Por qué no lavar bien los cepillos de pelo puede influir en el estado de tu melena

Estamos bastante concienciadas con el cuidado capilar. Utilizamos con frecuencia mascarillas para el pelo, apostamos por aceites súper nutritivos como el aceite de coco, o el argán, e incluso nos llevamos a la playa un buen fotoprotector capilar.

Este tipo de cuidados que estamos haciendo al pelo son efectivos y ayudan a que crezca con fuerza. Incluso últimamente nos hemos apuntado al gua sha capilar que además de fortalecer el cabello, relaja y es uno de los métodos infalibles de las coreanas.

¿Pero cómo te cuidas el cabello cuando utilizas tu peine o cepillo habitual? Está claro que todas usamos un cepillo para el pelo cada día, ya sea para desenredar, hacer un peinado, o simplemente conseguir que los sérums se repartan bien por todo el cabello.

Como ves, usamos el cepillo del pelo para absolutamente todo y de forma diaria. ¿Y lo lavas? ¿Con qué frecuencia limpias tu cepillo? Esta herramienta necesita un buen cuidado, o de lo contrario acumularás, sin querer, suciedad en tu pelo y no te crecerá de forma óptima.

Es cierto, que hay veces que vamos tan deprisa que no somos conscientes de que hay que limpiar el cepillo. Y no solo hablamos de retirar los pelos acumulados, sino de hacer una buena limpieza en profundidad para retirar cualquier suciedad que aquella quedado incrustada.

Limpiar regularmente el cepillo del pelo es importante para mantener tanto el cabello en buen estado. Los cepillos pueden acumular cabello, aceites naturales, productos para el cabello y polvo:

1. Retira el cabello acumulado: usa tus dedos o un peine con dientes anchos para retirar suavemente el cabello que se haya acumulado en el cepillo. Si es difícil de retirar, puedes utilizar unas tijeras para cortar con cuidado el cabello enredado y facilitar la extracción.

2. Preparación de una solución de limpieza: llena un recipiente con agua tiboa y agrega unas gotas de jabón líquido y remueve hasta que se forme espuma.

3. Limpieza del cepillo:si tu cepillo es de madera, intenta no sumergir completamente esa parte para evitar daños. En su lugar, podrías optar por limpiar esas áreas con un paño humedecido en la solución.

4. Sumerge el cepillo en la solución de limpieza: utiliza un cepillo de dientes antiguo para frotar suavemente entre las cerdas y cualquier otra área del cepillo. Esto ayudará a descomponer y remover cualquier residuo o producto acumulado.

5. Enjuaga y seca: lava el cepillo para eliminar todo el jabón y la suciedad desprendida. Asegúrate de que el agua fluya entre las cerdas. Por último, Coloca el cepillo con las cerdas hacia abajo sobre una toalla limpia para permitir que se seque al aire libre. Esta posición ayudará a que el agua se escurra y no quede atrapada en el cojín o en la base del cepillo.

Un consejo: también puedes cambiar el jabón líquido, por una mezcla de vinagre blanco y agua si quieres eliminar cualquier suciedad que haya quedado incrustada.