Todo lo que necesitas saber sobre los mejores antioxidantes y su uso, según tu tipo de piel

No hay nada que los expertos en belleza recomienden más para el cuidado de la piel (aparte de la protección solar) que los antioxidantes. Hay una amplia gama disponible, dentro de esta categoría, pero básicamente todos ellos cumplen la función de proteger el cutis del estrés y los daños causados por los radicales libres (moléculas externas perjudiciales ya que se adhieren al colágeno, debilitando la elasticidad). Claro que, combinados con otros ingredientes en tu rutina de skincare, pueden multiplicar sus beneficios, porque potencian la eficacia. Los antioxidantes son vitaminas y minerales naturales por lo que son aptos para todo tipo de piel y solo se trata de dar con el que mejor funcione para ti.

Más allá de crear y fortalecer una barrera cutánea protectora, también sirven como agentes iluminadores , hidratantes, calmantes e incluso pueden suavizar el aspecto de las líneas de expresión . Queremos incidir en su importancia. La contaminación no es el único agresor que actúa contra tu piel. La luz azul de las pantallas a la que te expones las 24 horas del día causa las mimas consecuencias como arrugas prematuras, disminución de la hidratación, aumento de la pigmentación o pérdida de brillo e intensificación de las ojeras. Si quieres combatir estos problemas, prevenir el envejecimiento y beneficiarte de sus propiedades alternativas, aquí te enseñamos para qué sirve cada antioxidante y cuáles te sentarán mejor.

El favorito de todos. También conocido como retinol (vitamina A concentrada). Es un increíble activo antiedad. Alisa las líneas finas, rellena arrugas, suaviza la piel librándola de la textura, difumina manchas y cicatrices, combate el acné, ilumina el rostro. En fin, un multiusos que hace milagros. Su principal propiedad es estimular la renovación celular, aumentando la producción de colágeno y reparando el material dañado. Es aconsejable que se vaya introduciendo muy poco a poco en la rutina de noche e ir incrementando su uso a medida que se desarrolle la tolerancia. Los resultados se harán visibles en 3 o 6 meses.

Es excesivamente potente, por lo que no se recomienda para pieles sensibles, aquellas con tendencia a desarrollar alergias o en mujeres embarazadas. También afecta a la fotosensibilidad por lo que es obligatorio llevar un alto factor de protección, de otro modo experimentarás una irritación intensa.

El ácido ascórbico es la solución más eficaz para tratar el tono desigual, las machas, la textura y la falta de luminosidad. Por sí sola, la vitamina C ya es un gran ingrediente, pero funciona mejor en combinación con la vitamina E, el ácido ferúlico (compuesto orgánico que reside en las paredes celulares de las plantas como el arroz o la avena) o como complemento al protector solar, para hacer una barrera total contra radiación, bacterias y contaminación medioambiental.

Ten en cuenta que suele ser inestable y puede reaccionar si se usa inadecuadamente o se conjunta con productos que la desaten.

El más nutritivo de todos los antioxidantes porque contiene propiedades hidratantes y antiinflamatorias. Otro de sus beneficios es la mejora de la cicatrización. A menudo podrás encontrarla como tocoferol y funciona genial en conjunto con la vitamina C y el resveratrol (compuesto natural que se encuentra en la uva roja o las moras). Ya habrás podido deducir, entonces, que es perfecto para pieles secas, sensibles y con facilidad para irritarse.

Grupo de compuestos orgánicos derivado de las plantas y frutas. Estos antioxidantes naturales son geniales para tratar el daño causado por el sol. Por ejemplo, polifenoles son el resveratrol o el té negro, aunque hay muchos más. También cuentan con beneficios calmantes y antiiflamatorios, por lo que son ideales para pieles sensibles, grasas o que sufren de brotes.

Entre ellos destaca el té verde, que actúan como cicatrizante y paliativo para la irritación. El té verde suele aparecer en las etiquetas como extracto de hoja de camellia sinensis y debes procurar aplicarlos en sérums cuyo porcentaje de este ingrediente sea notorio, para experimentar la máxima eficacia.

También conocida como vitamina B3. Otro antioxidante multifunción que va estupendamente para pieles grasas y maduras ya que combate la rosácea, el acné, las arrugas y líneas de expresión, y ayuda a mejorar los problemas de pigmentación. Actúa como antiinflamatorio, estimula la producción de colágeno, promueve la elasticidad y aumenta la barrera de protección cutánea para que tu cutis no vuelva a sufrir los daños que ha reparado.

Este ingrediente ayuda a prevenir los efectos perjudiciales de los radicales, libres, estimula la curación de las heridas y reduce visiblemente las arrugas, con su capacidad de retener 1000 veces su peso en agua, por lo que también es un potente humectante capaz de conservar la hidratación durante un periodo de tiempo prolongado. Además, fomenta la renovación celular. SI quieres sentir tu rostro más joven, terso, hidratado y muy protegido, este es tu antioxidante. Apto para todo tipo de pieles en su porcentaje adecuado.

Su intensidad lo convierte en otro reactivo que hay que vigilar en las mezclas de productos, en tu rutina de cuidado facial.