La gran mayoría de expertos coincide en que la mejor opción es lavar entre dos y tres veces a la semana el cabello , tratando de espaciar los lavados lo máximo posible. Sin embargo, cuando llega el verano, vamos a la playa y a la piscina muy a menudo, lo cual nos obliga a aumentar el número de veces en el que enjabonamos y aclaramos nuestra melena. Y el pelo sufre, no solo porque con el sol las melenas naturales y teñidas se vuelven naranjas ( aunque hay solución ), sino porque la sal y el cloro tienden a resecarlo, haciéndolo más vulnerable, débil y quebradizo. Al igual que protegemos nuestra piel, también debemos proteger nuestro cabello con spray solares de cuidado capilar y productos altamente hidratantes que lo ayuden a recuperarse. Además, existen algunos trucos que deberás incluir en tu rutina de lavados para seguir presumiendo de un pelo brillante, bonito y sano.
La temperatura del agua y la forma en la que masajeas tu cuero cabelludo importa. Lava y aclara tu cabello con agua tibia. Esta temperatura, es la ideal ya que es lo suficientemente caliente como para que elimine la grasa acumulada del cuero cabelludo y lo suficientemente fresquita para que resulte agradable. Por otro lado, a la hora de enjabonar el cabello, hazlo con movimientos circulares y no aprietes demasiado, puesto que podrías activar las glándulas sebáceas. ¡Y ni se te ocurra frotar las puntas! El resto de champú que cae de medios a puntas es suficiente para limpiar tu cabello.
Si tienes el pelo húmedo o mojado, ni se te ocurra irte a dormir. Podrías favorecer la aparición de hongos en el cuero cabelludo que producen la caspa. Además, el tipo de productos que uses en tu cabello importa (y más de lo que piensas). Para el día a día, escoge champús y acondicionadores de uso diario . Limpian tu melena, pero son más suaves y respetuosos. También puedes ayudarte de tratamientos, cremas de peinado o aceites multifunción que nutran el tallo piloso del cabello en profundidad, protegiéndolos de los factores externos que pudieran debilitar su aspecto. Además, un truco que nunca falla es aplicarte un poco de estos productos antes de ir a la playa o a la piscina. Al llegar a casa, no lo notarás tan reseco.
Uno de los productos a los que más atención debes prestar es el champú. Escoge uno de uso diario como el champú de Avena Uso Frecuente de Klorane. Limpia en profundidad sin dañar la fibra capilar de tu cabello. Diseñado para aquellos más débiles, lo suaviza y protege respetando el cuero cabelludo y el tallo piloso. Además, no contiene conservantes ni parabenos.
Por otro lado, y como ya hemos visto, es importantísimo usar una mascarilla altamente hidratante de cabello al menos una vez a la semana. PhytoKeratine Mascarilla Ultrareparadora de Phyto reconstruye el cabello, dándole fuerza y brillo para un resultado más resistente suave y sedoso. Su fórmula con queratina vegetal y ácido hialurónico retiene el agua en el corazón del cabello para asegurar una hidratación profunda y duradera. También contiene ceramidas, que alisan las escamas y rellenan las microlesiones de las fibras capilares.
Este aceite capilar multifunción de Gisou está enriquecido con Mirsalehi Honey procedente de fuentes sostenibles del Mirsalehi Bee Garden. La miel actúa como un hidratante natural, restableciendo el equilibrio de hidratación natural del cabello para conseguir un pelo más sano, suave y fuerte con un brillo sedoso. Podrás usarlo después del lavado y también cuando vayas a la playa o la piscina. Aplica un poco de producto de medios a puntas y recógete el pelo. No habrá sal, sol o cloro que pueda contigo.
Finalmente, no te olvides del protector solar para tu cabello . La fórmula con filtros solares de última generación del Protector Capilar Total de Nuggela y Sulé está potenciada con Aceite de Chía, vitaminas, flavonoides y antioxidantes para proteger el cabello de cualquier agresión a la vez que reforzamos su brillo natural.