funciona de verdad
funciona de verdad
Si tienes la piel grasa, sabrás que, a veces, es difícil controlarla. Sobre todo, cuando es verano y tendemos a sudar con tan solo dar dos pasos. Lo más importante en esta ecuación, además de tener unos hábitos saludables (recuerda, somos lo que comemos y lo que sentimos), es contar con los productos adecuados.
A veces, las espinillas, granos, pústulas y puntos negros aparecen por no usar la crema, sérum o limpiador adecuado. En esta naturaleza de piel, los expertos recomiendan la doble limpieza facial, todo un must que Corea por fin ha conseguido instaurar en Europa. Sin embargo, los que más saben centran su preocupación en el limpiador de fase oleosa (el primero), cuando lo cierto es que escoger un limpiador de fase acuosa es importantísimo.
Te explico por qué: los limpiadores tradicionales tienen diferentes formatos (espuma, mousse, gel, leche o emulsión). Las pieles grasas suelen hacerse con aquellos en formato gel porque tendemos a pensar que limpian mejor. Aunque esto no es del todo cierto, nos brindan mayor seguridad. No obstante, no todos son aptos para pieles grasas.
Las pieles grasas son más delicadas, producen un exceso de sebo –a veces, por genética; a veces, es tan solo una fase– que hay que regular. Ojo, sin resecar. Porque las pieles grasas también necesitan hidratación. La falta, carencia o ausencia de la misma lo que produce es el efecto contrario. Es decir: más grasa. Por lo que, no te vale un limpiador cualquiera. Debe estar a la altura.
Yo tengo la piel grasa, sensible y con tendencia a lucir deshidratada. Creedme que sé de lo que hablo. Investigando estas últimas semanas, he descubierto un limpiador que merece la pena probar. No solo porque es natural, sino porque huele genial y cumple con todo lo que promete.
Se trata de Purify Clementine Face Wash de la marca Apoem, un limpiador reequilibrante y normalizador que presume de una acción exfoliante tan suave, que es posible usarla a diario. Recomendado para pieles mixtas y grasas, limpia profundamente la piel y los poros para deshacerse de toxinas, contaminación, aceites y maquillaje de la cara sin dificultad.
Además, su textura es muy agradable, ofrece una limpieza profunda y su espuma infunda un aroma a cítricos que es irresistible. Su fórmula está enriquecida con aceites aromáticos como el de árbol de té (antiséptico, estimulante inmunitario y protector cutáneo) y mandarina, que ayudan a prevenir el acné y las espinillas.
También contiene kiwi, naranja y manzana, tres ingredientes que ofrecen propiedades de uniformidad del tono y que ayudan en la aceleración del metabolismo de la piel. Además, no reseca, sino que hidrata en profundidad para una piel resplandeciente todo el día.
Una de las cosas que más me ha gustado de este limpiador es que es natural, por lo que, el riesgo de alergias es menor. Cuesta 32 euros y con poquita cantidad, tu rostro estará listo para absorber mejor el resto de tus productos que conforman tu rutina beauty.