Laura Escanes con mirada de infarto /
Dicen que la mirada es el espejo del alma, y gran culpa de esto la tienen las pestañas. Unas pestañas frondosas y cuidadas iluminan la mirada y refuerzan la expresividad del rostro. Aunque este efecto es fácil de conseguir con maquillaje , existe una posibilidad de prolongarlo gracias al lifting de pestañas.
El lifting de pestañas es un tratamiento pensado para mejorar su efecto natural. Prolonga la longitud del pelo, refuerza su color y crea un efecto de mirada abierta durante todo el día. Esto se hace sobre tus propias pestañas, no es necesario aplicar ningún tipo de extensión. Simplemente se basa en sacar partido al potencial de tu mirada .
Lo mejor de todo es que con este tratamiento consigues un resultado de lo más natural sin dañar las pestañas. El proceso en sí es indoloro y muy cómodo de hacer, y no te causará mayor inconveniente en tu vida diaria. Además, si en algún momento quieres darle aún más potencia a tu mirada, puedes usar sin ningún problema tu máscara de pestañas favorita.
El primer paso cuando acudas a hacerte un lifting de pestañas es realizar una limpieza de la zona. El profesional que te aplique el tratamiento comenzará eliminando todos los residuos que pueda haber para evitar cualquier tipo de complicación posterior. A continuación, seleccionará el tamaño del molde de silicona que mejor se ajuste a tus párpados y sobre el que trabajará luego.
Cuando el molde esté perfectamente ajustado a la raíz de tus pestañas, el siguiente paso será adherir pelo por pelo con un fijador especial las pestañas al mismo. Tras dejarlo actuar unos minutos, se retirará y se aplicará un gel neutralizante, se dejará actuar unos minutos y luego, cuidadosamente, se retirará. Este último paso es clave para conseguir el efecto de mirada abierta y resaltada. Por último, se peina las pestañas para dejarlas perfectas.
Como ves, es un proceso sencillo que apenas lleva unos minutos y que no supondrá ninguna molestia para ti. Es importante que selecciones un buen profesional al que acudir, no solo para garantizar el éxito del proceso, también para que no haya complicaciones derivadas de una mala praxis o la mala calidad de los productos.
El efecto del lifting de pestaña puede extenderse de cuatro a seis semanas, según el ciclo de la pestaña de cada persona. La recomendación de los expertos es que, durante las primeras 24 horas, evites frotar la zona con algodones, máscaras de pestañas o productos que requieran tocarlas en exceso. Una vez pasado este tiempo, puedes tratarla con normalidad sin miedo a que pierda su magia.
El lifting de pestañas es un proceso fácil y seguro que, por norma general, no tendría por qué tener contraindicaciones. Sin embargo, si no se respetan las 24 horas de margen después del tratamiento pueden caerse o quebrarse las pestañas. Además, dependiendo de la sensibilidad de tus ojos podría causar irritaciones o reacciones alérgicas. Consulta con un experto si es apto para tu tipo de piel y asegúrate de cumplir con las 24 horas sin tocarlas para que el resultado sea tan maravilloso como todo el mundo asegura.