
Monica Bellucci
Monica Bellucci
El cabello es una de nuestras señas de identidad. Una melena cuidada, con densidad y con brillo son algunas de las máximas que perseguimos con nuestras rutinas de cuidado, pero, con la llegada de la menopausia se produce también un envejecimiento capilar que va unido a una caída del cabello que puede ser acusada.
Cierto es que existen otros momentos en los que se producen caídas acusadas del cabello , como puede ser durante el efluvio telógeno o tras los embarazos por lo cambios hormonales que se producen. El problema principal en la madurez está relacionado con la ralentización de nuestro organismo y del crecimiento capilar. La doctora Claudia Bernárdez, dermatóloga especialista en tricología y directora clínica en la Clínica AB Derma y Wilma Sortino, responsable de salud capilar en Llongueras explican este proceso y cómo mejorar nuestro cabello.
La doctora Bernárdez explica que «según nos vamos haciendo mayores, y no tiene por qué ser marcado en los 50 aunque se trate de una edad en la que está el límite, el pelo va teniendo una fase de crecimiento más corta». El motivo es que «está asociado al envejecimiento de la piel y las propias raíces del pelo van haciendo que muchos disminuyan también su crecimiento y su grosor». Añade, por su parte, Wilma Sortino que «hay varios factores decisivos que provocan la aparición de signos de envejecimiento en el cuero cabelludo y en la piel. Uno es el envejecimiento celular de la epidermis y del folículo piloso y otro es el exceso de glúcido en el tejido de la dermis».
La profesional continúa explicando que esto quiere decir que «la raíz no está funcionando, que tenemos pelos que se caen con más frecuencia y entonces existe una menor densidad de pelo». Por ello, prosigue que, «cuando se acorta la fase de crecimiento hay más caída porque el pelo se recambia más, entonces, es más difícil que crezca largo».
El motivo de poner a los 50 como edad de referencia de esta acusada caída, también tiene que ver con que «la edad media de la menopausia es a los 51 años y la menopausia genera un cambio hormonal que hace la caída mucho más frecuente».
En la ducha o en nuestro cepillo son algunos de los lugares en los que detectaremos esa caída capilar. Como explica la doctora Bernárdez, «vamos viendo que se nos cae más pelo y que tenemos un poco menos de densidad ». Por ello, ella recomienda prevenirla llevando un vida lo más saludable posible con «alimentación, deporte, tiempo al aire libre, meditación, respiraciones, complementos alimentarios, magnesio, vitaminas o antioxidantes».
Otras formas de detectar esta caída capilar, explica Sortino de Llongueras, son «el afinamiento progresivo del cabello y debilitamiento de la cutícula de cabello, desde las puntas abiertas hasta la rotura del cabello». Además, esta caída y signos visibles de envejecimiento pueden conllevar hasta la «alopecia».
Una vez conocemos las causas, la rutina y los productos que utilizamos son importantes. Destaca Wilma Sortino, responsable de salud capilar en Llongueras, que «los productos aconsejables son los extractos de fitoblastos que regeneran y fomentan la fabricación de células madres en el folículo piloso». Por este motivo, la experta recomienda «incorporar a la rutina un champú antienvejecimiento para activar el cuero cabelludo y realizarse tratamientos concentrados con activadores celulares contra la caída y los cambios capilares». Desde el salón recomiendan otros tratamientos como «sesiones de radiofrecuencia capilar que incrementa el riego sanguíneo local y, además, mejora el metabolismo celular».
Añade la doctora Claudia Bernárdez que «aunque es más difícil, lo más importante es cuidar nuestro cuerpo en general y siempre asegurar la limpieza en el cuero cabelludo ». La profesional considera que «mucha gente piensa que el cuero cabelludo se les reseca y, por eso, usan champús suaves. Debemos siempre limpiar a fondo con algún champú con sulfatos, por lo menos, si tienes el pelo seco cada quince días y si lo tienes graso, incluso una o dos veces por semana y el resto de días usar champús más suaves y usar siempre el producto nutritivo en medios y puntas».
Stop Loss /
Stop Loss es un champú que ayuda a redensificar el cabello, tratándolo desde la raíz hasta las puntas. No contiene sulfatos, sal, parabenos o siliconas y está formulado con pantenol, que ayuda a reparar el cabello dañado. (18,95 euros)
Hair Loss Hero /
Hair Loss Hero es un exfoliante para el cuero cabelludo formulado con sal, piña y aceite de argán. Ayuda a purificar y energizar el cuero cabelludo y protege además de la sequedad, la descamación o la caspa. (7,99 euros)
Mascarilla Double R de Abeille Royale /
Mascarilla Double R de Abeille Royale actúa sobre cinco rasgos capilares: la densidad, la fuerza, la luminosidad, la flexibilidad y la sedosidad. Con un 95% de ingredientes naturales, recupera la fibra capilar mientras que reduce la caída. (85 euros)
Champú Anticaída y estimulante folicular /
El Champú Anticaída y estimulante folicular estimula el crecimiento del cabello, mientras que detiene la caída del mismo y combate los síntomas del envejecimiento capilar. Está formulado con niacinamida, cafeína y péptidos de cobre. (24,50 euros)
Loción Prevención Anticaída Vital /
La firma de cuidado del cabello cuenta con una línea específica para tratar las problemáticas del cuero cabelludo. La Loción Prevención Anticaída Vital ayuda a prevenir la caída del cabello, mientras que proporciona una mayor densidad al cabello. Se puede combinar con el champú de la misma gama. (28 euros)
Kinactif Force /
Kinactif Force es un tratamiento de shock para la caída del cabello que ayuda a favorecer el crecimiento. Se recomienda utilizar tres veces a la semana, durante cuatro semanas en los momentos de una caída más abundante, posteriormente se recomienda utilizar dos veces por semana durante seis semanas. (12 unidades, 53,90 euros)