, pero podría tener un gran impacto en el club si decido intentarlo en algún momento. En el futuro puedo explorar esa posibilidad», agregó Gerard Piqué. El futuro podría ser tan inmediato como junio de 2026, cuando termina el segundo mandato de Joan Laporta.
Shakira y sus hijos, Milan y Sasha, han de contemplar estos últimos acontecimientos desde la distancia de Miami, pero sin duda con cierta preocupación. La cantante, además, se ha referido a sus hijos en una entrevista con el DJ y productor musical Zane Lowe, en Apple Music 1. Sostiene que se merecen y necesitan conocer la realidad tal y como es, quizá porque Gerard Piqué ha intentado dulcificar las circunstancias.
«Saben distinguir cuando un adulto les miente, quieren la verdad», aduce la colombiana. «Si no les dices la verdad, se inventan su propia versión de la verdad. Y sus interpretaciones de la realidad pueden ser completamente erróneas y confusas, y entonces es cuando las cosas se complican de verdad para ellos».
20 de enero-18 de febrero
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