Existen activos reconocidos y con mucha popularidad como el ácido hialurónico , el retinol o la vitamina C que no necesitan una carta de presentación. Pero, tenemos otros, como los péptidos que poco a poco han ido cobrando protagonismo y están, cada vez más, presentes en las rutinas de belleza.
Uno de los activos que está comenzando a sonar más es la ectoína. Un aminoácido de origen natural que, poco a poco, va demostrando sus propiedades y sus beneficios. ¿Cómo funciona y cuáles son sus características? Nos lo explican la farmacéutica y titular de la Farmacia Avenida de América, Belén Acero; Rosa Roselló, formadora de Druni; la farmacéutica experta en dermatología, Rachel Keys y Esther López de Ali d'Aria.
Tal y como explica la farmacéutica Belén Acero, «la ectoína es un compuesto químico natural, un aminoácido producido por microorganismos, como ciertas bacterias para protegerse y sobrevivir en ambientes de condiciones extremas de sequedad, salinidad y radiación UV». Este activo en la piel, prosigue la experta, «puede ayudar a mantener su integridad estructural y funcional bajo condiciones de estrés osmótico: ayuda a mantener el equilibrio de hidratación de la piel y, en consecuencia, puede ayudar a reducir la irritación e inflamación de la piel».
Por este motivo, «además de sus propiedades respecto a la hidratación de la piel, es adecuada para mejorar la función barrera y protegerla del daño oxidativo, así como del provocado por los rayos UV».
Añade Piluca Barrau que «es un verdadero salvavidas para la piel. Su capacidad para retener la humedad es excepcional, lo que la convierte en un ingrediente valioso para hidratar y proteger la piel de los factores ambientales agresivos, como la contaminación y los rayos UV». La experta prosigue y destaca que «su capacidad para estabilizar las membranas celulares ayuda a fortalecer la barrera cutánea, reduciendo la pérdida de agua transepidérmica y proporcionando una defensa eficaz contra la sequedad y la irritación».
En cuanto al tipo de pieles para el que está indicado, explica Esther López de Ali d'Aria que «lo fascinante de la ectoína es que es muy bien tolerada por la piel, incluso por aquellas más sensibles. Su capacidad para calmar la irritación y reducir la inflamación, la convierte en una opción atractiva para personas con piel propensa a reacciones adversas. Además, la ectoína es especialmente útil para aquellas personas que buscan combatir signos del envejecimiento . Al mejorar la hidratación y fortalecer la barrera cutánea, este ingrediente contribuye a suavizar las líneas finas y mantener la piel con un aspecto joven y radiante».
Belén Acero considera que la ectoína también está recomendada para muchos tipos piel, pero, «fundamentalmente para pieles secas, sensibles o propensas a la irritación. También cualquier tipo de piel que se enfrente en un momento o periodo concreto a condiciones ambientales más extremas».
La ectoína es un activo muy versátil que encontramos en diferentes productos para la rutina de la piel. La enfermera especializada en dermatología, Rachel Keys, cuenta que «la ectoína puede incorporarse tanto en la rutina de cuidado matutina como nocturna, ofreciendo hidratación y protección esenciales para una piel saludable y radiante. Es un ingrediente versátil que puede complementarse bien con una variedad de activos en el cuidado de la piel».
Si hablamos del momento de la rutina, explica Rosa Roselló, responsable de formación de Druni que «en cualquier parte de la rutina puesto que hay numerosos productos que incluyen este principio activo en su formulación, pero también, por este motivo hay que revisar bien el total de la fórmula para estar seguros de que nos viene bien a nuestro tipo de piel. Dadas sus propiedades de protección, su uso por las mañanas antes de exponerte a polución, rayos UV y otros es muy adecuada».
La ectoína se trata de un activo muy versátil. Tal y como explica Belén Acero, «es un principio activo seguro y muy bien tolerado por todo tipo de pieles. Tiene sentido combinarlo con otros principios activos calmantes e hidratantes como la alantoína o el pantenol o incluso hialurónico para potenciar sus efectos, con niacinamida porque ambas son moléculas pequeñas, se absorben y penetran bien y comparten su faceta multifuncional como antioxidantes y evitando la pigmentación».
Rachel Keys añade otros activos con los que funciona la ectoína como «las vitaminas C y E porque pueden trabajar en sinergia con vitaminas antioxidantes para proporcionar una protección adicional contra los radicales libres y el envejecimiento». También los péptidos porque «ayuda a fortalecer la barrera cutánea y mejora la elasticidad de la piel» y las ceramidas porque «estos lípidos naturales ayudan a mantener la barrera cutánea».
«La ectoína es muy compatible con la mayoría de los principios activos, lo que sí es más importante, es comprender qué necesita nuestra piel y si la combinación con este principio activo de otros de nuestra rutina se puede ver afectada» considera la farmacéutica Belén Acero. Pone como ejemplo, «algunos destinados a conseguir una exfoliación o tratamiento de acné, así como también, es importante ver la formulación del resto de productos, por ejemplo, si tienen altas concentraciones de alcohol es probable que no fuesen totalmente compatibles».
La enfermera especializada en dermatología, Rachel Keys, afirma que «hay algunas consideraciones a tener en cuenta al combinarla con ciertos ingredientes: ácidos exfoliantes (AHA, BHA) que pueden aumentar la sensibilidad de la piel, y, al combinarlos con ectoína podría ser irritante para algunas personas. Si decides usar ambos, es recomendable introducirlos gradualmente para evaluar cómo responde tu piel».
Concluye la experta mencionando a los retinoides (retinol, trenitoína), «al igual que con los ácidos exfoliantes, la combinación de retinoides con ectoína podría aumentar la sensibilidad. Es posible que desees espaciar su uso o consultar con un dermatólogo para obtener orientación específica».
Fhotoderm Aquafluide, protección solar con ectoína de Bioderma.
Bioderma: En formato protección solar con SPF50, Fhotoderm Aquafluide es un protector con una textura muy ligera. Con ectoína en su fórmula, activa las defensas naturales de la piel, mientras que la protege de los riesgos del daño celular. (Disponible en Druni, 17,95 euros)
Urban Identity de Sepai.
Sepai: Urban Identity es un antifaz con el que podemos restaurar los niveles de hidratación de la piel, en tan sólo 15 minutos. Reduce las líneas de expresión y está formulado con ectoína, muérdago y extracto de árbol de té. (58 euros)
Gotas Mágicas Protectoras de Collistar.
Collistar: Gotas Mágicas Protectoras son unas gotas que contienen protección SPF50 y que iluminan la piel con su aplicación. Con una textura muy ligera, están formulados con ectoína, niacinamida y agua de arroz italiano hiperfermentado. Son aptas para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. (38 euros)
Crema hidratante con ectoína de Medik8.
Medik8: La crema hidratante Advanced Day Total Protect tiene una fórmula con una textura ligera, hidratante y que no deja grasa. Con SPF30, previene el envejecimiento prematuro de la piel y reduce arrugas y líneas de expresión. (77 euros)
Sérum Tri – Hialuronic de Ocean by Mar Saura.
Ocean by Mar Saura: Sérum Tri – Hialuronic combina tres tipos de ácido hialurónico que proporcionan hidratación y elasticidad. La ectoína protege, hidrata y fortalece la piel, manteniendo el aspecto rejuvenecido de la piel. (58 euros)
Crema de noche con ectoína de Pai.
Pai: Indicada para las pieles más maduras y sensibles, Salvation Jane es una crema hidratante de noche. La piel está hidratada, tersa y se suavizan las líneas de expresión. Combina ectoína, ácido hialurónico, omegas 3 y 6 y aceite de macadamia. (64 euros)
Ceramidin de Dr. Jart.
Dr. Jart: Ceramidin es una crema hidratante de rápida absorción que combina ectoína con ceramidas. Suaviza el aspecto de la piel, protege la barrera cutánea y aumenta la hidratación. Está especialmente indicada para pieles secas y deshidratadas. (59,99 euros)
Bruma Blue Light Defense & Moisturising Mist de Susanne Kaufmann.
Susanne Kaufmann: Blue Light Defense & Moisturising Mist es una bruma que protege la piel de la radiación infrarroja y de las luces azules. Protección de la piel contra los daños oxidativos, gracias a su fórmula con ectoína y Q10, que proporcionan una hidratación intensiva a la piel. (65 euros)
Mascarilla con ectoína de Skinclinic.
Skinclinic: Biocel Mask Calm Effect es una mascarilla indicada para pieles sensibles, sensibilizadas o con rosácea. Tiene activos calmantes y repara la piel. La ectoína hidrata la piel, mientras que protege de los radicales libres y los efectos de la luz azul. (16 euros)