The Bear: la serie sorpresa de la temporada que llega hoy a Disney+ para ofrecer la cara más dura de la restauración (y del suicidio)

El mundo de la cocina se puede afrontar de maneras muy diferentes. Hay a quien le relaja ponerse frente a unas cazuelas, otros lo hacen por la necesidad de comer . Hay quien se presta a concursar en Masterchef y quien decide tomárselo más en serio y hacer de la gastronomía su modo de vida. Pero la vida da muchas vueltas y puede que no acabes frente a los fogones que soñabas. Como en The Bear, la serie sorpresa de la temporada que llega hoy a Disney+ para mostrarnos el lado menos glamouroso de la restauración.

El protagonista de esta dramedia compuesta por diez episodios de media hora de duración es Carmy, un joven que regresa a Chicago después de convertirse en un chef de prestigio. Volver al hogar familiar no es lo que más le apetecía, pero las tragedias acaban obligándonos a hacer cosas con las que no contábamos.

Jeremy Allen White, conocido por su papel en Shameless, es el encargado de interpretar a Carmy. Desde niño The Original beef of Chicagoland, el local que ha heredado, ha formado parte de su vida. Pero las dinámicas familiares no eran las ideales para que se foguease en la cocina. Así que se marchó a estudiar en las mejores escuelas, aprendió con los chefs más reputados e incluso logró reconocimientos que llenaban de orgullo a quienes le conocían.

El suicidio de su hermano ha querido que Carmy deba abandonar las cocinas de formas limpias y vajillas ampulosas, con recetas llenas de detalles plasmadas sobre platos que parecen un cuadro, para volver a casa. Y ponerse al frente del legado de su hermano, el restaurante que compró su padre, aunque Richie, el mejor amigo de su hermano ya se había acostumbrado a dirigir el negocio tras la trágica noticia.

El cambio en la vida de Carmy es abismal. De preocuparse exclusivamente por su trabajo, y por hacerlo lo mejor posible, pasa a asumir numerosas deudas y repsonsabilizarse de los contratos de un buen puñado de personas que en algunos casos llevan décadas trabajando en The original beef of Chicagoland. De ser objeto de elogiosas críticas y despertar la admiración de sus colegas, regenta un local que a duras penas puede pasar una inspección de sanidad.

Mientras asume todos estos contrastes, y las facturas se acumulan, en la cabeza de Carmy bullen demasiados problemas y uno de los efectos de este cacao es que se despierta en medio de la noche para cocinar. Y para poner en riesgo de incendio su cocina. Situaciones ante las que su hermana, Sugar, le recomienda que acuda a terapia. Porque la presión a la que está sometido en el trabajo tampoco ayuda a su estado de ánimo.

Por mucho que Carmy haya dejado una idílica vida detrás, o al menos eso cabe suponer, hay quien no está dispuesto a agradecerle que lo haya hecho. Como Richie, que ya se sentía como en casa y había hecho del equipo del restaurante el suyo. Otras, como Sydney, la nueva ayudante de cocina, ven la posibilidad de trabajar con el reputado chef como una oportunidad laboral a la que aferrarse con fuerza y motivación tras una experiencia difícil.

Ebon Moss-Bachrach, a quien también podemos ver en Andor y ha trabajado en The Dropout y Girls, es el encargado de ponerse en la piel de Richie, quebradero de cabeza y también principal apoyo de Carmy. Un personaje tan interesante como el protagonista, que aprovecha la habilidad de Moss-Bachrach para ponerse en la piel de personajes tan dolidos como atípicos.

Sydney, por su parte, es interpretada por Ayo Edebiri (Dickinson), en un papel que se adivina como una revelación tanto para la narrativa como para los espectadores. Oliver Platt (Chicago Med) o Jon Bernthal (La ciudad es nuestra) son algunos de los actores invitados que veremos en los primeros ocho episodios.

Emitida en verano en Estados Unidos, lo que se intuía como una producción que pasaría sin pena ni gloria se acabó convirtiendo en «la serie que deberías estar viendo». Su capacidad para tratar temas como el suicidio, el dolor o la capacidad de seguir adelante en los momentos más difíciles se une a la originalidad y valentía que supone hacerlo desde el tantas veces idealizado entorno de la gastronomía y la hostelería, convertido ahora en un lugar complejo y oscuro.

The Bear no ha sido el único en sumarse a la la desromantización de la cocina, y hace unos meses ya llegó a la gran pantalla, con Stephen Graham de protagonista, Hierve, que podemos ver en Filmin. Una frenética producción elaborada en plano secuencia, al igual que uno de los episodios de la serie de Disney +. Y en Treme, la serie de David Simon que homenajeaba a Nueva Orleans, también se ofrecía un certero retrato sobre la alta cocina y el emprendimiento hostelero.