En cuanto a la mejora del contorno de los ojos, los retoques estéticos no defraudan. La blefaroplastia es una opción ideal para levantar los párpados caídos y acabar con las arrugas, y los pinchazos de ácido hialurónico son una solución perfecta a las bolsas y a las ojeras. Pero no nos engañemos. No todas estamos preparadas para pasar por ello. Así pues, la solución a los signos del envejecimiento más comunes en la mirada han evolucionado tanto como para tratar de forma específica cada problema en el menor tiempo posible y de una forma cómoda y eficaz. De los formatos en crema hemos pasado a los sérums para el contorno de los ojos, que contienen concentraciones altas de los activos más potentes para revitalizar y transformar la delicada piel de la zona.
Pero si damos un paso más allá, al igual que ocurre en el rostro, las fórmulas oleosas ganan a todo cosmético antiedad: los nuevos productos no dejan acabado graso y tienen un alto poder de penetración para llegar lo más lejos posible dentro de la matriz celular y corregirlo todo. Es el caso del nuevo aceite para el contorno de los ojos de Sarah Becquer, el C-Oil Contour.
Se puede utilizar también en los labios, y sus propiedades no defraudan. Es hidratante, iluminador, calmante y un aliado súper eficaz. Mantiene las ojeras a raya todo el día, reduce los daños por fotoenvejecimiento y la formación de manchas, y promueve la síntesis de colágeno, por lo que es ideal para reafirmar la zona y minizar las líneas de expresión y las arrugas. Además, tiene una alta tolerancia en todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles. ¿Qué contiene su fórmula?
«Continuando con mi filosofía de cosmética water-free y 100% activa, he formulado un activo ú́nico: una vitamina C estable y soluble en aceite, con una gran actividad antioxidante y antienvejecimiento, que es capaz de inhibir la peroxidación lipídica, unificar el tono de la piel e iluminar el rostro, debido a su capacidad para frenar la formació́n de manchas en la piel (melanogé́nesis). Además, es capaz de promover la siíntesis de colá́geno y ayuda a reducir el danño de los rayos UVA y UVB», explica Mar Sieira, farmacéutica, fundadora y CEO de Sarah Becquer.
Los otros ingredientes son súper regeneradores, antioxidantes y calmantes para completar una combinación de alto rendimiento: aceite de rosa mosqueta, de pepita de uva y de zanahoria junto a péptidos naturales de origen vegetal. Otro uso de este aceite es que se puede utilizar como primer antes de aplicar el corrector. Un gesto que impide que el maquillaje se cuartee con el paso de las horas.
La otra opción es el aceite Noni Radiant Eye Oil de Kora Organics. De textura súper ligera y absorción rápida, este producto lo tiene todo para descongestionar, atenuar y alisar la zona más problemática y sensible del rostro. Entre sus activos top encontramos extracto de semilla de café y extracto de bambú marino. Y lo mejor de lo mejor es que su aplicador es en roll on para minimizar el goteo y facilitar la aplicación para las más perezosas.